El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y la directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Natalia Riffo, presentaron los resultados del 16° Estudio Nacional de Drogas en Población General (ENPG 2024), en una actividad con vecinos de la villa Laura Rosa Méndez de La Pintana. El informe, que monitorea el consumo de alcohol y otras drogas, reveló que la proporción de personas que declaran haber consumido alcohol en el último mes disminuyó a 34,6% (39,2% en 2022), el registro más bajo desde el inicio del estudio en 1994. La cifra consolida una caída de 14 puntos porcentuales en los últimos diez años (48,9% en 2014), con descensos estadísticamente significativos en los grupos de 26 a 34 años (50,1% a 42,5%) y 45 a 64 años (37,0% a 31,7%), que presentan los niveles más altos de uso. Pese a esta disminución, el 47,2% de quienes consumieron alcohol reportó un episodio de embriaguez en el último mes, lo que refleja que los patrones de uso siguen siendo de riesgo en la población que utiliza esta sustancia. Durante la presentación, el ministro Elizalde señaló que “tenemos mejores cifras que las que teníamos antes, se ha generado mayor conciencia. Ha habido un avance significativo entre este año y dos años atrás, y es el nivel más bajo de consumo de alcohol de la década. Y tenemos que seguir trabajando, porque a veces, respecto del alcohol, como es una droga legal, no tenemos conciencia del enorme daño que puede generar”. “Cuando en Chile hablamos de drogas, tendemos a reducir el tema a uno de carácter policial, que por cierto es un desafío en materia de seguridad. Pero a muchos se les olvida que hay un componente vinculado a la salud: cómo disminuimos la demanda que existe de consumo de drogas, que termina destruyendo la vida de las personas, la vida de las familias y deteriorando significativamente la vida de nuestros barrios. Por eso, el trabajo que hace SENDA es fundamental”, agregó el jefe de gabinete. Por su parte, la directora nacional de SENDA, Natalia Riffo, aseguró que “estos datos no solo muestran avances importantes en políticas preventivas, sino también cambios importantes en los patrones de consumo. Estos avances son fruto de una política de drogas de largo plazo. Esto es importante, porque las políticas de drogas son de Estado, por la complejidad del fenómeno”. “El gran desafío sigue siendo avanzar en reducir los patrones de uso intenso. Los datos muestran que casi la mitad de quienes consumen alcohol reporta episodios de embriaguez”, agregó la directora. Marihuana La proporción de personas que declaró haber utilizado marihuana en el último mes se mantuvo estable en 10,1% (10,9% en 2022), pero dentro de una tendencia a la baja desde el peak de 2016 (14,5%). Esto representa una caída acumulada cercana al 30% en ocho años. El dato más relevante corresponde a adolescentes de 12 a 18 años, donde la prevalencia disminuyó significativamente de 6,7% a 2,4%, el nivel más bajo de toda la serie. Los resultados están en sintonía con la percepción de riesgo asociado al uso de marihuana, que aumenta por segundo estudio consecutivo y alcanza 44,0% (41,8% en 2022), el mayor nivel en diez años. Cocaína y pasta base El estudio muestra que el consumo de cocaína y pasta base se mantiene estables, sin variaciones relevantes respecto de estudio anterior: · Cocaína : 0,8% (0,9% en 2022). · Pasta base: 0,3% (0,3% en 2022) Otras sustancias El estudio también incluye un conjunto de otras sustancias, entre ellas, estimulantes sin receta, tranquilizantes sin receta, y drogas sintéticas. De este grupo, el uso de analgésicos sin receta médica en el último año mostró una caída significativa, mientras que las declaraciones de consumo de tranquilizantes sin receta médica se mantuvieron estables aunque con una tendencia al alza, en línea con otros estudios de SENDA. · Analgésicos sin receta : 1,0% (1,5% en 2022) · Tranquilizantes sin receta : 2,2% (1,8% en 2022) · Drogas sintéticas (éxtasis, tusi, fentanilo y otras sustancias): 0,9% (1,2% en 2022). Oferta de drogas ilícitas El porcentaje de personas que declara haber recibido una oferta de drogas ilícitas en el último año presenta descensos significativos en todas las sustancias evaluadas: · Marihuana: 16,3% (20,1% en 2022) · Cocaína : 4,0% (4,8% en 2022) · Pasta base: 2,2% (1,6% en 2022) RESUMEN PRINCIPALES RESULTADOS 16° ESTUDIO NACIONAL DE DROGAS EN POBLACIÓN GENERAL • El consumo de alcohol en el último mes cae a 34,6%, el nivel más bajo desde que comenzó la medición. El uso de esta sustancia consolida una caída de 14 puntos porcentuales en la última década. • El consumo de marihuana llega a su mínimo histórico en el tramo de 12 a 18 años: la prevalencia baja a 2,4 %, la cifra más baja registrada en toda la serie para este grupo. A nivel general, el consumo se mantiene estable en 10,1%, pero acumula una caída cercana al 30% desde 2016. • La proporción de personas que considera riesgoso el uso de marihuana sube a 44,0%, alcanzando su nivel más alto en una década. • El uso de cocaína en el último año se mantiene en 0,8% y el de pasta base en 0,3%, sin variaciones relevantes en esta medición. • La oferta de drogas ilícitas disminuye en todas las sustancias medidas, retornado a niveles similares a los observados en pandemia. La oferta de marihuana cae de 20,1% a 16,3%; la de cocaína, de 4,8% a 4,0%; y la de pasta base, de 2,2% a 1,6%. Prevalencias de consumo de tabaco, alcohol, marihuana, cocaína y pasta base, 2014-2024. Droga 2014 2016 2018 2020 2022 2024 Tabaco (diario) 22,7% 21,2% 19,6% 19,5% 17,7% 16,5% Alcohol (mes) 48,9% 46,0% 43,3% 44,3% 39,2% 34,6%* Marihuana (año) 11,3% 14,5% 12,7% 11,4% 10,9% 10,1% Cocaína (año) 1,4% 1,1% 1,0% 0,5% 0,9% 0,8% Pasta Base (año) 0,5% 0,4% 0,4% 0,3% 0,3% 0,3% * Variación estadísticamente significativa respecto a estudio anterior.
El Tercer Estudio de Drogas en Educación Superior de SENDA 2025 reveló una baja en el consumo de alcohol respecto a la medición anterior, aunque persiste la exposición a ofrecimientos de marihuana y otras sustancias. El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA presentó los resultados regionales del Tercer Estudio de Drogas en Educación Superior 2025, que en Magallanes consideró la participación de 504 estudiantes de cuatro instituciones de educación superior. Entre los principales hallazgos, destaca una disminución de 10 puntos porcentuales en el consumo de alcohol durante el último mes, pasando de un 57,7% en 2021 a un 47,6% en 2025. En cuanto a la marihuana, el consumo anual se mantiene estable respecto a estudios anteriores, alcanzando un 33,1%, mientras que el consumo mensual llega al 19,4%. Por su parte, el 46,6% de los estudiantes indicó haber recibido ofrecimientos de marihuana durante el último año, cifra que da cuenta de una alta disponibilidad percibida. Respecto de otras drogas, las prevalencias anuales más altas corresponden a tranquilizantes sin receta médica (7,7%), cocaína (6,2%) y analgésicos sin receta (5,0%). En materia de percepción de riesgo, el 83,1% de los jóvenes considera riesgoso consumir cocaína frecuentemente, mientras que un 77,2% identifica como peligroso beber cinco o más tragos diarios. Sin embargo, sólo un 44,6% percibe alto riesgo en fumar marihuana con frecuencia, lo que evidencia un desafío preventivo relevante. “Estos resultados nos muestran avances importantes en la reducción del consumo de alcohol, pero también la necesidad de seguir fortaleciendo el trabajo preventivo en los espacios educativos, especialmente respecto al consumo de marihuana y el acceso a medicamentos sin receta”, destacó la directora regional de SENDA Magallanes, Roxana Arancibia Reyes. El estudio, aplicado entre mayo y julio de 2025 por el Observatorio Chileno de Drogas de SENDA, entrega información clave para orientar las estrategias de prevención en el nivel de educación superior, promoviendo entornos protectores y estilos de vida saludables. “Como SENDA, continuaremos trabajando para construir comunidades educativas que promuevan el autocuidado, el bienestar y la salud mental”, agregó la directora regional. Detalle percepción de riesgo y ofrecimiento de drogas Percepción de riesgo para alcohol y otras drogas - 83,1% señala como riesgoso consumir cocaína frecuentemente. - 72,2% de los estudiantes de educación superior considera riesgoso fumar una o más de una cajetilla de cigarrillos al día. - 77,2% piensa que tomar 5 o más tragos diariamente posee un gran riesgo. - 44,6% declara como riesgoso fumar marihuana frecuentemente. - 80,2%% señala como riesgoso consumir tusi frecuentemente. Ofrecimientos de drogas en el último año - La proporción de estudiantes de educación superior que declaran haber recibido ofrecimientos de marihuana durante el último año es 46,6% en 2025. - Un 14,3% señala que le ofrecieron cocaína en el último año. - 3,6% indica haber recibido ofrecimientos de éxtasis en el último año. - Un 10,5% declara que ha recibido ofrecimientos de tranquilizantes sin receta médica y un 7,1% de analgésicos sin receta médica. - Un 1,4% de los estudiantes de educación superior señala haber recibido ofrecimientos de pasta base en el último año.
El ministro del Interior, Álvaro Elizalde, y la directora del Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol (SENDA), Natalia Riffo, presentaron los resultados del 16° Estudio Nacional de Drogas en Población General (ENPG 2024), en una actividad con vecinos de la villa Laura Rosa Méndez de La Pintana. El informe, que monitorea el consumo de alcohol y otras drogas, reveló que la proporción de personas que declaran haber consumido alcohol en el último mes disminuyó a 34,6% (39,2% en 2022), el registro más bajo desde el inicio del estudio en 1994. La cifra consolida una caída de 14 puntos porcentuales en los últimos diez años (48,9% en 2014), con descensos estadísticamente significativos en los grupos de 26 a 34 años (50,1% a 42,5%) y 45 a 64 años (37,0% a 31,7%), que presentan los niveles más altos de uso. Pese a esta disminución, el 47,2% de quienes consumieron alcohol reportó un episodio de embriaguez en el último mes, lo que refleja que los patrones de uso siguen siendo de riesgo en la población que utiliza esta sustancia. Durante la presentación, el ministro Elizalde señaló que “tenemos mejores cifras que las que teníamos antes, se ha generado mayor conciencia. Ha habido un avance significativo entre este año y dos años atrás, y es el nivel más bajo de consumo de alcohol de la década. Y tenemos que seguir trabajando, porque a veces, respecto del alcohol, como es una droga legal, no tenemos conciencia del enorme daño que puede generar”. “Cuando en Chile hablamos de drogas, tendemos a reducir el tema a uno de carácter policial, que por cierto es un desafío en materia de seguridad. Pero a muchos se les olvida que hay un componente vinculado a la salud: cómo disminuimos la demanda que existe de consumo de drogas, que termina destruyendo la vida de las personas, la vida de las familias y deteriorando significativamente la vida de nuestros barrios. Por eso, el trabajo que hace SENDA es fundamental”, agregó el jefe de gabinete. Por su parte, la directora nacional de SENDA, Natalia Riffo, aseguró que “estos datos no solo muestran avances importantes en políticas preventivas, sino también cambios importantes en los patrones de consumo. Estos avances son fruto de una política de drogas de largo plazo. Esto es importante, porque las políticas de drogas son de Estado, por la complejidad del fenómeno”. “El gran desafío sigue siendo avanzar en reducir los patrones de uso intenso. Los datos muestran que casi la mitad de quienes consumen alcohol reporta episodios de embriaguez”, agregó la directora. Marihuana La proporción de personas que declaró haber utilizado marihuana en el último mes se mantuvo estable en 10,1% (10,9% en 2022), pero dentro de una tendencia a la baja desde el peak de 2016 (14,5%). Esto representa una caída acumulada cercana al 30% en ocho años. El dato más relevante corresponde a adolescentes de 12 a 18 años, donde la prevalencia disminuyó significativamente de 6,7% a 2,4%, el nivel más bajo de toda la serie. Los resultados están en sintonía con la percepción de riesgo asociado al uso de marihuana, que aumenta por segundo estudio consecutivo y alcanza 44,0% (41,8% en 2022), el mayor nivel en diez años. Cocaína y pasta base El estudio muestra que el consumo de cocaína y pasta base se mantiene estables, sin variaciones relevantes respecto de estudio anterior: · Cocaína : 0,8% (0,9% en 2022). · Pasta base: 0,3% (0,3% en 2022) Otras sustancias El estudio también incluye un conjunto de otras sustancias, entre ellas, estimulantes sin receta, tranquilizantes sin receta, y drogas sintéticas. De este grupo, el uso de analgésicos sin receta médica en el último año mostró una caída significativa, mientras que las declaraciones de consumo de tranquilizantes sin receta médica se mantuvieron estables aunque con una tendencia al alza, en línea con otros estudios de SENDA. · Analgésicos sin receta : 1,0% (1,5% en 2022) · Tranquilizantes sin receta : 2,2% (1,8% en 2022) · Drogas sintéticas (éxtasis, tusi, fentanilo y otras sustancias): 0,9% (1,2% en 2022). Oferta de drogas ilícitas El porcentaje de personas que declara haber recibido una oferta de drogas ilícitas en el último año presenta descensos significativos en todas las sustancias evaluadas: · Marihuana: 16,3% (20,1% en 2022) · Cocaína : 4,0% (4,8% en 2022) · Pasta base: 2,2% (1,6% en 2022) RESUMEN PRINCIPALES RESULTADOS 16° ESTUDIO NACIONAL DE DROGAS EN POBLACIÓN GENERAL • El consumo de alcohol en el último mes cae a 34,6%, el nivel más bajo desde que comenzó la medición. El uso de esta sustancia consolida una caída de 14 puntos porcentuales en la última década. • El consumo de marihuana llega a su mínimo histórico en el tramo de 12 a 18 años: la prevalencia baja a 2,4 %, la cifra más baja registrada en toda la serie para este grupo. A nivel general, el consumo se mantiene estable en 10,1%, pero acumula una caída cercana al 30% desde 2016. • La proporción de personas que considera riesgoso el uso de marihuana sube a 44,0%, alcanzando su nivel más alto en una década. • El uso de cocaína en el último año se mantiene en 0,8% y el de pasta base en 0,3%, sin variaciones relevantes en esta medición. • La oferta de drogas ilícitas disminuye en todas las sustancias medidas, retornado a niveles similares a los observados en pandemia. La oferta de marihuana cae de 20,1% a 16,3%; la de cocaína, de 4,8% a 4,0%; y la de pasta base, de 2,2% a 1,6%. Prevalencias de consumo de tabaco, alcohol, marihuana, cocaína y pasta base, 2014-2024. Droga 2014 2016 2018 2020 2022 2024 Tabaco (diario) 22,7% 21,2% 19,6% 19,5% 17,7% 16,5% Alcohol (mes) 48,9% 46,0% 43,3% 44,3% 39,2% 34,6%* Marihuana (año) 11,3% 14,5% 12,7% 11,4% 10,9% 10,1% Cocaína (año) 1,4% 1,1% 1,0% 0,5% 0,9% 0,8% Pasta Base (año) 0,5% 0,4% 0,4% 0,3% 0,3% 0,3% * Variación estadísticamente significativa respecto a estudio anterior.
El Tercer Estudio de Drogas en Educación Superior de SENDA 2025 reveló una baja en el consumo de alcohol respecto a la medición anterior, aunque persiste la exposición a ofrecimientos de marihuana y otras sustancias. El Servicio Nacional para la Prevención y Rehabilitación del Consumo de Drogas y Alcohol, SENDA presentó los resultados regionales del Tercer Estudio de Drogas en Educación Superior 2025, que en Magallanes consideró la participación de 504 estudiantes de cuatro instituciones de educación superior. Entre los principales hallazgos, destaca una disminución de 10 puntos porcentuales en el consumo de alcohol durante el último mes, pasando de un 57,7% en 2021 a un 47,6% en 2025. En cuanto a la marihuana, el consumo anual se mantiene estable respecto a estudios anteriores, alcanzando un 33,1%, mientras que el consumo mensual llega al 19,4%. Por su parte, el 46,6% de los estudiantes indicó haber recibido ofrecimientos de marihuana durante el último año, cifra que da cuenta de una alta disponibilidad percibida. Respecto de otras drogas, las prevalencias anuales más altas corresponden a tranquilizantes sin receta médica (7,7%), cocaína (6,2%) y analgésicos sin receta (5,0%). En materia de percepción de riesgo, el 83,1% de los jóvenes considera riesgoso consumir cocaína frecuentemente, mientras que un 77,2% identifica como peligroso beber cinco o más tragos diarios. Sin embargo, sólo un 44,6% percibe alto riesgo en fumar marihuana con frecuencia, lo que evidencia un desafío preventivo relevante. “Estos resultados nos muestran avances importantes en la reducción del consumo de alcohol, pero también la necesidad de seguir fortaleciendo el trabajo preventivo en los espacios educativos, especialmente respecto al consumo de marihuana y el acceso a medicamentos sin receta”, destacó la directora regional de SENDA Magallanes, Roxana Arancibia Reyes. El estudio, aplicado entre mayo y julio de 2025 por el Observatorio Chileno de Drogas de SENDA, entrega información clave para orientar las estrategias de prevención en el nivel de educación superior, promoviendo entornos protectores y estilos de vida saludables. “Como SENDA, continuaremos trabajando para construir comunidades educativas que promuevan el autocuidado, el bienestar y la salud mental”, agregó la directora regional. Detalle percepción de riesgo y ofrecimiento de drogas Percepción de riesgo para alcohol y otras drogas - 83,1% señala como riesgoso consumir cocaína frecuentemente. - 72,2% de los estudiantes de educación superior considera riesgoso fumar una o más de una cajetilla de cigarrillos al día. - 77,2% piensa que tomar 5 o más tragos diariamente posee un gran riesgo. - 44,6% declara como riesgoso fumar marihuana frecuentemente. - 80,2%% señala como riesgoso consumir tusi frecuentemente. Ofrecimientos de drogas en el último año - La proporción de estudiantes de educación superior que declaran haber recibido ofrecimientos de marihuana durante el último año es 46,6% en 2025. - Un 14,3% señala que le ofrecieron cocaína en el último año. - 3,6% indica haber recibido ofrecimientos de éxtasis en el último año. - Un 10,5% declara que ha recibido ofrecimientos de tranquilizantes sin receta médica y un 7,1% de analgésicos sin receta médica. - Un 1,4% de los estudiantes de educación superior señala haber recibido ofrecimientos de pasta base en el último año.