Con el objetivo de continuar mejorando en convivencia y con la participación democrática de los miembros de la comunidad educativa, la Escuela Elba Ojeda Gómez de Río Seco, perteneciente al Servicio Local de Educación Pública Magallanes desarrolló su segundo “Cabildo por la Convivencia”, una instancia que reúne a estudiantes de cuarto a octavo básico, docentes, asistentes de la educación, apoderados, centro de estudiantes, directivos y a un representante del SLEP Magallanes para analizar el reglamento escolar y proponer mejoras que ayuden a fortalecer el buen clima escolar en el establecimiento. “El Cabildo por la Convivencia es una instancia donde participan todos los estamentos de nuestra comunidad educativa, donde todos tienen opinión, es participativo y democrático. Nosotros revisamos nuestro reglamento interno de convivencia y cada grupo va revisando diferentes partes, les van haciendo modificaciones, van agregando sugerencias o van pidiendo también que saquemos algunos puntos. Yo creo que lo importante de esto es que nos sirve a nosotros para que la comunidad se empape y se pueda empoderar de este reglamento y así también cumplirlo”, explicó la directora de la Escuela Elba Ojeda Gómez, Danitza Correa. Gracias a estos cabildos, la comunidad escolar ha podido tomar decisiones tan importantes como restringir el uso de celular en clases, al respecto, el encargo de convivencia de la escuela, Alejandro Sanhueza declaró: “a raíz de un análisis de hace como dos años atrás de nudos críticos que tuvimos con los docentes y asistentes, salió el uso del celular. Igual dentro del área de convivencia escolar tuvimos bastantes conflictos de relaciones por uso o mal uso, en realidad, de las redes sociales dentro del establecimiento. Así que optamos de manera democrática, dentro de un cabildo, proponer que no se use el celular dentro de las salas de clases, y bueno, fue aprobado también el consejo escolar”. El cabildo ha sido una oportunidad para que los estudiantes opinen e impulsen cambios en su establecimiento, y es que fue idea de ellos incluir en el reglamento el uso correcto de los pantalones escolares para que estos no puedan ser usados bajo la cadera. Tomás Cuell, presidente del centro de estudiantes aseguró que, “me parece una instancia muy linda para compartir entre nosotros y para opinar lo que piensa cada uno, para poner reglas o quitar reglas de nuestra convivencia escolar”. Cabildo por la Convivencia, que ya se ha convertido en una buena práctica anual para esta escuela y que se suma a otras instancias impulsadas por el Servicio Local, el Ministerio de Educación y los propios establecimientos de la educación pública. “En otros establecimientos, en este caso de la región, aprovechan de tener espacios de reflexión o jornadas de reflexión que también nos dispone el propio ministerio para verificar en el fondo cómo se encuentra su convivencia propia. Actualmente también los establecimientos están desarrollando espacios formativos para sus equipos de trabajo. También se encuentran las ferias que están enfocadas al actual inicio de la campaña de salud mental, que es a nivel nacional y que los establecimientos también están haciendo sus espacios para poder reflexionar sobre sus prácticas y velar por el bienestar de nuestros estudiantes”, aclaró Sebastián Muñoz, encargado de desarrollo integral e intersector del SLEP Magallanes. Un positivo cabildo que convocó a gran parte de la comunidad educativa y que se espera refuerce la buena convivencia, promueva la participación y la inclusión de todos quienes son parte de esta escuela.
Junto al Programa Lazos, el Servicio Local de Educación Pública Magallanes desarrolló la tercera red de convivencia dirigida a encargados de convivencia y duplas psicosociales de los establecimientos de enseñanza media de Punta Arenas, con el objetivo de fomentar la reflexión sistémica respecto al abordaje de situaciones complejas y de vulnerabilidad que afectan a los y las estudiantes de la educación pública. Esto es parte de los ciclos de acompañamiento que realiza el Servicio Local de Educación Pública para mejorar el trabajo en torno a la convivencia escolar. Al respecto, Sebastián Muñoz, encargado de Desarrollo Integral e Intersector del SLEP Magallanes, destacó la importancia de estas iniciativas: “es sumamente relevante considerar siempre que en el ámbito de educación hay que pensar en una reflexión sistémica, en la cual no solamente los establecimientos tienen que abordar sus situaciones dentro de lo que es, por ejemplo, sus espacios principales como el aula o los espacios del recinto educativo, sino también tener esta mirada de qué es lo que ocurre con nuestros estudiantes fuera de la escuela y que en el fondo es importante que ahí, en este caso, tengamos la colaboración de distintas instituciones”. Un factor importante dentro de las comunidades educativas es identificar y apoyar a estudiantes que se encuentran ante vulneraciones, por lo que desde el Servicio Local se llevan a cabo diversas redes que atienden a esta materia. Desde convivencia se desarrollan dos redes en Punta Arenas, la de establecimientos de educación media y la de básica, luego se encuentran la red de Puerto Natales, la de Porvenir y finalmente una intercomunal. A su vez, participa activamente en las redes de nivel parvulario y de coordinadoras de educación inicial que también son lideradas por el SLEP Magallanes y se suma también a la red de microcentros rurales impulsada por el Ministerio de Educación. El Plan de Reactivación Educativa también juega un rol importante dentro de este trabajo en redes. Carolina Figueroa, profesional del Servicio Local y líder del Plan de Reactivación asegura que “cuando nosotros tenemos un área de convivencia fortalecida, y tenemos una vinculación directa con los padres, con las madres, con los apoderados, vamos a tener claramente identificados las alertas o los nudos críticos que van a hacer que estos niños puedan estar en una alerta de deserción. Entonces, ¿cómo trabajamos de manera conjunta y algunas estrategias para esa retención? Es lo que estamos viendo hoy en día con el Programa Lazos, que es un programa que trabaja con las habilidades parentales, que hace también una intervención multisistémica”. Estas herramientas fortalecen el trabajo en equipo entre distintas comunidades educativas y son vistas positivamente por parte de quienes trabajan directamente estas materias con los estudiantes. Marcos Balcázar Díaz, encargado de convivencia del Liceo Bicentenario Luis Alberto Barrera, dijo que “es algo súper necesario y relevante para poder brindarles una formación integral y entregarles todas las herramientas posibles a nuestros estudiantes y también a sus familias. Creemos que eso es fundamental y las redes y el trabajo en red son fundamentales para ello”. Por su parte, Carolina Navarro, psicóloga de orientación y convivencia escolar del Instituto Superior de Comercio, destacó que estas instancias son buenas ya que les permiten realizar derivaciones concretas, conocer el trabajo de otros equipos y aplicar el conocimiento conjunto en las situaciones particulares que se dan con cada estudiante. Este trabajo en redes se continuará realizando durante el semestre escolar para continuar promoviendo el acompañamiento continuo a los equipos de convivencia y a los jóvenes que viven actualmente en situaciones de vulnerabilidad.
En el marco de una reunión de la red de convivencia de establecimientos educacionales del sector particular subvencionado, un equipo de la Escuela Patagonia expuso su experiencia con una iniciativa de justicia restaurativa que aplican para resolver conflictos entre los integrares de esa comunidad educativa del SLEP Magallanes. Se trata de los círculos de diálogo, que son espacios de conversación con los profesionales de convivencia de la escuela y los involucrados en algún tipo de conflicto en los que se buscan superar las dificultades entre los miembros de la comunidad educativa y acordar acciones que reparen los daños causados en la convivencia. La directora de la Escuela Patagonia, Julia Vargas, dijo que los círculos de diálogo y la justicia restaurativa “son una nueva forma de mirar la convivencia a través de la reflexión, el diálogo y el respeto mutuo, donde todos nos hacemos partícipes de la resolución de los conflictos y donde también hay una reparación del daño causado”. Explicó que se trata de un cambio de modelo para abordar los conflictos de convivencia escolar porque no se quedan sólo en la aplicación de sanciones, sino que se asumen responsabilidades y acciones de reparación. “Los círculos nos permiten dialogar, tanto a estudiantes como a funcionarios, en base a un conflicto que haya ocurrido y hacernos responsables. Cada uno tiene que hacerse responsable del por qué ocurre ese conflicto y de repararlo y llegar a acuerdos”, indicó la directora. Algunos ejemplos de actos reparatorios que se han acordado en los círculos son cartas de disculpa o publicaciones en diarios murales sobre la resolución del conflicto. La iniciativa se practica en la escuela desde principios de este año escolar y con buenos resultados pues se ha notado una baja de los niveles de conflicto y ha crecido la reflexión de los estudiantes sobre su propio comportamiento. La encargada de convivencia escolar de la Escuela Patagonia, Carolina González, agregó que el modelo también se puede aplicar entre los funcionarios y apoderados de la comunidad educativa.
La Escuela Rural Ramón Serrano Montaner de Cerro Castillo, en la comuna de Torres del Paine, fue protagonista de una nueva iniciativa financiada a través del Fondo de Fortalecimiento para Organizaciones de Interés Público (FFOIP) 2025, impulsado por el Ministerio Secretaría General de Gobierno. El proyecto permitió el desarrollo de ocho talleres orientados a la sana convivencia, culminando con una feria escolar en la que participaron activamente estudiantes desde nivel NT1 hasta octavo básico. El seremi de Gobierno, Andro Mimica, destacó que este tipo de proyectos representan el compromiso del ejecutivo con la descentralización de los recursos y las oportunidades: “Como Gobierno nos hemos propuesto llegar con medidas concretas a todas las provincias de la región y a las comunidades rurales más apartadas. Que la escuela Ramón Serrano pueda beneficiarse nuevamente de un FFOIP es motivo de alegría, porque significa más herramientas para que sus estudiantes, desde los más pequeños hasta los adolescentes, puedan seguir creciendo en valores y aprendizajes en un entorno que exige tanto esfuerzo de las familias y de toda la comunidad educativa”. Los recursos entregados, cercanos a los 2 millones de pesos, permitieron la adquisición de materiales escolares, vestimenta, colaciones y artículos que hicieron posible la realización de los talleres, fortaleciendo además valores cívicos y democráticos a través de actividades como la elección de la directiva estudiantil. Estos elementos han sido clave para mejorar el ambiente de convivencia en una comunidad educativa que, aunque pequeña, enfrenta desafíos similares a los de cualquier establecimiento de la región. En este sentido, Sergio Mercado, representante del Centro de Educación Extraescolar de la escuela Ramón Serrano, resaltó que: “Este fondo de fortalecimiento no solo significa recursos frescos, que son vitales para una comunidad rural como la nuestra, sino también una oportunidad para reforzar valores culturales y cívicos. Los niños y niñas participaron con entusiasmo en los talleres y en la feria final, lo que ha contribuido a resolver nudos críticos de convivencia y a darles un espacio para expresarse y ser parte activa de su comunidad escolar”. La experiencia en Cerro Castillo es un ejemplo del valor que tienen los Fondos de Fortalecimiento para las organizaciones sociales en territorios apartados. Más allá de los aportes económicos, estos proyectos significan acompañar y dar voz a comunidades educativas que, con esfuerzo y dedicación, construyen un futuro mejor para sus niñas y niños.
El Servicio Local de Educación Pública Magallanes es pionero en el uso de una herramienta con inteligencia artificial que ayudará a las comunidades educativas a detectar situaciones de riesgo entre los estudiantes para activar las acciones preventivas, ayudando de esa manera a mejorar la convivencia escolar. Se trata de MUUD, una aplicación de alerta temprana socioemocional apoyada en inteligencia artificial cuyo propósito es anticipar y prevenir riesgos emocionales, entregando información concreta para la toma de decisiones educativas. A través de un convenio entre el SLEP Magallanes y la empresa desarrolladora de la plataforma, se aplicará en lo que resta del año un plan piloto en dos establecimientos públicos para evaluar los resultados y analizar la posible extensión de la herramienta a más recintos educativos. MUUD es una aplicación que se puede descargar al teléfono celular y que permitirá a los estudiantes registrar y monitorear sus emociones diarias en la escuela, así como sus pensamientos y experiencias, respondiendo sencillas preguntas en la plataforma. Esta información es analizada mediante inteligencia artificial para generar reportes personalizados, identificando patrones y brindando indicadores sobre el bienestar emocional de los estudiantes. En los casos que se detecte la necesidad de intervenciones especiales, la aplicación notificará una alerta a los profesores para que se adopten las medidas que se requiera. El Director Ejecutivo (s) del SLEP Magallanes, Jorge Valdés Oróstica, indicó tras firmar el convenio que dio el vamos a la experiencia piloto que “esta aplicación nos permitirá levantar datos en tiempo real sobre cómo se sienten nuestros estudiantes dentro de los establecimientos y saber específicamente, con nombre y apellido, si es que algún estudiante necesita de un apoyo socioemocional”. Melania Sanhueza es directora ejecutiva de MUUD y fue quien hizo una demostración sobre el uso de la plataforma. Indicó que “es una aplicación que mide el bienestar emocional de los estudiantes en tiempo real y los ayuda a determinar si hay algún tipo de alerta en el colegio para que nos den apoyo de manera preventiva, en lugar de reactiva”. La aplicación ya está en uso en un centenar de establecimientos educacionales del país, la mayoría del sector particular, y el SLEP Magallanes es la primera institución de su tipo que aborda esta tecnología para mejorar el bienestar emocional de las comunidades educativas.
Con el objetivo de continuar mejorando en convivencia y con la participación democrática de los miembros de la comunidad educativa, la Escuela Elba Ojeda Gómez de Río Seco, perteneciente al Servicio Local de Educación Pública Magallanes desarrolló su segundo “Cabildo por la Convivencia”, una instancia que reúne a estudiantes de cuarto a octavo básico, docentes, asistentes de la educación, apoderados, centro de estudiantes, directivos y a un representante del SLEP Magallanes para analizar el reglamento escolar y proponer mejoras que ayuden a fortalecer el buen clima escolar en el establecimiento. “El Cabildo por la Convivencia es una instancia donde participan todos los estamentos de nuestra comunidad educativa, donde todos tienen opinión, es participativo y democrático. Nosotros revisamos nuestro reglamento interno de convivencia y cada grupo va revisando diferentes partes, les van haciendo modificaciones, van agregando sugerencias o van pidiendo también que saquemos algunos puntos. Yo creo que lo importante de esto es que nos sirve a nosotros para que la comunidad se empape y se pueda empoderar de este reglamento y así también cumplirlo”, explicó la directora de la Escuela Elba Ojeda Gómez, Danitza Correa. Gracias a estos cabildos, la comunidad escolar ha podido tomar decisiones tan importantes como restringir el uso de celular en clases, al respecto, el encargo de convivencia de la escuela, Alejandro Sanhueza declaró: “a raíz de un análisis de hace como dos años atrás de nudos críticos que tuvimos con los docentes y asistentes, salió el uso del celular. Igual dentro del área de convivencia escolar tuvimos bastantes conflictos de relaciones por uso o mal uso, en realidad, de las redes sociales dentro del establecimiento. Así que optamos de manera democrática, dentro de un cabildo, proponer que no se use el celular dentro de las salas de clases, y bueno, fue aprobado también el consejo escolar”. El cabildo ha sido una oportunidad para que los estudiantes opinen e impulsen cambios en su establecimiento, y es que fue idea de ellos incluir en el reglamento el uso correcto de los pantalones escolares para que estos no puedan ser usados bajo la cadera. Tomás Cuell, presidente del centro de estudiantes aseguró que, “me parece una instancia muy linda para compartir entre nosotros y para opinar lo que piensa cada uno, para poner reglas o quitar reglas de nuestra convivencia escolar”. Cabildo por la Convivencia, que ya se ha convertido en una buena práctica anual para esta escuela y que se suma a otras instancias impulsadas por el Servicio Local, el Ministerio de Educación y los propios establecimientos de la educación pública. “En otros establecimientos, en este caso de la región, aprovechan de tener espacios de reflexión o jornadas de reflexión que también nos dispone el propio ministerio para verificar en el fondo cómo se encuentra su convivencia propia. Actualmente también los establecimientos están desarrollando espacios formativos para sus equipos de trabajo. También se encuentran las ferias que están enfocadas al actual inicio de la campaña de salud mental, que es a nivel nacional y que los establecimientos también están haciendo sus espacios para poder reflexionar sobre sus prácticas y velar por el bienestar de nuestros estudiantes”, aclaró Sebastián Muñoz, encargado de desarrollo integral e intersector del SLEP Magallanes. Un positivo cabildo que convocó a gran parte de la comunidad educativa y que se espera refuerce la buena convivencia, promueva la participación y la inclusión de todos quienes son parte de esta escuela.
Junto al Programa Lazos, el Servicio Local de Educación Pública Magallanes desarrolló la tercera red de convivencia dirigida a encargados de convivencia y duplas psicosociales de los establecimientos de enseñanza media de Punta Arenas, con el objetivo de fomentar la reflexión sistémica respecto al abordaje de situaciones complejas y de vulnerabilidad que afectan a los y las estudiantes de la educación pública. Esto es parte de los ciclos de acompañamiento que realiza el Servicio Local de Educación Pública para mejorar el trabajo en torno a la convivencia escolar. Al respecto, Sebastián Muñoz, encargado de Desarrollo Integral e Intersector del SLEP Magallanes, destacó la importancia de estas iniciativas: “es sumamente relevante considerar siempre que en el ámbito de educación hay que pensar en una reflexión sistémica, en la cual no solamente los establecimientos tienen que abordar sus situaciones dentro de lo que es, por ejemplo, sus espacios principales como el aula o los espacios del recinto educativo, sino también tener esta mirada de qué es lo que ocurre con nuestros estudiantes fuera de la escuela y que en el fondo es importante que ahí, en este caso, tengamos la colaboración de distintas instituciones”. Un factor importante dentro de las comunidades educativas es identificar y apoyar a estudiantes que se encuentran ante vulneraciones, por lo que desde el Servicio Local se llevan a cabo diversas redes que atienden a esta materia. Desde convivencia se desarrollan dos redes en Punta Arenas, la de establecimientos de educación media y la de básica, luego se encuentran la red de Puerto Natales, la de Porvenir y finalmente una intercomunal. A su vez, participa activamente en las redes de nivel parvulario y de coordinadoras de educación inicial que también son lideradas por el SLEP Magallanes y se suma también a la red de microcentros rurales impulsada por el Ministerio de Educación. El Plan de Reactivación Educativa también juega un rol importante dentro de este trabajo en redes. Carolina Figueroa, profesional del Servicio Local y líder del Plan de Reactivación asegura que “cuando nosotros tenemos un área de convivencia fortalecida, y tenemos una vinculación directa con los padres, con las madres, con los apoderados, vamos a tener claramente identificados las alertas o los nudos críticos que van a hacer que estos niños puedan estar en una alerta de deserción. Entonces, ¿cómo trabajamos de manera conjunta y algunas estrategias para esa retención? Es lo que estamos viendo hoy en día con el Programa Lazos, que es un programa que trabaja con las habilidades parentales, que hace también una intervención multisistémica”. Estas herramientas fortalecen el trabajo en equipo entre distintas comunidades educativas y son vistas positivamente por parte de quienes trabajan directamente estas materias con los estudiantes. Marcos Balcázar Díaz, encargado de convivencia del Liceo Bicentenario Luis Alberto Barrera, dijo que “es algo súper necesario y relevante para poder brindarles una formación integral y entregarles todas las herramientas posibles a nuestros estudiantes y también a sus familias. Creemos que eso es fundamental y las redes y el trabajo en red son fundamentales para ello”. Por su parte, Carolina Navarro, psicóloga de orientación y convivencia escolar del Instituto Superior de Comercio, destacó que estas instancias son buenas ya que les permiten realizar derivaciones concretas, conocer el trabajo de otros equipos y aplicar el conocimiento conjunto en las situaciones particulares que se dan con cada estudiante. Este trabajo en redes se continuará realizando durante el semestre escolar para continuar promoviendo el acompañamiento continuo a los equipos de convivencia y a los jóvenes que viven actualmente en situaciones de vulnerabilidad.
En el marco de una reunión de la red de convivencia de establecimientos educacionales del sector particular subvencionado, un equipo de la Escuela Patagonia expuso su experiencia con una iniciativa de justicia restaurativa que aplican para resolver conflictos entre los integrares de esa comunidad educativa del SLEP Magallanes. Se trata de los círculos de diálogo, que son espacios de conversación con los profesionales de convivencia de la escuela y los involucrados en algún tipo de conflicto en los que se buscan superar las dificultades entre los miembros de la comunidad educativa y acordar acciones que reparen los daños causados en la convivencia. La directora de la Escuela Patagonia, Julia Vargas, dijo que los círculos de diálogo y la justicia restaurativa “son una nueva forma de mirar la convivencia a través de la reflexión, el diálogo y el respeto mutuo, donde todos nos hacemos partícipes de la resolución de los conflictos y donde también hay una reparación del daño causado”. Explicó que se trata de un cambio de modelo para abordar los conflictos de convivencia escolar porque no se quedan sólo en la aplicación de sanciones, sino que se asumen responsabilidades y acciones de reparación. “Los círculos nos permiten dialogar, tanto a estudiantes como a funcionarios, en base a un conflicto que haya ocurrido y hacernos responsables. Cada uno tiene que hacerse responsable del por qué ocurre ese conflicto y de repararlo y llegar a acuerdos”, indicó la directora. Algunos ejemplos de actos reparatorios que se han acordado en los círculos son cartas de disculpa o publicaciones en diarios murales sobre la resolución del conflicto. La iniciativa se practica en la escuela desde principios de este año escolar y con buenos resultados pues se ha notado una baja de los niveles de conflicto y ha crecido la reflexión de los estudiantes sobre su propio comportamiento. La encargada de convivencia escolar de la Escuela Patagonia, Carolina González, agregó que el modelo también se puede aplicar entre los funcionarios y apoderados de la comunidad educativa.
La Escuela Rural Ramón Serrano Montaner de Cerro Castillo, en la comuna de Torres del Paine, fue protagonista de una nueva iniciativa financiada a través del Fondo de Fortalecimiento para Organizaciones de Interés Público (FFOIP) 2025, impulsado por el Ministerio Secretaría General de Gobierno. El proyecto permitió el desarrollo de ocho talleres orientados a la sana convivencia, culminando con una feria escolar en la que participaron activamente estudiantes desde nivel NT1 hasta octavo básico. El seremi de Gobierno, Andro Mimica, destacó que este tipo de proyectos representan el compromiso del ejecutivo con la descentralización de los recursos y las oportunidades: “Como Gobierno nos hemos propuesto llegar con medidas concretas a todas las provincias de la región y a las comunidades rurales más apartadas. Que la escuela Ramón Serrano pueda beneficiarse nuevamente de un FFOIP es motivo de alegría, porque significa más herramientas para que sus estudiantes, desde los más pequeños hasta los adolescentes, puedan seguir creciendo en valores y aprendizajes en un entorno que exige tanto esfuerzo de las familias y de toda la comunidad educativa”. Los recursos entregados, cercanos a los 2 millones de pesos, permitieron la adquisición de materiales escolares, vestimenta, colaciones y artículos que hicieron posible la realización de los talleres, fortaleciendo además valores cívicos y democráticos a través de actividades como la elección de la directiva estudiantil. Estos elementos han sido clave para mejorar el ambiente de convivencia en una comunidad educativa que, aunque pequeña, enfrenta desafíos similares a los de cualquier establecimiento de la región. En este sentido, Sergio Mercado, representante del Centro de Educación Extraescolar de la escuela Ramón Serrano, resaltó que: “Este fondo de fortalecimiento no solo significa recursos frescos, que son vitales para una comunidad rural como la nuestra, sino también una oportunidad para reforzar valores culturales y cívicos. Los niños y niñas participaron con entusiasmo en los talleres y en la feria final, lo que ha contribuido a resolver nudos críticos de convivencia y a darles un espacio para expresarse y ser parte activa de su comunidad escolar”. La experiencia en Cerro Castillo es un ejemplo del valor que tienen los Fondos de Fortalecimiento para las organizaciones sociales en territorios apartados. Más allá de los aportes económicos, estos proyectos significan acompañar y dar voz a comunidades educativas que, con esfuerzo y dedicación, construyen un futuro mejor para sus niñas y niños.
El Servicio Local de Educación Pública Magallanes es pionero en el uso de una herramienta con inteligencia artificial que ayudará a las comunidades educativas a detectar situaciones de riesgo entre los estudiantes para activar las acciones preventivas, ayudando de esa manera a mejorar la convivencia escolar. Se trata de MUUD, una aplicación de alerta temprana socioemocional apoyada en inteligencia artificial cuyo propósito es anticipar y prevenir riesgos emocionales, entregando información concreta para la toma de decisiones educativas. A través de un convenio entre el SLEP Magallanes y la empresa desarrolladora de la plataforma, se aplicará en lo que resta del año un plan piloto en dos establecimientos públicos para evaluar los resultados y analizar la posible extensión de la herramienta a más recintos educativos. MUUD es una aplicación que se puede descargar al teléfono celular y que permitirá a los estudiantes registrar y monitorear sus emociones diarias en la escuela, así como sus pensamientos y experiencias, respondiendo sencillas preguntas en la plataforma. Esta información es analizada mediante inteligencia artificial para generar reportes personalizados, identificando patrones y brindando indicadores sobre el bienestar emocional de los estudiantes. En los casos que se detecte la necesidad de intervenciones especiales, la aplicación notificará una alerta a los profesores para que se adopten las medidas que se requiera. El Director Ejecutivo (s) del SLEP Magallanes, Jorge Valdés Oróstica, indicó tras firmar el convenio que dio el vamos a la experiencia piloto que “esta aplicación nos permitirá levantar datos en tiempo real sobre cómo se sienten nuestros estudiantes dentro de los establecimientos y saber específicamente, con nombre y apellido, si es que algún estudiante necesita de un apoyo socioemocional”. Melania Sanhueza es directora ejecutiva de MUUD y fue quien hizo una demostración sobre el uso de la plataforma. Indicó que “es una aplicación que mide el bienestar emocional de los estudiantes en tiempo real y los ayuda a determinar si hay algún tipo de alerta en el colegio para que nos den apoyo de manera preventiva, en lugar de reactiva”. La aplicación ya está en uso en un centenar de establecimientos educacionales del país, la mayoría del sector particular, y el SLEP Magallanes es la primera institución de su tipo que aborda esta tecnología para mejorar el bienestar emocional de las comunidades educativas.