Durante esta mañana, la delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, estuvo presente en la misa de responso realizada en Puerto Williams, en honor a los tres carabineros fallecidos en la reciente madrugada. La liturgia, llevada a cabo en la parroquia Nuestra Señora Virgen de la Patagonia, contó con la presencia de autoridades locales, personal de la IV Comisaría de Carabineros encabezado por su comisario, capitán Nemesio Godoy, y comunidad en general, quienes dieron sus muestras de pesar en estos momentos de congoja. Cabe recordar que durante esta madrugada, los carabineros sargento primero, Carlos Cisterna Navarro (QEPD); cabo primero, Sergio Arévalo Lobos (QEPD), y cabo primero, Misael Vidal Cid (QEPD), fueron asesinados mientras realizaban patrullajes preventivos en la comuna de Cañete. La delegada Muñoz lamentó profundamente este fatídico hecho, el cual ocasionó que el presidente Gabriel Boric decretara tres días de duelo nacional. La máxima autoridad provincial envió sus sentidas condolencias a familias, institución, amigos y compañeros de trabajo de los tres carabineros fallecidos, en un día que coincidentemente se conmemoran 97 años del organismo policial, y que hoy se viste de luto frente a esta tragedia.
En una jornada marcada por la reflexión y la espiritualidad, la comunidad católica de Punta Arenas se congregó este Jueves Santo para conmemorar uno de los momentos más significativos de la fe cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles. Este año, la ceremonia adquirió un matiz especial bajo la guía del Obispo Óscar Blanco Martínez, quien, en un gesto cargado de simbolismo, escogió a profesores de la localidad para participar en el tradicional lavatorio de los pies, destacando así la importancia del servicio y la humildad. Durante la misa, se rememoró no solo la última cena compartida por Jesús y sus discípulos, sino también la institución de la Eucaristía, pilar de la vida espiritual católica. El acto del lavatorio de los pies, realizado por el Obispo a los profesores, resonó profundamente entre los asistentes, recordándoles la llamada de Jesús al servicio y al amor por el prójimo. Este gesto, que rememora la humildad de Jesús lavando los pies de sus apóstoles, se convierte en un poderoso recordatorio de que la grandeza se mide en términos de servicio. La ceremonia de este año, rica en simbolismo y cargada de emoción, deja un mensaje claro a la comunidad: la importancia de seguir los pasos de Jesús en el servicio desinteresado a los demás.
Este jueves 28 de marzo, al mediodía, se llevó a cabo la Misa de la Cena del Señor en la Casa del Samaritano, hogar para personas mayores a cargo de la Fundación para el Desarrollo de Magallanes, Fide XII. La eucaristía fue presidida por el Obispo de Punta Arenas, Monseñor Óscar Blanco, y estuvo dirigida a los 28 “hermanos mayores” que habitan el hogar, ubicado en calle Balmaceda #736. En la instancia, se realizó la ceremonia del “lavatorio de pies”, como un símbolo de humildad y vocación de servicio, recordando la cita bíblica donde Jesús, durante la Última Cena, lava los pies de sus apóstoles como ejemplo de empatía y entrega al prójimo. Al respecto, el Obispo señaló que “este día recordamos el don del sacerdocio, la eucaristía y sobre todo el don del servicio. Jesús nos dio una enseñanza tremenda con su actitud; sirviendo a los demás y con una gran preferencia a los más pobres, los más desamparados, los más vulnerables. Acá hay personas vulnerables, personas que están abandonadas y que gracias a Dios aquí están bien atendidos y acogidos. Todos estamos llamados a servir a esas personas que necesitan del servicio de los demás”. En la misma línea, el director ejecutivo de Fide XII, Reinaldo Leiva, junto con agradecer a la autoridad eclesiástica sostuvo que es “justamente ese espíritu de entrega e lo que caracteriza a la Casa del Samaritano. Hay una entrega grande por parte del personal que trabaja en esta casa y también la hay por parte de los hermanos mayores en su convivencia diaria. Si tú te pones a observar, ves el compañerismo y la solidaridad que hay entre ellos. Porque el que no puede caminar es ayudado por el que puede caminar, y ese mismo espíritu es el que pudimos ver hoy”.
La Misa Crismal de este Miércoles Santo ha congregado a fieles y a sacerdotes en una ceremonia emblemática que destaca dentro de las tradiciones de la Semana Santa. Presidida por el Obispo Óscar Blanco Martínez, la Catedral de Punta Arenas, testigo de la fe de la comunidad, ha sido el escenario donde se han bendecido los santos óleos, elementos esenciales para el sacramento del bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos. Este acto simbólico, cargado de historia y espiritualidad, ha sido acompañado por la renovación de las promesas sacerdotales, un momento de profunda reflexión y compromiso para todos los sacerdotes de la Diócesis. La Misa Crismal, celebrada en la víspera del Triduo Pascual, no solo fortalece la fe de la comunidad católica en Punta Arenas sino que también renueva el compromiso de los sacerdotes con su misión pastoral, recordándoles la importancia de ser luz y guía en el camino espiritual de sus comunidades.
Durante esta mañana, la delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, estuvo presente en la misa de responso realizada en Puerto Williams, en honor a los tres carabineros fallecidos en la reciente madrugada. La liturgia, llevada a cabo en la parroquia Nuestra Señora Virgen de la Patagonia, contó con la presencia de autoridades locales, personal de la IV Comisaría de Carabineros encabezado por su comisario, capitán Nemesio Godoy, y comunidad en general, quienes dieron sus muestras de pesar en estos momentos de congoja. Cabe recordar que durante esta madrugada, los carabineros sargento primero, Carlos Cisterna Navarro (QEPD); cabo primero, Sergio Arévalo Lobos (QEPD), y cabo primero, Misael Vidal Cid (QEPD), fueron asesinados mientras realizaban patrullajes preventivos en la comuna de Cañete. La delegada Muñoz lamentó profundamente este fatídico hecho, el cual ocasionó que el presidente Gabriel Boric decretara tres días de duelo nacional. La máxima autoridad provincial envió sus sentidas condolencias a familias, institución, amigos y compañeros de trabajo de los tres carabineros fallecidos, en un día que coincidentemente se conmemoran 97 años del organismo policial, y que hoy se viste de luto frente a esta tragedia.
En una jornada marcada por la reflexión y la espiritualidad, la comunidad católica de Punta Arenas se congregó este Jueves Santo para conmemorar uno de los momentos más significativos de la fe cristiana: la Última Cena de Jesús con sus apóstoles. Este año, la ceremonia adquirió un matiz especial bajo la guía del Obispo Óscar Blanco Martínez, quien, en un gesto cargado de simbolismo, escogió a profesores de la localidad para participar en el tradicional lavatorio de los pies, destacando así la importancia del servicio y la humildad. Durante la misa, se rememoró no solo la última cena compartida por Jesús y sus discípulos, sino también la institución de la Eucaristía, pilar de la vida espiritual católica. El acto del lavatorio de los pies, realizado por el Obispo a los profesores, resonó profundamente entre los asistentes, recordándoles la llamada de Jesús al servicio y al amor por el prójimo. Este gesto, que rememora la humildad de Jesús lavando los pies de sus apóstoles, se convierte en un poderoso recordatorio de que la grandeza se mide en términos de servicio. La ceremonia de este año, rica en simbolismo y cargada de emoción, deja un mensaje claro a la comunidad: la importancia de seguir los pasos de Jesús en el servicio desinteresado a los demás.
Este jueves 28 de marzo, al mediodía, se llevó a cabo la Misa de la Cena del Señor en la Casa del Samaritano, hogar para personas mayores a cargo de la Fundación para el Desarrollo de Magallanes, Fide XII. La eucaristía fue presidida por el Obispo de Punta Arenas, Monseñor Óscar Blanco, y estuvo dirigida a los 28 “hermanos mayores” que habitan el hogar, ubicado en calle Balmaceda #736. En la instancia, se realizó la ceremonia del “lavatorio de pies”, como un símbolo de humildad y vocación de servicio, recordando la cita bíblica donde Jesús, durante la Última Cena, lava los pies de sus apóstoles como ejemplo de empatía y entrega al prójimo. Al respecto, el Obispo señaló que “este día recordamos el don del sacerdocio, la eucaristía y sobre todo el don del servicio. Jesús nos dio una enseñanza tremenda con su actitud; sirviendo a los demás y con una gran preferencia a los más pobres, los más desamparados, los más vulnerables. Acá hay personas vulnerables, personas que están abandonadas y que gracias a Dios aquí están bien atendidos y acogidos. Todos estamos llamados a servir a esas personas que necesitan del servicio de los demás”. En la misma línea, el director ejecutivo de Fide XII, Reinaldo Leiva, junto con agradecer a la autoridad eclesiástica sostuvo que es “justamente ese espíritu de entrega e lo que caracteriza a la Casa del Samaritano. Hay una entrega grande por parte del personal que trabaja en esta casa y también la hay por parte de los hermanos mayores en su convivencia diaria. Si tú te pones a observar, ves el compañerismo y la solidaridad que hay entre ellos. Porque el que no puede caminar es ayudado por el que puede caminar, y ese mismo espíritu es el que pudimos ver hoy”.
La Misa Crismal de este Miércoles Santo ha congregado a fieles y a sacerdotes en una ceremonia emblemática que destaca dentro de las tradiciones de la Semana Santa. Presidida por el Obispo Óscar Blanco Martínez, la Catedral de Punta Arenas, testigo de la fe de la comunidad, ha sido el escenario donde se han bendecido los santos óleos, elementos esenciales para el sacramento del bautismo, la confirmación, la ordenación sacerdotal y la unción de los enfermos. Este acto simbólico, cargado de historia y espiritualidad, ha sido acompañado por la renovación de las promesas sacerdotales, un momento de profunda reflexión y compromiso para todos los sacerdotes de la Diócesis. La Misa Crismal, celebrada en la víspera del Triduo Pascual, no solo fortalece la fe de la comunidad católica en Punta Arenas sino que también renueva el compromiso de los sacerdotes con su misión pastoral, recordándoles la importancia de ser luz y guía en el camino espiritual de sus comunidades.