Este 08 de septiembre, se conmemoró el Día Internacional de la Alfabetización, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1966. En el marco de esta fecha emblemática, la Secretaría Regional Ministerial de Educación (Secreduc) distinguió el pasado sábado en el Salón Gabriela Mistral a los más de 50 estudiantes y a las nueve monitoras que participan en el Plan “Contigo Aprendo 2025”. Tras cuatro años de interrupción, el Plan de Alfabetización volvió a desarrollarse en Magallanes en el 2024, abarcando Punta Arenas y Natales. Este 2025, el número de estudiantes inscritos se ha duplicado, incorporándose la comuna de Porvenir. Las y los alumnos cursan seis horas a la semana, divididos en dos o tres jornadas, dependiendo de su disponibilidad. “La alfabetización no es un privilegio, sino un derecho humano fundamental, un cimiento que permite el ejercicio pleno de la ciudadanía, la mejora de la calidad de vida y la participación activa en la sociedad. Cada uno de ustedes, al incorporarse al Plan Contigo Aprendo, tomó una decisión muy importante, la de abrir una nueva puerta en sus vidas, la de darse la oportunidad de aprender y de crecer. Esa elección marca un antes y un después, porque la alfabetización no solo entrega conocimientos, también transforma la autoestima, la dignidad y el modo en que nos relacionamos con los demás”, indicó el seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez. La estudiante Mabel Toro Riquelme, del grupo de alfabetización de Tierra del Fuego indicó: “Esta oportunidad me ha servido harto porque tenía tercero básico nomás y con esto ya uno tiene para terminar la básica, que es lo más importante que uno quiere. Y es un gran avance para uno como mujer, dueña de casa, madre, abuela y es un apoyo en la familia que es lo más importante”. En tanto expresó que ojalá la experiencia se repita el próximo año en Porvenir, para que otras personas se puedan beneficiar terminando sus estudios de Enseñanza Básica. El legado de Gabriela Mistral La alfabetización en Chile ha tenido muchos rostros y momentos, pero uno de los más significativos para nuestra región fue la presencia de Gabriela Mistral en Punta Arenas, entre 1918 y 1920. La Premio Nobel de Literatura llegó al extremo sur del continente para ejercer como directora del Liceo de Niñas, y durante esos años desplegó un intenso trabajo pedagógico y social. No solo fortaleció la formación de jóvenes, sino que también impulsó iniciativas de alfabetización para adultos y comunidades que no habían tenido acceso a la escuela. Aquel legado de Gabriela Mistral, de una educación para todas y todos, sin distinción de edad ni condición social, fue asumido en Magallanes por nueve monitoras que fueron destacadas por su generosidad y vocación por el seremi de Educación: Paola Morales Pacheco, Elisa Giustinianovich Campos, Sandra Leiva Ampuero, Guillermina Rojas Iribarren, Marta Mora Ojeda, Patricia Díaz Aguilar, Sonia Aguayo Pérez, Jimena Catalán Saldivia y Bárbara Ríos Hernández, quienes han trabajado de manera coordinada con el encargado del Plan “Contigo Aprendo” de la Secreduc, Patricio Álvarez Paredes. Para la profesora Marta Mora Ojeda, monitora en la sede provincial de Prodemu en Natales, esta experiencia ha marcado su rol como docente, como persona y como ciudadana, lo que la hace sentirse feliz. Sobre esta instancia subrayó que “acerca las oportunidades de seguir aprendiendo a aquellas personas que por diversos motivos han tenido que dejar el sistema escolar”, citando el ejemplo de que “a veces desde muy niños tuvieron que comenzar a trabajar, cuidar a hermanos, cuidar a la familia, estuvieron viviendo en lugares muy alejados o a veces dejaron el lenguaje en desuso”. Finalmente, enfatizó en la importancia de que “las personas sientan que no se acabó el tiempo de seguir aprendiendo, sino que es posible a cualquier edad seguir aprendiendo en espacios sencillos, pero acogedores”, manifestó. A la ceremonia en el Salón Gabriela Mistral de la Secretaría Regional Ministerial de Educación, también asistieron la seremi de Mujer y Equidad de Género, Alejandra Ruiz Obando, y la directora regional de Prodemu, Ingrid Álvarez Jiménez. Además, se presentaron el Grupo Vocal del Liceo Pedro Pablo Lemaitre, dirigido por la profesora Carmen Gloria Oyarzo, y la Agrupación Folclórica “Esencias de mi Tierra”, quienes compartieron la riqueza de nuestras tradiciones con las y los estudiantes y sus familias.
En el marco del trabajo intersectorial, la Secretaría Regional Ministerial de Educación, la Universidad de Magallanes y la Corporación de Asistencia Judicial firmaron un Convenio de Colaboración en Convivencia y Mediación Escolar, por tres años, en dependencias del Liceo Politécnico Luis Cruz Martínez de Natales, con el objetivo de abordar estrategias de prevención y manejo de situaciones de conflicto en las aulas. En la ceremonia estuvieron presentes estudiantes de 6° y 7° básico de los siguientes establecimientos educacionales: Escuela Juan Ladrillero, Escuela Baudilia Avendaño, Colegio Maria Mazzarello, Liceo Salesiano Monseñor Fagnano, quienes estuvieron acompañados por sus directores. “Valoramos la ratificación de este convenio que acoge un requerimiento de las comunidades educativas para tener más herramientas en una materia tan importante y desafiante para el sector educación como lo es la convivencia educativa. Hoy estamos con los estudiantes que se están formando para la mediación escolar. Sabemos que harán una importante contribución en sus escuelas, teniendo herramientas que le acompañarán el resto de sus vidas”, indicó el seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez. Por su parte, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Michelle Peutat Alvarado, expresó que “la renovación de este convenio de colaboración reafirma nuestro compromiso con la formación de estudiantes en la Región de Magallanes, entregándoles herramientas concretas para prevenir y resolver conflictos de manera pacífica. La mediación escolar es una vía que fortalece la convivencia, promueve el respeto mutuo y contribuye a construir comunidades educativas más inclusivas y democráticas”. La vicerrectora de Vinculación con el Medio de la Universidad de Magallanes, Lorena Aguilar Soto, explicó que “para nosotros es una manera de ratificar estos más de 12 años que llevamos trabajando, pudiendo proponer la mediación como una estrategia alternativa y pacífica de resolución de conflictos. Hemos estado en toda la región, en Puerto Williams, acá en Natales, en Porvenir y en Punta Arenas. Y este año estamos haciendo el seguimiento a los mediadores y las mediadoras que formamos el 2024. Esto nos permite ir viendo un poco las competencias, las habilidades y también que desarrollen actividades de mediación en sus establecimientos educacionales”. Estudiante “Yo siento que es algo muy importante, porque si no hubiera convivencia todo sería diferente. Quizás no habría alegría, no habría como una justicia que aclare si algo está mal o algo está bien. Siempre hay que resolver de manera pacífica, porque si actuamos de una manera agresiva, la persona a la que le queremos hablar puede tornarlo de esa manera, es como un espejo”, explicó el estudiante de 6° año básico del Liceo Salesiano Monseñor Fagnano, Benjamín Vera Cárdenas. Luego de la firma del Convenio de Colaboración en Convivencia y Mediación Escolar se realizó la Tercera Sesión de “Capacitación en Mediación Escolar y Resolución Pacífica de Conflictos”, con estudiantes de 6° y 7° básico de los establecimientos educacionales antes mencionados.
Ante sucesivos episodios de violencia estudiantil que también afectan hoy a Magallanes, surgen interrogantes en torno a qué genera tales niveles de frustración en nuestros jóvenes que los lleva a resolver conflictos de manera tan agresiva. La falta de respuestas frente a esta preocupante señal entraña un llamado a la acción, poniendo de relieve la necesidad de iniciativas interinstitucionales, y aquí adquiere un nuevo valor la formación de mediadores y mediadoras escolares. Al respecto, la región exhibe una histórica iniciativa piloto surgida hace más de una década, por parte de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) -a través de su Centro de Mediación- y la Universidad de Magallanes (UMAG), en alianza estratégica con la Secretaría Regional Ministerial de Educación (SECREDUC). A contar de 2012, dicha colaboración ha contribuido a formar a un total de 1.639 estudiantes de enseñanza básica y media en nuestras cuatro capitales provinciales en más de 140 talleres, en el marco de diversos convenios de colaboración en mediación y convivencia escolar. Cristina Montiel, coordinadora del Centro de Mediación de la CAJ, resalta la importancia de brindar herramientas a niños y niñas desde temprana edad para que aprendan a resolver sus conflictos de manera constructiva dentro de un ámbito preventivo al interior de las comunidades educativas. Allí es donde aprendemos a relacionarnos y conocernos, viendo surgir los desacuerdos como algo natural, proyectando nuestra futura vida como ciudadanos y ciudadanas. A la luz de los actuales acontecimientos, expresa que “siempre tenemos que pensar que cuando hay un conflicto existe algo que lo generó. Y hay un momento en que no fuimos capaces de lograr que eso se resolviera. Entonces, cuando un conflicto no se resuelve es como una bola de nieve, que sigue creciendo hasta que en algún momento vamos a encontrar algo que será algo que lamentemos”. Al respecto, la mediación es un instrumento válido para evitar que los conflictos sigan escalando: “Nosotros podemos generar esta herramienta, instalar habilidades, pero va a depender de cada comunidad educativa que lo tome o no lo tome”. Como un ejemplo positivo en este sentido, destaca una reciente noticia que da cuenta de la formación de mediadores escolares en la Escuela España, iniciativa propia de aquel establecimiento, valorando como “maravilloso que cada colegio, cada comunidad educativa tome esta herramienta, que no es nuestra, es de todos”. De la misma manera destaca como algo gratificante el encontrar la universidad o como profesionales a quienes han participado como estudiantes de esta iniciativa, y “muchas veces los “encontramos acompañando a niños que están siendo mediadores escolares”. En la actualidad, señala que como CAJ, junto a la UMAG y SECREDUC, trabajan en Puerto Natales, donde el año pasado formaron mediadores en sexto y séptimo básico y se propusieron continuar con dichos talleres este año: “seguimos trabajando con ellos y vemos el entusiasmo en los chicos, vemos profesores comprometidos, que existe la posibilidad de trabajarlos, y esta disposición se nota”. Por su parte, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Michelle Peutat, plantea frente a acciones de violencia, que no sólo debemos enfocarnos en buscar responsabilidades, sino que también plantearnos cuáles son las razones por las cuales un joven o una joven considera la violencia como una forma válida de resolver conflictos con sus pares. Si nos hacemos esa pregunta es mucho más lo que podemos hacer como Estado para prevenir esas situaciones. Y por eso, pronto se renovará este convenio que fortalece a las comunidades educativas. A su vez, Alejandro Donatti, Director Regional de la CAJ, destaca el seguir sembrando este granito de arena en niños y jóvenes en una alianza estratégica entre instituciones que se ha mantenido en el tiempo, para que cuando sean adultos, enfrenten los conflictos de una manera distinta, buscando primero conversar y consensuar alternativas de resolución antes de llegar a otra instancia como la judicial.
Este lunes 18 de agosto sesionó la Mesa de Espacios Escolares Protegidos, que integran distintas autoridades e instituciones, a fin de promover la protección y bienestar de niños, niñas y adolescentes que forman parte de los establecimientos educacionales. La actividad encabezada por el seremi de Educación Valentín Aguilera Gómez, contó con la presencia de la seremi de Seguridad Pública, Carla Barrientos Hernández, el capitán de Carabineros, subcomisario de la Primera Comisaría de Punta Arenas, Michel Daza Romero, el director regional del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, César Montiel Alvarado, la jefa del Departamento Provincial de Educación, Carolina Álvarez Antonin, representantes de Secretarías Regionales Ministeriales de Salud, Desarrollo Social y Familia, Fosis, Programa Lazos, Servicio Local de Educación Pública, Slep Magallanes, Supereduc y Senda. El seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez, explicó que “los establecimientos tienen herramientas para poder enfrentar las dificultades o tensiones que puedan ocurrir y existe una política nacional de Convivencia Educativa que ha sido actualizada recientemente. Está el trabajo de los encargados de convivencia, de las duplas psicosociales. En otros casos, está el apoyo especializado como el que brinda el programa ‘Habilidades para la Vida’ o ‘A Convivir se aprende'. Sin embargo, hay situaciones que son de mayor complejidad y que ocurren fuera de los establecimientos educacionales, donde se necesita el apoyo del intersector, por eso existe la estrategia Comunidades Educativas Protegidas”. En ese sentido, la articulación intersectorial emerge como el recurso para coordinar respuestas oportunas, junto con un eficaz acompañamiento a las comunidades educativas y la realización de planes de prevención, asistencia y apoyo a los niños, niñas y adolescentes que se desenvuelven en los espacios escolares, refirió la autoridad educativa. La seremi de Seguridad Pública, Carla Barrientos, señaló en este contexto: “el trabajo que estamos realizando desde Seguridad Pública tiene que ver con fortalecer la prevención, pero también trabajar con los establecimientos educacionales, aquellos factores de riesgo que se puedan identificar tanto al interior como al exterior de las comunidades educativas”. Sebastián Muñoz Avendaño, subdirector subrogante en la Subdirección de Apoyo Técnico Pedagógico del Slep Magallanes, indicó: “Buscamos en el fondo establecer medidas para mejorar la convivencia educativa de cada uno de los establecimientos educacionales, en particular por materias que tengan que ver con la violencia escolar y así mantener una convivencia armoniosa en todos los estamentos de nuestras comunidades educativas”. Por su parte, Maira Gómez Grez, supervisora de terapia multisistémica en el Programa Lazos, valoró como una instancia muy importante la existencia de la mesa: “estamos logrando concretar, desde diferentes miradas, el apoyo que necesitamos realizar para los establecimientos educativos que están teniendo situaciones complejas de violencia y promover espacios seguros”, en tanto mencionó que esto permite elaborar protocolos y procesos de acción especializados, para poder englobar y atajar esta situación de manera completa. En suma, se trata de una materia que involucra acciones concretas de toda la comunidad y que desde las instituciones estatales es abordada de manera intersectorial, por medio de la mesa Espacios escolares protegidos.
El jueves 14 de marzo, se realizó una jornada para ahondar en las nuevas bases curriculares de la Educación de Personas Jóvenes y Adultas, EPJA. La instancia fue desarrollada por la Secretaría Regional Ministerial de Educación y contó con la relatora, Carolina Marambio, perteneciente a la Coordinación Nacional EPJA, de la División de Educación. Así lo indicó, Jorge Vera Cárcamo, coordinador regional de EPJA, en Secreduc, explicando que “en todas las regiones se está preparando el conocimiento y la apropiación de las nuevas bases curriculares que están partiendo este año con las asignaturas de Lenguaje y Matemática del Nivel 1 de Educación Básica, que corresponde a los cursos de 1° a 4° básico de educación escolar y, continúa con todos los niveles hasta el año 2028”. Junto con ello, subrayó la importancia de la jornada, señalando que “permite que los profesores puedan compartir sus dudas y sus conocimientos y se puedan generar posteriormente mejores planificaciones para el trabajo didáctico en las clases”. Entre las principales novedades de las bases curriculares de Educación de Personas Jóvenes y Adultas se incluye la incorporación de la asignatura de Inglés en los niveles 2 y 3 de Educación Básica, de manera opcional, y la extensión de la formación en oficios hasta la Educación Media. Asimismo, se actualiza la formación instrumental con cuatro nuevas asignaturas: Pensamiento computacional, Responsabilidad personal y social, Emprendimiento y empleabilidad y Educación financiera. El aprendizaje se organizará a partir de tres componentes claves que se vinculan entre sí: Grandes ideas, Objetivos de aprendizaje de habilidades y actitudes nucleares y conocimientos esenciales. Las “Grandes ideas” apuntan a que el estudiante comprenda para qué se aprende. Por ejemplo, en Lenguaje y Comunicación, una de las grandes ideas para el Nivel 1 de Educación Básica es “Leer diferentes tipos de texto nos permite aprender más sobre el ser humano y las diferentes culturas”. Los conocimientos esenciales, en tanto, tienen que ver con el contenido que los estudiantes deben saber de la asignatura. Mientras que, los “Objetivos de aprendizaje” abordan qué cosas debería hacer o ser el estudiante a partir de los conocimientos adquiridos. Sobre esta materia, el seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez, expresó: “Desde el Ministerio de Educación en el territorio, consideramos muy importante colaborar con el proceso de puesta en marcha de las nuevas bases curriculares de la Educación para jóvenes y adultos, la cual entrega mayor flexibilidad, ajuste a los desafíos de la sociedad contemporánea, posibilidades para la formación en oficios en Enseñanza Media y nuevas posibilidades para las personas que por diferentes motivos debieron interrumpir su trayectoria educativa y hoy buscan en las escuelas EPJA nuevas opciones para su desarrollo personal y familiar. Este proceso, que se encuentra ratificado por el Consejo Nacional de Educación, genera una relevante modificación en la forma de trabajo usual que tienen las comunidades educativas EPJA y por este motivo resulta fundamental el acompañamiento ministerial en este desafío”, remarcó la autoridad regional. Al término de la jornada, Carolina Marambio, comentó que ha podido constatar que en “la región de Magallanes, los profesores están muy empoderados en cuanto a su trabajo docente. Por lo que he podido observar y escuchar, son personas que han avanzado bastante en sus prácticas con respecto a lo que plantean las nuevas bases curriculares. O sea, el hecho de trabajar en contextos, lo valoran muchísimo”. Sobre ello, las nuevas bases curriculares elaboradas para la modalidad EPJA responden de manera proporcionada y pertinente a los distintos contextos en que se ofrece la modalidad y a las distintas trayectorias de vida de las personas y grupos que atiende. Esto, con el propósito de garantizar con equidad y calidad el cumplimiento de la obligatoriedad escolar para todos y todas, independiente de sus condiciones y circunstancias (artículo 3 de la Ley General de Educación). Modalidad EPJA en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas Uno de los contextos donde se imparte la modalidad EPJA, está representado por los establecimientos penitenciarios. El profesor, Patricio Contreras Muñoz, quien ejerce la docencia desde hace 36 años, es coordinador EPJA en el Colegio Andino, que funciona en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas. Al respecto, el profesional, caracteriza esta modalidad en el contexto de personas privadas de libertad, como un escenario difícil porque se imparte a hombres y mujeres que presentan carencias económicas, socioemocionales y también de orientación valórica. Aunque las clases se realizan en salas como cualquiera, ocurren en una situación de encierro, con gendarmes que cuidan la seguridad y todo tipo de medidas de control. Pese a la complejidad, no impide que las y los docentes desarrollen sus labores. “Por supuesto que hacemos clases y nos referimos a los planes y programas del Ministerio. Ese es nuestro referente, son las mismas normas que tiene cualquier establecimiento de afuera. Sin embargo, nosotros tenemos que acomodarnos a las situaciones que existen dentro, hacer clases aquí significa tratar con personas que muchas veces están con situaciones de depresión, de angustia, de miedo y desmotivación”, comenta el profesor. En tanto, agrega que “aún así, todos estamos muy satisfechos y contentos con lo que hacemos, porque en realidad la respuesta de nuestros estudiantes es muy favorable”. De este modo, el Colegio Andino se transforma en un espacio donde las personas se encuentran con afecto, respeto, cariño, trato amable y donde los profesores directivos se constituyen en referente. “Todas las cosas que nosotros hacemos, las actividades artísticas, culturales y de ciencias son muy bien recibidas por los las y los internos, con mucho respeto y participación”. En este sentido, indica que “los contenidos son importantes, pero no son el tema relevante, porque estos actúan como una especie de telón de fondo o como un pretexto, para hablar de lo otro que es fundamental: una formación humanista, valórica y socio emocional, una guía para la vida”, señala Patricio Contreras Muñoz, mostrando un ejercicio de la docencia que deja de lado todos los prejuicios, donde prevalece el diálogo entre seres humanos en tiempo presente, con el propósito de que esas personas que por distintas razones perdieron la libertad, puedan soñar con un futuro distinto.
Este 08 de septiembre, se conmemoró el Día Internacional de la Alfabetización, proclamado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 1966. En el marco de esta fecha emblemática, la Secretaría Regional Ministerial de Educación (Secreduc) distinguió el pasado sábado en el Salón Gabriela Mistral a los más de 50 estudiantes y a las nueve monitoras que participan en el Plan “Contigo Aprendo 2025”. Tras cuatro años de interrupción, el Plan de Alfabetización volvió a desarrollarse en Magallanes en el 2024, abarcando Punta Arenas y Natales. Este 2025, el número de estudiantes inscritos se ha duplicado, incorporándose la comuna de Porvenir. Las y los alumnos cursan seis horas a la semana, divididos en dos o tres jornadas, dependiendo de su disponibilidad. “La alfabetización no es un privilegio, sino un derecho humano fundamental, un cimiento que permite el ejercicio pleno de la ciudadanía, la mejora de la calidad de vida y la participación activa en la sociedad. Cada uno de ustedes, al incorporarse al Plan Contigo Aprendo, tomó una decisión muy importante, la de abrir una nueva puerta en sus vidas, la de darse la oportunidad de aprender y de crecer. Esa elección marca un antes y un después, porque la alfabetización no solo entrega conocimientos, también transforma la autoestima, la dignidad y el modo en que nos relacionamos con los demás”, indicó el seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez. La estudiante Mabel Toro Riquelme, del grupo de alfabetización de Tierra del Fuego indicó: “Esta oportunidad me ha servido harto porque tenía tercero básico nomás y con esto ya uno tiene para terminar la básica, que es lo más importante que uno quiere. Y es un gran avance para uno como mujer, dueña de casa, madre, abuela y es un apoyo en la familia que es lo más importante”. En tanto expresó que ojalá la experiencia se repita el próximo año en Porvenir, para que otras personas se puedan beneficiar terminando sus estudios de Enseñanza Básica. El legado de Gabriela Mistral La alfabetización en Chile ha tenido muchos rostros y momentos, pero uno de los más significativos para nuestra región fue la presencia de Gabriela Mistral en Punta Arenas, entre 1918 y 1920. La Premio Nobel de Literatura llegó al extremo sur del continente para ejercer como directora del Liceo de Niñas, y durante esos años desplegó un intenso trabajo pedagógico y social. No solo fortaleció la formación de jóvenes, sino que también impulsó iniciativas de alfabetización para adultos y comunidades que no habían tenido acceso a la escuela. Aquel legado de Gabriela Mistral, de una educación para todas y todos, sin distinción de edad ni condición social, fue asumido en Magallanes por nueve monitoras que fueron destacadas por su generosidad y vocación por el seremi de Educación: Paola Morales Pacheco, Elisa Giustinianovich Campos, Sandra Leiva Ampuero, Guillermina Rojas Iribarren, Marta Mora Ojeda, Patricia Díaz Aguilar, Sonia Aguayo Pérez, Jimena Catalán Saldivia y Bárbara Ríos Hernández, quienes han trabajado de manera coordinada con el encargado del Plan “Contigo Aprendo” de la Secreduc, Patricio Álvarez Paredes. Para la profesora Marta Mora Ojeda, monitora en la sede provincial de Prodemu en Natales, esta experiencia ha marcado su rol como docente, como persona y como ciudadana, lo que la hace sentirse feliz. Sobre esta instancia subrayó que “acerca las oportunidades de seguir aprendiendo a aquellas personas que por diversos motivos han tenido que dejar el sistema escolar”, citando el ejemplo de que “a veces desde muy niños tuvieron que comenzar a trabajar, cuidar a hermanos, cuidar a la familia, estuvieron viviendo en lugares muy alejados o a veces dejaron el lenguaje en desuso”. Finalmente, enfatizó en la importancia de que “las personas sientan que no se acabó el tiempo de seguir aprendiendo, sino que es posible a cualquier edad seguir aprendiendo en espacios sencillos, pero acogedores”, manifestó. A la ceremonia en el Salón Gabriela Mistral de la Secretaría Regional Ministerial de Educación, también asistieron la seremi de Mujer y Equidad de Género, Alejandra Ruiz Obando, y la directora regional de Prodemu, Ingrid Álvarez Jiménez. Además, se presentaron el Grupo Vocal del Liceo Pedro Pablo Lemaitre, dirigido por la profesora Carmen Gloria Oyarzo, y la Agrupación Folclórica “Esencias de mi Tierra”, quienes compartieron la riqueza de nuestras tradiciones con las y los estudiantes y sus familias.
En el marco del trabajo intersectorial, la Secretaría Regional Ministerial de Educación, la Universidad de Magallanes y la Corporación de Asistencia Judicial firmaron un Convenio de Colaboración en Convivencia y Mediación Escolar, por tres años, en dependencias del Liceo Politécnico Luis Cruz Martínez de Natales, con el objetivo de abordar estrategias de prevención y manejo de situaciones de conflicto en las aulas. En la ceremonia estuvieron presentes estudiantes de 6° y 7° básico de los siguientes establecimientos educacionales: Escuela Juan Ladrillero, Escuela Baudilia Avendaño, Colegio Maria Mazzarello, Liceo Salesiano Monseñor Fagnano, quienes estuvieron acompañados por sus directores. “Valoramos la ratificación de este convenio que acoge un requerimiento de las comunidades educativas para tener más herramientas en una materia tan importante y desafiante para el sector educación como lo es la convivencia educativa. Hoy estamos con los estudiantes que se están formando para la mediación escolar. Sabemos que harán una importante contribución en sus escuelas, teniendo herramientas que le acompañarán el resto de sus vidas”, indicó el seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez. Por su parte, la seremi de Justicia y Derechos Humanos, Michelle Peutat Alvarado, expresó que “la renovación de este convenio de colaboración reafirma nuestro compromiso con la formación de estudiantes en la Región de Magallanes, entregándoles herramientas concretas para prevenir y resolver conflictos de manera pacífica. La mediación escolar es una vía que fortalece la convivencia, promueve el respeto mutuo y contribuye a construir comunidades educativas más inclusivas y democráticas”. La vicerrectora de Vinculación con el Medio de la Universidad de Magallanes, Lorena Aguilar Soto, explicó que “para nosotros es una manera de ratificar estos más de 12 años que llevamos trabajando, pudiendo proponer la mediación como una estrategia alternativa y pacífica de resolución de conflictos. Hemos estado en toda la región, en Puerto Williams, acá en Natales, en Porvenir y en Punta Arenas. Y este año estamos haciendo el seguimiento a los mediadores y las mediadoras que formamos el 2024. Esto nos permite ir viendo un poco las competencias, las habilidades y también que desarrollen actividades de mediación en sus establecimientos educacionales”. Estudiante “Yo siento que es algo muy importante, porque si no hubiera convivencia todo sería diferente. Quizás no habría alegría, no habría como una justicia que aclare si algo está mal o algo está bien. Siempre hay que resolver de manera pacífica, porque si actuamos de una manera agresiva, la persona a la que le queremos hablar puede tornarlo de esa manera, es como un espejo”, explicó el estudiante de 6° año básico del Liceo Salesiano Monseñor Fagnano, Benjamín Vera Cárdenas. Luego de la firma del Convenio de Colaboración en Convivencia y Mediación Escolar se realizó la Tercera Sesión de “Capacitación en Mediación Escolar y Resolución Pacífica de Conflictos”, con estudiantes de 6° y 7° básico de los establecimientos educacionales antes mencionados.
Ante sucesivos episodios de violencia estudiantil que también afectan hoy a Magallanes, surgen interrogantes en torno a qué genera tales niveles de frustración en nuestros jóvenes que los lleva a resolver conflictos de manera tan agresiva. La falta de respuestas frente a esta preocupante señal entraña un llamado a la acción, poniendo de relieve la necesidad de iniciativas interinstitucionales, y aquí adquiere un nuevo valor la formación de mediadores y mediadoras escolares. Al respecto, la región exhibe una histórica iniciativa piloto surgida hace más de una década, por parte de la Corporación de Asistencia Judicial (CAJ) -a través de su Centro de Mediación- y la Universidad de Magallanes (UMAG), en alianza estratégica con la Secretaría Regional Ministerial de Educación (SECREDUC). A contar de 2012, dicha colaboración ha contribuido a formar a un total de 1.639 estudiantes de enseñanza básica y media en nuestras cuatro capitales provinciales en más de 140 talleres, en el marco de diversos convenios de colaboración en mediación y convivencia escolar. Cristina Montiel, coordinadora del Centro de Mediación de la CAJ, resalta la importancia de brindar herramientas a niños y niñas desde temprana edad para que aprendan a resolver sus conflictos de manera constructiva dentro de un ámbito preventivo al interior de las comunidades educativas. Allí es donde aprendemos a relacionarnos y conocernos, viendo surgir los desacuerdos como algo natural, proyectando nuestra futura vida como ciudadanos y ciudadanas. A la luz de los actuales acontecimientos, expresa que “siempre tenemos que pensar que cuando hay un conflicto existe algo que lo generó. Y hay un momento en que no fuimos capaces de lograr que eso se resolviera. Entonces, cuando un conflicto no se resuelve es como una bola de nieve, que sigue creciendo hasta que en algún momento vamos a encontrar algo que será algo que lamentemos”. Al respecto, la mediación es un instrumento válido para evitar que los conflictos sigan escalando: “Nosotros podemos generar esta herramienta, instalar habilidades, pero va a depender de cada comunidad educativa que lo tome o no lo tome”. Como un ejemplo positivo en este sentido, destaca una reciente noticia que da cuenta de la formación de mediadores escolares en la Escuela España, iniciativa propia de aquel establecimiento, valorando como “maravilloso que cada colegio, cada comunidad educativa tome esta herramienta, que no es nuestra, es de todos”. De la misma manera destaca como algo gratificante el encontrar la universidad o como profesionales a quienes han participado como estudiantes de esta iniciativa, y “muchas veces los “encontramos acompañando a niños que están siendo mediadores escolares”. En la actualidad, señala que como CAJ, junto a la UMAG y SECREDUC, trabajan en Puerto Natales, donde el año pasado formaron mediadores en sexto y séptimo básico y se propusieron continuar con dichos talleres este año: “seguimos trabajando con ellos y vemos el entusiasmo en los chicos, vemos profesores comprometidos, que existe la posibilidad de trabajarlos, y esta disposición se nota”. Por su parte, la Seremi de Justicia y Derechos Humanos, Michelle Peutat, plantea frente a acciones de violencia, que no sólo debemos enfocarnos en buscar responsabilidades, sino que también plantearnos cuáles son las razones por las cuales un joven o una joven considera la violencia como una forma válida de resolver conflictos con sus pares. Si nos hacemos esa pregunta es mucho más lo que podemos hacer como Estado para prevenir esas situaciones. Y por eso, pronto se renovará este convenio que fortalece a las comunidades educativas. A su vez, Alejandro Donatti, Director Regional de la CAJ, destaca el seguir sembrando este granito de arena en niños y jóvenes en una alianza estratégica entre instituciones que se ha mantenido en el tiempo, para que cuando sean adultos, enfrenten los conflictos de una manera distinta, buscando primero conversar y consensuar alternativas de resolución antes de llegar a otra instancia como la judicial.
Este lunes 18 de agosto sesionó la Mesa de Espacios Escolares Protegidos, que integran distintas autoridades e instituciones, a fin de promover la protección y bienestar de niños, niñas y adolescentes que forman parte de los establecimientos educacionales. La actividad encabezada por el seremi de Educación Valentín Aguilera Gómez, contó con la presencia de la seremi de Seguridad Pública, Carla Barrientos Hernández, el capitán de Carabineros, subcomisario de la Primera Comisaría de Punta Arenas, Michel Daza Romero, el director regional del Servicio Nacional de Reinserción Social Juvenil, César Montiel Alvarado, la jefa del Departamento Provincial de Educación, Carolina Álvarez Antonin, representantes de Secretarías Regionales Ministeriales de Salud, Desarrollo Social y Familia, Fosis, Programa Lazos, Servicio Local de Educación Pública, Slep Magallanes, Supereduc y Senda. El seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez, explicó que “los establecimientos tienen herramientas para poder enfrentar las dificultades o tensiones que puedan ocurrir y existe una política nacional de Convivencia Educativa que ha sido actualizada recientemente. Está el trabajo de los encargados de convivencia, de las duplas psicosociales. En otros casos, está el apoyo especializado como el que brinda el programa ‘Habilidades para la Vida’ o ‘A Convivir se aprende'. Sin embargo, hay situaciones que son de mayor complejidad y que ocurren fuera de los establecimientos educacionales, donde se necesita el apoyo del intersector, por eso existe la estrategia Comunidades Educativas Protegidas”. En ese sentido, la articulación intersectorial emerge como el recurso para coordinar respuestas oportunas, junto con un eficaz acompañamiento a las comunidades educativas y la realización de planes de prevención, asistencia y apoyo a los niños, niñas y adolescentes que se desenvuelven en los espacios escolares, refirió la autoridad educativa. La seremi de Seguridad Pública, Carla Barrientos, señaló en este contexto: “el trabajo que estamos realizando desde Seguridad Pública tiene que ver con fortalecer la prevención, pero también trabajar con los establecimientos educacionales, aquellos factores de riesgo que se puedan identificar tanto al interior como al exterior de las comunidades educativas”. Sebastián Muñoz Avendaño, subdirector subrogante en la Subdirección de Apoyo Técnico Pedagógico del Slep Magallanes, indicó: “Buscamos en el fondo establecer medidas para mejorar la convivencia educativa de cada uno de los establecimientos educacionales, en particular por materias que tengan que ver con la violencia escolar y así mantener una convivencia armoniosa en todos los estamentos de nuestras comunidades educativas”. Por su parte, Maira Gómez Grez, supervisora de terapia multisistémica en el Programa Lazos, valoró como una instancia muy importante la existencia de la mesa: “estamos logrando concretar, desde diferentes miradas, el apoyo que necesitamos realizar para los establecimientos educativos que están teniendo situaciones complejas de violencia y promover espacios seguros”, en tanto mencionó que esto permite elaborar protocolos y procesos de acción especializados, para poder englobar y atajar esta situación de manera completa. En suma, se trata de una materia que involucra acciones concretas de toda la comunidad y que desde las instituciones estatales es abordada de manera intersectorial, por medio de la mesa Espacios escolares protegidos.
El jueves 14 de marzo, se realizó una jornada para ahondar en las nuevas bases curriculares de la Educación de Personas Jóvenes y Adultas, EPJA. La instancia fue desarrollada por la Secretaría Regional Ministerial de Educación y contó con la relatora, Carolina Marambio, perteneciente a la Coordinación Nacional EPJA, de la División de Educación. Así lo indicó, Jorge Vera Cárcamo, coordinador regional de EPJA, en Secreduc, explicando que “en todas las regiones se está preparando el conocimiento y la apropiación de las nuevas bases curriculares que están partiendo este año con las asignaturas de Lenguaje y Matemática del Nivel 1 de Educación Básica, que corresponde a los cursos de 1° a 4° básico de educación escolar y, continúa con todos los niveles hasta el año 2028”. Junto con ello, subrayó la importancia de la jornada, señalando que “permite que los profesores puedan compartir sus dudas y sus conocimientos y se puedan generar posteriormente mejores planificaciones para el trabajo didáctico en las clases”. Entre las principales novedades de las bases curriculares de Educación de Personas Jóvenes y Adultas se incluye la incorporación de la asignatura de Inglés en los niveles 2 y 3 de Educación Básica, de manera opcional, y la extensión de la formación en oficios hasta la Educación Media. Asimismo, se actualiza la formación instrumental con cuatro nuevas asignaturas: Pensamiento computacional, Responsabilidad personal y social, Emprendimiento y empleabilidad y Educación financiera. El aprendizaje se organizará a partir de tres componentes claves que se vinculan entre sí: Grandes ideas, Objetivos de aprendizaje de habilidades y actitudes nucleares y conocimientos esenciales. Las “Grandes ideas” apuntan a que el estudiante comprenda para qué se aprende. Por ejemplo, en Lenguaje y Comunicación, una de las grandes ideas para el Nivel 1 de Educación Básica es “Leer diferentes tipos de texto nos permite aprender más sobre el ser humano y las diferentes culturas”. Los conocimientos esenciales, en tanto, tienen que ver con el contenido que los estudiantes deben saber de la asignatura. Mientras que, los “Objetivos de aprendizaje” abordan qué cosas debería hacer o ser el estudiante a partir de los conocimientos adquiridos. Sobre esta materia, el seremi de Educación, Valentín Aguilera Gómez, expresó: “Desde el Ministerio de Educación en el territorio, consideramos muy importante colaborar con el proceso de puesta en marcha de las nuevas bases curriculares de la Educación para jóvenes y adultos, la cual entrega mayor flexibilidad, ajuste a los desafíos de la sociedad contemporánea, posibilidades para la formación en oficios en Enseñanza Media y nuevas posibilidades para las personas que por diferentes motivos debieron interrumpir su trayectoria educativa y hoy buscan en las escuelas EPJA nuevas opciones para su desarrollo personal y familiar. Este proceso, que se encuentra ratificado por el Consejo Nacional de Educación, genera una relevante modificación en la forma de trabajo usual que tienen las comunidades educativas EPJA y por este motivo resulta fundamental el acompañamiento ministerial en este desafío”, remarcó la autoridad regional. Al término de la jornada, Carolina Marambio, comentó que ha podido constatar que en “la región de Magallanes, los profesores están muy empoderados en cuanto a su trabajo docente. Por lo que he podido observar y escuchar, son personas que han avanzado bastante en sus prácticas con respecto a lo que plantean las nuevas bases curriculares. O sea, el hecho de trabajar en contextos, lo valoran muchísimo”. Sobre ello, las nuevas bases curriculares elaboradas para la modalidad EPJA responden de manera proporcionada y pertinente a los distintos contextos en que se ofrece la modalidad y a las distintas trayectorias de vida de las personas y grupos que atiende. Esto, con el propósito de garantizar con equidad y calidad el cumplimiento de la obligatoriedad escolar para todos y todas, independiente de sus condiciones y circunstancias (artículo 3 de la Ley General de Educación). Modalidad EPJA en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas Uno de los contextos donde se imparte la modalidad EPJA, está representado por los establecimientos penitenciarios. El profesor, Patricio Contreras Muñoz, quien ejerce la docencia desde hace 36 años, es coordinador EPJA en el Colegio Andino, que funciona en el Complejo Penitenciario de Punta Arenas. Al respecto, el profesional, caracteriza esta modalidad en el contexto de personas privadas de libertad, como un escenario difícil porque se imparte a hombres y mujeres que presentan carencias económicas, socioemocionales y también de orientación valórica. Aunque las clases se realizan en salas como cualquiera, ocurren en una situación de encierro, con gendarmes que cuidan la seguridad y todo tipo de medidas de control. Pese a la complejidad, no impide que las y los docentes desarrollen sus labores. “Por supuesto que hacemos clases y nos referimos a los planes y programas del Ministerio. Ese es nuestro referente, son las mismas normas que tiene cualquier establecimiento de afuera. Sin embargo, nosotros tenemos que acomodarnos a las situaciones que existen dentro, hacer clases aquí significa tratar con personas que muchas veces están con situaciones de depresión, de angustia, de miedo y desmotivación”, comenta el profesor. En tanto, agrega que “aún así, todos estamos muy satisfechos y contentos con lo que hacemos, porque en realidad la respuesta de nuestros estudiantes es muy favorable”. De este modo, el Colegio Andino se transforma en un espacio donde las personas se encuentran con afecto, respeto, cariño, trato amable y donde los profesores directivos se constituyen en referente. “Todas las cosas que nosotros hacemos, las actividades artísticas, culturales y de ciencias son muy bien recibidas por los las y los internos, con mucho respeto y participación”. En este sentido, indica que “los contenidos son importantes, pero no son el tema relevante, porque estos actúan como una especie de telón de fondo o como un pretexto, para hablar de lo otro que es fundamental: una formación humanista, valórica y socio emocional, una guía para la vida”, señala Patricio Contreras Muñoz, mostrando un ejercicio de la docencia que deja de lado todos los prejuicios, donde prevalece el diálogo entre seres humanos en tiempo presente, con el propósito de que esas personas que por distintas razones perdieron la libertad, puedan soñar con un futuro distinto.