0d48ec9d-a119-4787-8781-70de66845b73-medium-standard-q100.png

21 de noviembre de 2020

CONMEMORACIÓN DE LA EDUCACIÓN PARVULARIA: UNA CELEBRACIÓN CON SENTIDO DE URGENCIA

Desde hace 76 años que nuestro país forma Educadores de Párvulos y más de 100 años ofreciendo atención educativa de manera formal para los niños y niñas de este nivel. Se podría decir que ya con un siglo se habría […]

Desde hace 76 años que nuestro país forma Educadores de Párvulos y más de 100 años ofreciendo atención educativa de manera formal para los niños y niñas de este nivel. Se podría decir que ya con un siglo se habría consolidado, pero la verdad es que aún debemos celebrar con los ojos puestos en las urgencias. Sin duda hemos avanzado, un ejemplo de esto es la conmemoración oficial de la educación parvularia y del educador de párvulos todos los 22 de noviembre, conmemorando el día en que se inauguró la primera escuela de educación parvularia liderada por dos grandes maestras Mercedes Huici y Amanda Labarca, formación marcada por fundamentos pedagógicos, psicológicos y filosóficos y prácticas educativas tempranas en todos los niveles sociales de nuestro país, pilares que se mantienen hasta nuestros días. A esto se suman hitos importantes a nivel de políticas públicas como la creación de la Subsecretaria de Educación Parvularia (2015) y la Intendencia de Educación Parvularia (2016). No podemos dejar de mencionar el reconocimiento máximo otorgado por 1era vez a un Educador de Párvulos, Premio Nacional de Ciencias de la Educación 2019, a la educadora María Victoria Peralta.
Estos avances significativos en políticas públicas, reconocimiento y validación social, aún se mezclan con urgencias tan grandes como entender la educación como un derecho social de cada uno de los niños y niñas del país, resguardando el acceso a la educación para todos, el número de párvulos por aula, el fortalecimiento profesional, el trabajo con la familia y la comunidad, así como bajar los niveles de burocratización asociados y de manera fundamental la incorporación de hombres, no sólo porque es un tarea de todos, sino porque es el gran indicador que se dejó de visualizar en la Educación Parvularia, recayendo como una tarea de cuidado, asistencialismo y maternalización propia de las mujeres, y no que estemos hablando de una profesión que forma educadores que favorecen el desarrollo integral de los niños y niñas de Chile en pro de una construcción de una sociedad mejor.

Patricia Soto
Directora Escuela de Educación Parvularia
Universidad Finis Terrae