23 de octubre de 2007
En un día de campo en el cual se impartió un curso teórico y práctico orientado a la implementación de conocimiento de buenas prácticas agrícolas en producción de zarzaparrilla, más de medio centenar de productores locales recibieron capacitación en esta materia a través de profesionales del Instituto de Investigaciones Agropecuarias INIA Kampenaike.
En actividad desarrollada en las instalaciones de este Servicio dependiente del Ministerio de Agricultura y contó con la presencia de la Secretaria Regional Ministerial de la cartera del agro Elizabeth Muñoz, los asistentes pudieron conocer que las buenas prácticas agrícolas (BPA), son las acciones involucradas en la producción, procesamiento y transporte de productos de origen agropecuario, orientadas a asegurar la inocuidad del producto, la protección al medio ambiente y al personal que labora en la explotación.
Según Luís Ovando, profesional a cargo del proyecto de zarzaparrilla en la región, explicó que una forma de dar cumplimento a las buenas prácticas agrícolas por parte de los productores es implementar un programa de aseguramiento de la calidad basado en la prevención, para lo cual se requiere de la instalación de señaléticas que permita disminuir todos los riesgos, capacitar a los operarios y llevar libros de registros que permitan acreditar ante los consumidores que el producto que tiene en la mesa es de buena calidad y que su producción no altera el medio ambiente, así se da confianza al consumidor.
En el recorrido que se realizó en el huerto demostrativo de INIA Kampenaike se exhibieron la distribución de carteles con la señalética y las instalaciones exigidas por las BPA. Según explicó Luís Ovando en este recorrido los productores demostraron gran interés en los nuevos diseños de cortinas cortaviento, al igual que los techos de malla antigranizo y sobre todo en el plástico de alta resistencia instalado en el invernadero.
Por otra parte manifestó que estos nuevos diseños de cortinas cortaviento podrían generar un cambio sustancial en la agricultura familiar campesina, ya que de los $18 millones de pesos que cuesta implementar un una hectárea de cultivo con cortavientos de madera, se puede bajar a $ 4 millones con estos nuevos diseños de malla, además de otros beneficios para el cultivo, como es el riesgo de heladas por poca circulación de aire y la disminución en el sombreamiento del cultivo.
Al término del día de campo se le entrego a cada productor asistente 3 plantas de zarzaparrillas provenientes del jardín varietal de INIA Kampenaike (rojas, blancas y negras), informando que los próximos talleres correspondientes al mes de noviembre, serán en Puerto Natales, y los temas a presentar son preparación de suelo e instalación de cortinas cortaviento.
El alcalde Radonich y el gobernador Santana instaron al MOP a priorizar la Ruta 7 para asegurar soberanía territorial y logística en el extremo sur de Chile.
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