9 de marzo de 2011
Un hecho frecuente es ver a turistas, tanto nacionales como extranjeros, fotografiando edificios del centro de nuestra ciudad; captando sus detalles arquitectónicos, atraídos por la belleza de estas construcciones pioneras que son las que le otorgan a Punta Arenas su especial carácter que la distingue de cualquier otra ciudad de nuestro país. Lamentablemente estas gráficas son ensuciadas por la descomunal cantidad de tendidos aéreos de cables de toda índole: telefónicos, de televisión por cable, electricidad y otros, que provocan una contaminación visual muy dañina. A diferencia de lo que sucede en sectores urbanos de más reciente diseño y construcción, como las nuevas avenidas y la Costanera, donde los tendidos son bajo tierra, nuestro centro urbano presenta una maraña de cables, muchos de ellos que incluso ya no prestan ninguna función, pero han ido quedando para hacer todavía más abundante esta red que contamina visualmente de manera abrumadora. A estas telarañas pendiendo sobre nuestras cabezas, que ensucian el paisaje, que estorban y manchan una buena fotografía, y que se filtran en las imágenes y postales que los turistas se llevan de nuestra ciudad damos hoy la Oveja Negra de Polar.
Los condominios de viviendas tuteladas están destinados a personas mayores de 60 años de edad en condición de vulnerabilidad, que vivan solas o en pareja afectiva. Poseen viviendas con patios individuales, espacios comunes, sala de uso múltiple y lavandería.
Los condominios de viviendas tuteladas están destinados a personas mayores de 60 años de edad en condición de vulnerabilidad, que vivan solas o en pareja afectiva. Poseen viviendas con patios individuales, espacios comunes, sala de uso múltiple y lavandería.