24 de noviembre de 2008
CIUDADANO ARGENTINO CONDENADO A 20 AÑOS POR DOS ROBOS CON VIOLENCIA EN PUERTO NATALES Y PUNTA ARENAS ESTABA VINCULADO A HOMICIDIO EN COMODORO RIVADAVIA.
Según informa el diario argentino Patagónico.net, Samuel Florentino Gutiérrez recientemente condenado por la Justicia chilena a la pena de 20 años de prisión tras ser juzgado por dos asaltos perpetrados en casas de familia, estuvo vinculado con el homicidio al […]
Según informa el diario argentino Patagónico.net, Samuel Florentino Gutiérrez recientemente condenado por la Justicia chilena a la pena de 20 años de prisión tras ser juzgado por dos asaltos perpetrados en casas de familia, estuvo vinculado con el homicidio al empresario inmobiliario Vicente Pejcich, el violento asalto a la vivienda de un ejecutivo petrolero y con la muerte de un preso.
Gutiérrez, fue condenado junto a Sandro Emiliano Curiqueo, ambos oriundos de Trelew y con varios antecedentes delictivos.
Los hechos por los cuales fueron juzgados ocurrieron el año pasado en Punta Arenas y en Puerto Natales, con la complicidad de un chileno que está prófugo y que fue identificado como Juan Araneda.
Uno de los atracos ocurrió el 31 de octubre de 2007 en una casa de familia donde los delincuentes ingresaron por la fuerza y maniataron a la dueña de casa, Nancy Palavecino. El otro asalto ocurrió el 8 de noviembre del año pasado en Puerto Natales y también se llevó a cabo en una vivienda particular, propiedad de la familia Chelech.
Después del último robo los delincuentes intentaron cruzar la frontera en una vieja camioneta que conducía el chileno Guillermo Emmott, quien fue absuelto en el juicio al comprobarse que nada tuvo que ver con los delitos.
En el juicio se supo que a Emmott lo habían conocido dos días antes a través de Araneda y sólo le pidieron que los llevara hasta la frontera, aunque el hombre que tiene graves problemas de audición se demoró bastante en llevarlos porque no quería perderse Pelotón, un reality que se transmitía por Televisión Nacional de Chile.
Una vez que se decidió a realizar el viaje, Araneda lo acompañó en la cabina y los dos argentinos viajaron en la caja de la camioneta, pero un control de Carabineros los detuvo en el camino.
Araneda, que estaba armado, efectuó disparos y logró escapar, algo que no pudieron hacer Gutiérrez y Curiqueo, quienes terminaron presos.
CAUSAS IMPORTANTES
Samuel Gutiérrez tiene un prontuario por demás extenso en esta región por delitos contra la propiedad privada. En Comodoro Rivadavia se lo recuerda por su vinculación con el asalto a la inmobiliaria Lencinas-Pejcich, ocurrido en 1997 sobre calle Sarmiento al 500. En ese hecho fue asesinado uno de los socios de la inmobiliaria, el empresario Vicente Pejcich, pero curiosamente Gutiérrez terminó sobreseído porque no se pudo probar su participación. Es más, cuando concluyó aquel juicio el delincuente hasta dijo que pensaba hacerle juicio al Estado porque lo habían detenido injustamente.
En 2004, Gutiérrez volvió a aparecer involucrado en otro violento asalto ocurrido en Comodoro; esta vez en la casa de un gerente de la entonces petrolera Pride, ubicada en el barrio Ceferino, donde varios encapuchados ingresaron una madrugada a punta de pistola y durante algunos minutos de terror mantuvieron a los integrantes de la familia como rehenes, mientras los desvalijaban.
Por ese hecho fue detenido en Trelew con parte del botín, pero a raíz de una deficiente intervención policial la Justicia lo absolvió, aunque fue trasladado por unos días a la alcaidía de Comodoro Rivadavia, donde al poco tiempo de arribar se le atribuyó su participación en el homicidio del interno David Hayes, ocurrido el 17 de enero de 2005. La víctima había declarado como testigo en la causa en la que se investigaba la desaparición de Iván Torres.
Por ese homicidio, Gutiérrez fue juzgado en la Cámara del Crimen de Comodoro Rivadavia junto a Iván Galindo y Pablo Galarza, aunque el Tribunal lo sobreseyó. Solo Galindo fue condenado entonces a cuatro años de prisión.
Bories con Ignacio Carrera Pinto.
Bories con Ignacio Carrera Pinto.
