17 de enero de 2017
El desarrollo global de la economía, avances tecnológicos, vías de comunicación, creación de nuevos medios de transporte a escala internacional, además del cambio en los intereses sociales tales como moda, lujo, hobby, coleccionismo, reducidos espacios en viviendas o simplemente preferencia, ha llevado a que se estimule todo tipo de exportación de fauna, ya sea nativa, silvestre o exótica, actividad que es totalmente legal cuando se respetan los marcos regulatorios, pero que pasa a ser un hecho ilegal cuando aquellas normativas no son acatadas, afectando a especies en peligro de extinción, lo que en definitiva constituye el tráfico y comercialización ilegal de animales, en especial de especies exóticas y silvestres, delito que es investigado por la Brigada Investigadora de Delitos Contra el medio Ambiente y Patrimonio Cultural (BIDEMA), de la Policía de Investigaciones de Chile, la cual tiene asiento en 07 zonas del país, siendo la más cercana y la que investiga los delitos medioambientales en Magallanes, la Bidema Puerto Aysén.
El problema es tan grave, que el tráfico ilegal de la vida silvestre se ha convertido en la tercera opción comercial más diseminada en el mundo, después de las drogas y las armas, movilizando aproximadamente de 10 a 20 millones de dólares al año (Asociación de Rescate de Fauna, 2004), siendo en general mayor el tráfico de aquellas especies más escasas, ya sea por su belleza externa, poderes curativos, subproductos, entre otros.
Se considera que de 10 de animales en tráfico, sólo 01 llega a destino vivo, sin considerar que muchos llegan en un estado de salud deplorable debido a las condiciones de hacinamiento y mala alimentación que experimentan en el ciclo de tráfico, desde que son extraídos de su hábitat natural hasta su destino final.
Chile no está exento de este tipo de situaciones como país de paso hacia el comercio mundial, dada su condición geográfica y barreras naturales. Sin embargo existen dos leyes que regulan el comercio de animales. La Ley de Caza, que define claramente cuando estamos frente a un Delito y cuando estamos frente a una Falta, y por otra parte está la Convención sobre Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES), el principal organismo internacional que regula el tráfico de flora y fauna en peligro de extinción, la cual agrupa a más de 3000 especies animales tales como moluscos, insectos, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos, y 35.000 especies de plantas pertenecientes a grupos muy diversos.
Esta Convención que entró en vigencia el 01 de Julio de 1975, fue suscrita por Chile el 16 de septiembre de 1974, siendo el octavo país en hacerlo. En la actualidad 163 países son parte de CITES, siendo por tanto una de las convenciones de mayor trascendencia a nivel mundial.
En por esto, que en su rol educador la PDI, invita a la comunidad Magallánica a prevenir la compra de estos animales, ya que tanto el tráfico como la tenencia ilegal de estos, son delitos tipificados por la Ley de Caza, la que posee sanciones de multa y penas privativas de libertad que van desde los 21 los 60 días de cárcel, por lo que se insta a tomar en cuenta las siguientes recomendaciones.
1.- No compres animales que tengan una dudosa procedencia, asegúrate que provengan de un criadero acreditado o que tengan un certificado CITES.
2.- Si vas a adquirir un ejemplar exótico, hazlo sólo en tiendas autorizadas y guarda la boleta, ya que este documento acredita su procedencia legal. En el caso de animales protegidos por la Convención CITES, debes conservar el correspondiente certificado.
3.- No caces ni captures especímenes de fauna silvestre, en especial aquellos en peligro de extinción, vulnerables, raros o escasamente conocidos; animales incluidos en CITES o en la Convención de Especies Migratorias (CMS).
4.- Si tienes información sobre una persona que se encuentre comercializando en forma ilegal un animal silvestre, realiza la denuncia en cualquier Unidad Policial. No seas partícipe de la cadena del tráfico de animales.
La planta fotovoltaica beneficiará cerca de 190 familias con importantes ahorros en sus cuentas de luz y una mayor autonomía energética para la comuna.
La planta fotovoltaica beneficiará cerca de 190 familias con importantes ahorros en sus cuentas de luz y una mayor autonomía energética para la comuna.