6 de agosto de 2009
Referirse a Víctor Domingo Oyarzún en los días que corren significa trasladarse a una de las páginas más maravillosas de nuestro fútbol en Punta Arenas. Sin duda porque el popular chico Oyarzún fue el responsable de conseguir el gol del empate en la recordada final ante Temuco, una tarde memorable del verano de 1980.
El equipo de Guillermo Salinas perdía por la cuenta mínima ya bien adentro en el segundo tiempo, pues tempranamente Eliecer Ramos de Temuco había puesto en ventaja al conjunto de la novena región. Fue entonces cuando en una llegada de Punta Arenas y ante un tiro de esquina si la memoria no nos traiciona, apareció Víctor Domingo para con un cabezazo en el segundo palo batir al arquero rival y generar la felicidad de toda una región.
De allí la serie de penales y el triunfo memorable de la roja puntarenense que significó el primer título de Chile en el ámbito futbolístico adulto.
Recordar algunos nombres de ese cuadro parece necesario en este momento, precisamente para valorar a través del tiempo los logros de nuestros deportistas. En ese elenco estaban, entre otros, Osvaldo De la Torre, Juan Oyarzo, Sergio Rogel, Manuel Soto, Didier Segovia, Bernabé Arias, Juan Carlos Cáceres, Miguel Montt, Víctor Oyarzún, Enrique Cárcamo, Juan Henríquez, Carlos Barría.
Muchos más integraban ese conjunto que hizo vibrar a toda la Patagonia y Víctor Oyarzún fue uno de los artífices de aquella hazaña deportiva.
En estos días este deportista está a cargo del conjunto de Hospital Regional, femenino con excelentes resultados y se está haciendo cargo de las divisiones inferiores del club deportivo Magallanes.
Recordemos que estuvo por largos 20 años ligado al club deportivo Chile, como jugador y como entrenador de los menores y también de los adultos.
Estuvo en su momento a cargo de la Selección de Punta Arenas que disputó nuevamente el título en nuestro suelo, pero esta vez el resultado fue adverso, pues se cayó con Santa Cruz por lanzamientos penales.
Esto es una breve reseña de algunos episodios de la vida deportiva de Víctor Domingo Oyarzún, existiendo evidentemente muchos más, algunos con éxitos rotundos y otros no tanto, como todo en la vida realmente.
Lo que queda de manifiesto sin embargo es su capacidad de trabajo constante, permanente, de un sacrificio encomiable por disputar hechos importantes en contiendas deportivas.
Además, no se puede discutir su caballerosidad constante y su pasión por el fútbol, demostrando que está para inscribir su nombre entre los grandes deportistas que ha tenido Magallanes.
La planta fotovoltaica beneficiará cerca de 190 familias con importantes ahorros en sus cuentas de luz y una mayor autonomía energética para la comuna.
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