18 de mayo de 2025
En el kilómetro 29 sur, a la altura del puente Rio Agua Fresca, decenas de vecinos de Agua Fresca volvieron a interrumpir la circulación de automóviles en protesta por la falta de respuesta de autoridades regionales y comunales a una demanda que se prolonga por siete años: la falta de electricidad en el sector.
El tendido eléctrico llega hasta el kilómetro 37.5 sur. De ahí en adelante, no existe electricidad ni alumbrado público. Esta demanda histórica del sector dio sus primeros frutos en 2017, cuando se concretó la primera parte del alumbrado, hasta el kilómetro 37.5. La segunda parte quedó pendiente, con la correspondiente promesa de concretarse lo antes posible. De eso ya han pasado casi ocho años.
Segunda manifestación en menos de un mes
Los vecinos ya habían realizado una manifestación similar el 19 de abril, en esa oportunidad en el kilómetro 37.5, donde se paralizó el tránsito por aproximadamente dos horas. "Llevamos años golpeando puertas, pidiendo reuniones y ahora realizamos la segunda paralización del tránsito de este año, porque no hemos logrado que las autoridades entreguen respuestas a nuestras demandas. Ninguna autoridad toma la iniciativa de reunirse y abordar posibles alternativas de solución, es más, para lo único que se han pronunciado es para endosarse las responsabilidades unos a otros, una actitud mezquina, que además deja en evidencia no solo su desconexión con el sector, sino un abandono absoluto de sus obligaciones. Acá hay responsables y, sin importar, quién o quiénes sean, deben pronunciarse y trabajar por este sector", comentaron desde la Agrupación Ruta Sur Fuerte Bulnes.
Desde la Agrupación Ruta Sur Fuerte Bulnes, señalan que las manifestaciones continuarán y las próximas serán en la ciudad de Punta Arenas. Se encuentran además en conversaciones con otras agrupaciones de sectores periurbanos, para asociarse y realizar las próximas manifestaciones en conjunto.
La medida rige desde el 15 de mayo entre las regiones de Atacama y Magallanes, a fin de proteger a la población de eventuales desbordes de caudales.
La medida rige desde el 15 de mayo entre las regiones de Atacama y Magallanes, a fin de proteger a la población de eventuales desbordes de caudales.