7 de enero de 2017
Este día, Mauricio Braun se convierte al catolicismo, con el propósito de mejorar su inserción en la sociedad magallánica. Era la condición impuesta para poder casarse con Josefina Menéndez. En la misma ceremonia, oficiada por José Fagnano, contrae matrimonio y es bautizado.
La familia Braun era de origen judío y había emigrado de la república báltica de Letonia, bajo dominio de la Rusia zarista. El modesto hojalatero Elías Braun y su esposa Sofía Hamburger se habían establecido, en 1864, en la aldea de Punta Arenas.
Uno de sus hijos, Mauricio, se convirtió en un notable hombre de negocios. Manejaba fluidamente el alemán, el inglés y el castellano, y su temprana actividad fue la de tenedor de libros del portugués José Nogueira, el primer pionero en explotar en escala y exitosamente las oportunidades de negocios que ofrecía la capital magallánica. La capacidad de Braun fue el complemento natural para Nogueira, cuya comprobada habilidad para los negocios no estaba acompañada de otros conocimientos.
Supo consumar estrechas relaciones comerciales con capitales ingleses y alemanes que ampliaron mucho más su horizonte empresario. Como muestra de su ductilidad, llegó a ser cónsul en Punta Arenas tanto de Rusia como de Estados Unidos. Al establecer una sociedad con Blanchard, también aprovechó la representación diplomática francesa que ostentaba su socio (http://www.monteleonpatagonia.com/familia_braun).
Pero, además de estas habilidades, la prosperidad adoptó formas matrimoniales. Su hermana Sara se casó con Nogueira quien pocos años después falleció y dejó todo su patrimonio a los Braun y al unirse Mauricio con la hija de José Menéndez, se puso en marcha uno de los emporios comerciales más poderosos de la Patagonia y de enorme influencia a ambos lados de la cordillera.
Su plasticidad también se manifestó en lo religioso. Del devoto judaísmo de su padre y del agnosticismo de su madre, se hizo un activo militante católico. Hizo construir y donó la iglesia del Patrocinio de San José en Buenos Aires y llegó a recibir una condecoración papal.
Cuando la evolución de sus negocios lo determinó, decidió mudar el centro de sus operaciones a Buenos Aires, donde su conglomerado familiar pasó a integrar lo más selecto de la llamada oligarquía ganadera argentina.
La rápida acción de la administradora de una tienda y la policía permitió recuperar dos chaquetas avaluadas en $300 mil.
La rápida acción de la administradora de una tienda y la policía permitió recuperar dos chaquetas avaluadas en $300 mil.