27 de enero de 2021
«RESPETO A NUESTRAS AVES, CABO DE HORNOS»
Las aves para la cosmovisión de nuestro pueblo yagan toman relevancia desde nuestra mirada originaria, que los ha llevado durante su historia y presente a vivir y a sobrevivir junto a ellas (las aves), asegurando que en un tiempo los […]

Las aves para la cosmovisión de nuestro pueblo yagan toman relevancia desde nuestra mirada originaria, que los ha llevado durante su historia y presente a vivir y a sobrevivir junto a ellas (las aves), asegurando que en un tiempo los humanos teníamos plumas o que al dejar este mundo somos transportados y vueltos a la vida, ya en el cuerpo de un pix (ave).
En relatos traspasados de generación en generación por nuestros abuelos, enseña y da a entender muy claramente la importancia para los ecosistemas y el respeto que se debe manifestar hacia las aves.
Como comunidad indígena, nos hemos adaptado y cambiado algunos hábitos al convivir con nuestras aves, como por ejemplo la caza de estas o la obtención de sus huevos para su consumo. Bien nos han manifestado nuestros abuelos con un tilde de nostalgia, el que ya no se pueda consumir estos elementos, pero hoy es necesario conservar y cuidar a quienes han sido y son parte de nuestros entornos y vida, es por ello que se habla de un cambio y una adaptación a lo que hoy se mira con ojos de protección, no podemos descuidar nuestro USI YAGAN (territorio yagan) y así, a todo ser alado que en ella habita (nuestra isla).
Hoy, es época de nidificación, podemos observar como familias completas de aves costeras se reproducen en nuestras costas, y tenemos el privilegio de observar desde el nido hasta los paseos de padres con sus polluelos por las orillas de nuestras playas, incluso se puede identificar las familias y su crecimiento en el tiempo, ya que algunas aves no dejan el lugar donde tuvieron sus crías y permite ver su evolución, también observar como otras aves más pequeñas llegan a alimentarse de lo que deja el mar para ellas, así de privilegiados somos.
Pero también observamos con mucha preocupación cómo podría ser o está siendo afectada este gran santuario de aves en nuestro archipiélago ancestral, si bien hay efectos por depredadores naturales, hoy ya es realidad preocupante el aumento del visón, haciéndose más frecuente su presencia, cruzando caminos, encaminándose hacia las costas. Los efectos de este animal invasor, no endémico de la zona, causan mucha preocupación entre quienes habitamos y estamos alerta siempre de lo que pueda afectar negativamente a nuestra milenaria isla.
Nuestro recorrer por las costas es constante y se ve ya una disminución de las aves en bahías o lugares que tiempo atrás contaban con una importante cantidad de ellas, hoy la disminución es preocupante, sabemos es tiempo de nidificación pero aun así, preocupa la ausencia en sectores donde se veían todo el año. Otro de los depredadores es el perro, que más bien es responsabilidad de nosotros quienes formamos parte del llamado desarrollo y debemos ser responsables de nuestras mascotas y no dejar que lleguen a sectores de gran importancia para la nidificación de nuestras aves. Frente a nuestro pueblo ( Williams), contamos con un verdadero santuario de aves, el lugar denominado Punta Gusano alberga y es lugar natural de nidificación y crecimiento de polluelos, lamentablemente se ha visto muchas veces atacado por canes abandonados, es por ello que hacemos un llamado a las autoridades competentes a apoyar y desplegar acciones efectivas de control de mascotas, con el solo objetivo de protección a nuestras aves.
Pero en esto avanzamos con algo más preocupante desde el punto de vista del raciocinio que poseemos como seres supuestamente en mayor evolución del resto que nos rodea, hoy podemos observar el aumento de vehículos motorizados (cuatrimotos y motos) transitando a altas velocidades por nuestras costas, una actividad prohibida en estos sectores sobre todo en tiempos de nidificación, no se logra entender como no se dimensiona la afectación producida por esta acción. Además, en todos estos espacios, junto al borde costero, se transita directamente sobre los sitios arqueológicos que ha legado nuestro pueblo yagán, principalmente los bellos y reconocibles conchales, un patrimonio único e invaluable de nuestra cultura y para la humanidad. Estos sitios de nuestros ancestros, que nos enseñan también sobre el vínculo milenario con las aves y el entorno, están protegidos por ley, buscando velar por su más completa protección. Se puede ver un poco de ignorancia en la importancia de estos espacios no solo para nosotros sino que a nivel mundial, no olvidemos que estamos en un Área de Desarrollo Indígena y una reserva de biosfera, en donde quienes entran a esta isla ya deben venir con una visión de cuidado y conservación del medio ambiente y quienes hemos vivido por generaciones y quienes decidieron vivir o encontraron una vida mejor en nuestra isla, tienen la obligación de colaborar y tener presente que somos un lugar único para el planeta, reconocidos a nivel mundial, por el bajo efecto que ha tenido la intervención humana, considerado unos de los pulmones hoy en día para el mundo por ser una zona de gran captación de CO2, nuestra isla debe ser vista como un lugar de protección y la conservación debe ser vista como un día a día, no solo en estudios o tesis.
Por ellos es que hacemos el llamado amigable, de conexión con nuestra naturaleza y con nuestros sitios culturales, para trabajar y estar atentos desde todos los espacios y servicios que deben colaborar en el resguardo de lugares tan importantes como los es Cabo de Hornos.
Las aves, sus silbidos, sus graznidos, cantos y vuelos en lo alto del cielo y rozando nuestro canales australes, es lo que da vida a esta hermosa isla ancestral.

Este importante reconocimiento certifica que el establecimiento cumple con los estándares exigidos por la normativa vigente en materia de calidad y seguridad, uno de los pilares fundamentales de la reforma de salud en nuestro país.
Este importante reconocimiento certifica que el establecimiento cumple con los estándares exigidos por la normativa vigente en materia de calidad y seguridad, uno de los pilares fundamentales de la reforma de salud en nuestro país.


