29 de septiembre de 2016
SAN MIGUEL
Hoy, 29 de septiembre, el calendario católico celebra la memoria de San Miguel, el cual -según la Biblia- es uno de los ángeles o seres espirituales que están al servicio de Dios para bien de su pueblo. El nombre Miguel […]

Hoy, 29 de septiembre, el calendario católico celebra la memoria de San Miguel, el cual -según la Biblia- es uno de los ángeles o seres espirituales que están al servicio de Dios para bien de su pueblo. El nombre Miguel -en hebreo- quiere decir ¿quién como Dios?, y por eso se le representa como el defensor del pueblo de Dios contra la presencia del mal.
El nombre de este ser celestial es familiar en nuestra ciudad de Punta Arenas, donde se le conoce por la Parroquia San Miguel y al barrio que fue creciendo en torno a ella, en el sector sur de nuestra ciudad.
La Parroquia San Miguel es el segundo templo que fue construido en Punta Arenas, luego de la actual Catedral. A comienzos del siglo pasado, Monseñor José Fagnano decidió construir una capilla en el sector sur de la ciudad que comenzaba a poblarse con la creciente migración que llegaba a la ciudad. La construcción de la capilla se inició en 1909 y se inauguró en 1911, en 1918 fue erigida como Parroquia de San Miguel Arcángel.
Rápidamente se creó una honda sintonía del barrio que allí comenzaba a formarse con la vida de la comunidad parroquial, al punto que éste pasó a ser conocido hasta hoy como Barrio San Miguel. En esos tiempos pioneros, hace ya un siglo, el barrio San Miguel fue uno de los puntos de encuentro entre la cultura de los migrantes provenientes de Chiloé y los migrantes que llegaban desde Croacia, dando forma a una vida marcada por el esfuerzo, por el aprender unos de otros a vivir juntos en estas tierras australes, y por una activa solidaridad en medio de las calles empedradas de esos años.
En la década de 1950, el párroco de San Miguel fue el P. Evaristo Passone, un misionero ejemplar de la fe cristiana, quien fue generando una activa vida en la comunidad católica y entre todos los vecinos del barrio, formando generaciones de jóvenes que hoy -siendo mayores- muestran con orgullo su ser sanmiguelinos.
En esos años, la comunidad parroquial y los vecinos del barrio iniciaron la construcción del gimnasio San Miguel, uno de los pocos que había en la ciudad, y que pasó a ser el centro de las actividades culturales, deportivas y sociales del barrio. Es importante tener en cuenta que en esos años, una obra de esa naturaleza no era el resultado de algún proyecto que se presentaba ante algún organismo público que financiaba para su construcción, sino que era fruto del esfuerzo económico y trabajo de la comunidad parroquial y los vecinos del barrio.
Hoy día, el barrio San Miguel es uno de los sectores antiguos de la ciudad: Muchos de los animaron la vida de la comunidad parroquial y del barrio ya han partido a la Casa del Padre Dios. Hay casas antiguas que están vacías, también han llegado nuevos habitantes que están desconectados de la historia barrio. Quizás, son los tiempos en que es necesario cultivar en modo nuevo los vínculos de vecindad que dan vida a un importante sector de la ciudad. Por eso, deseamos una esperanzada fiesta patronal a la Parroquia San Miguel y a los sanmiguelinos -antiguos y nuevos- que habitan ese histórico barrio de nuestra ciudad.

El acuerdo contempla una serie de acciones conjuntas orientadas a fortalecer la campaña, entre ellas la distribución de alcancías, colectas especiales en comunidades pastorales y actividades de sensibilización en colegios y parroquias.
El acuerdo contempla una serie de acciones conjuntas orientadas a fortalecer la campaña, entre ellas la distribución de alcancías, colectas especiales en comunidades pastorales y actividades de sensibilización en colegios y parroquias.


