CINCO SUMARIOS SANITARIOS Y 281 FISCALIZACIONES REALIZÓ AUTORIDAD SANITARIA DURANTE LOS DIAS DE FIESTAS PATRIAS

Los equipos de la SEREMI de Salud de Magallanes se desplegaron en las principales localidades de la región a objeto de fiscalizar diversos puestos de preparación y venta de alimentos, fiestas y fondas efectuadas en Punta Arenas, Puerto Natales y Porvenir, inspeccionando dichos lugares a lo menos en dos oportunidades durante esta larga semana de celebración.

El Encargado de alimentos de la SEREMI de Salud, Alex Lucero, informó que “en general existió un buen funcionamiento en los distintos lugares autorizados. No obstante, se cursaron cinco sumarios por incumplimiento de la normativa sanitaria, correspondiendo tres a Punta Arenas y dos a Puerto Natales”.

Detalló que en la capital regional se realizaron 168 fiscalizaciones. Se inició un sumario a una fiesta organizada en un Gimnasio por venta de alimentos no autorizados, mientras que los otros fueron a carnicerías inspeccionadas en conjunto con el Servicio de Impuestos Internos. Uno fue por no contar con autorización y el otro por deficiencias sanitarias.

En tanto en Puerto Natales, se efectuaron 49 inspecciones, sumariando a dos establecimientos, a una carnicería y a un supermercado, por falencias en infraestructura y falta de aseo.

“Sostuvo Lucero, se realizaron un total 281 inspecciones en la región entre el sábado 15 al miércoles 19 de septiembre, logrando una presencia activa de la SEREMI en los diversos eventos con la finalidad de resguardar la salud pública y disminuir las posibilidades de enfermedades relacionadas a intoxicaciones alimentarias”.

En general, explicó, que ha sido una festividad tranquila, y se espera que en este fin de semana se mantenga el complimiento de las normativas sanitarias para quienes seguirán en funcionamiento como es el caso de puestos instalados en el Parque María Behety.

Entre los aspectos que se fiscalizan y en los que hay que prestar especial atención se encuentran: que las personas que manipulen los alimentos tengan buenos hábitos higiénicos, con manos y uñas limpias, junto con verificar que la persona que preparara los alimentos no sea la misma que recibe el dinero. También se constata que los puestos ambulantes cuenten con agua potable (en bidones o contenedores), que tengan un espacio delimitado por una estructura sólida (kiosco o toldo), y que los alimentos que requerían frío estén en vitrinas o sistemas de refrigeración (neveras con hielo y/o gelpack).