Alumnas de la carrera de Educación Parvularia de la UMAG y preescolares aprendieron a utilizar el patio de la escuela como un laboratorio gracias a proyecto apoyado por EXPLORA-CONICYT realizado en Punta Arenas y Santiago.

Seis meses duró en total este proyecto, que llegó a revolucionar el método de aprendizaje de los niños, trasladando el estudio fuera de la sala de clases, y reemplazando los libros por la naturaleza. “Enseñanza de la Ecología en el Patio de la Escuela” (EEPE) es el nombre de esta novedosa estrategia educativa, promovida por el Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB), institución que desarrolló un proyecto con la carrera de Pedagogía en Educación Parvularia de la Universidad de Magallanes, con el financiamiento del XVIII Concurso de proyectos EXPLORA de Valoración y Divulgación de la Ciencia, Tecnología e Innovación 2014.
Más de 30 estudiantes se entusiasmaron con la idea de trabajar un nuevo método de enseñanza que incorporara al medioambiente como escenario, y participaron de la capacitación teórica y práctica. Según la profesora de la carrera, Mirna Pizarro, “las alumnas pudieron realizar sus indagaciones en los distintos centros de práctica (…) sobre los seres vivos, sobre la observación del medio natural y también algunos componentes del medio cultural, como la incidencia de residuos en algunos espacios”.
En concreto, las alumnas crearon una pregunta de indagación con sus alumnos, que se pudiera responder sólo mediante la observación del entorno. Una forma lúdica para despertar los sentidos, y fomentar la creatividad de los párvulos sin costosos instrumentos o herramientas. “Es muy importante la orientación que ellas tengan para darles información a los pequeños en una época en que ellos empiezan a ver la realidad de otra forma”, dijo Margarita Garrido, encargada del proyecto asociativo regional Explora CONICYT, “y creo que acercarlos a la ciencia, a la tecnología y a la ecología (…) es como sembrar la semilla en un lugar muy fértil, que puede llevar a ciudadanos responsables ante el medio”.
Diversas escuelas y jardines infantiles de Punta Arenas participaron de la iniciativa, realizando indagaciones en el patio de sus establecimientos, lo que permitió a los niños observar, explorar, formular preguntas y resolver problemas. Para Paola Cárcamo, estudiante que participó del proyecto, “fue una experiencia enriquecedora, pues es una estrategia educativa que nosotros no teníamos considerada. El patio es una instancia muy nutritiva de aprendizaje para los niños, que no se explora, ya sea por las condiciones del tiempo o por otras circunstancias adversas”.

El proyecto EEPE llegó a su fin, y las alumnas que participaron de él recibieron sus diplomas en una ceremonia donde además pudieron contar sus experiencias. Sus experiencia se publicarán en un DVD que Explora entregará el próximo año, a diversos jardines infantiles, para que puedan implementar y replicar esta nueva metodología.