En el Centro Asistencial Docente e Investigación de la Universidad de Magallanes (CADI UMAG), se llevó a cabo el encuentro de la Red de Vicerrectores/as de Administración y Finanzas (VRAF) del Consorcio de Universidades del Estado de Chile (CUECH), ocasión en la que se trabajó y discutió sobre distintos temas de su interés para la organización como: el Proyecto en Red, el presupuesto del sector público 2024 para la Educación Superior Estatal, el impacto de los aranceles regulados y los avances obtenidos en algunas mesas de trabajo con el CUECH.
La red VRAF constituida el 2005 tiene como objetivo favorecer el intercambio de buenas prácticas en las áreas de administración, finanzas y otras relacionadas, con el objetivo de promover aprendizajes que enriquezcan su labor y favorezcan el trabajo colaborativo. En la oportunidad el encargado de dar la bienvenida a sus pares fue el vicerrector de Administración y Finanzas de la Universidad de Magallanes, Fredy Cabezas Belmar.
Durante la primera jornada, donde se les dio la bienvenida por parte de la rectora (S), Anahí Cárcamo, los vicerrectores trabajaron en torno al proyecto en Red, posteriormente y realizaron una visita al Museo del Recuerdo en el Instituto de la Patagonia. El segundo día, en tanto, entraron de lleno en la discusión sobre el impacto de los aranceles regulados -es decir, el monto que el Estado transfiere a las instituciones estales (IES) por estudiante beneficiario del esquema de gratuidad- así como también del endeudamiento de las universidades, contabilidad y rendiciones de fondos, para terminar abordando el presupuesto del sector público 2024 para la Educación Superior Estatal.
Ricardo Vásquez Quilodrán, Vicerrector de Administración y Finanzas de la Universidad Arturo Prat de Iquique indicó que el propósito de esta reunión fue revisar el trabajo en Red de los vicerrectores/as del sistema estatal. “Vamos a postular a un Proyecto de Fortalecimiento en el Ministerio de Educación, entonces la idea era poder generar las bases sobre las cuales vamos a realizar este trabajo durante los próximos 3 años. La iniciativa en sí busca fijar algunos estándares respecto de algunos temas que para nosotros son comunes y estratégicos como por ejemplo Chile Compra, hoy día nosotros sólo por estar inscritos tenemos que pagar un sobrecosto de al menos 20%, por lo tanto, queremos hacer el análisis específico de esa situación. Otro aspecto son los procesos burocráticos que tiene cada institución pública, por lo tanto, es necesario buscar la mejor práctica para disminuir éstos, en definitiva, queremos nivelar la cancha y ser más competitivos dentro del marco legal existente”, señaló.
Vásquez agregó que las 18 universidades miembros del CUECH tenían problemas transversales, como el financiamiento por lo que era conveniente conversar y ver cuáles eran las mejores prácticas de manera de poder ayudarse unos a otros. Asimismo, agregó que las universidades regionales y de zonas extremas como Iquique, Antofagasta, Aysén y Magallanes también tenían inconvenientes propios como el bono de zonas extremas el cual suele pagarse con aportes de las mismas instituciones y no es financiado por el Estado, “yo diría que esta es la principal lucha que tenemos las universidades de regiones extremas y aisladas”, apuntó.
En relación con el presupuesto 2024 para la Educación Superior Vásquez indicó que no se esperaban tener muchas novedades. “Nosotros desearíamos poder incrementar los aportes de base a las universidades públicas de manera de poder asegurar su operación en el futuro, pero, desgraciadamente, el sistema de financiamiento existente actual en Chile no permite garantizar la sostenibilidad de estas instituciones. Todos los años damos pelea, ya sea con el Ministerio de Hacienda o Educación para poder incrementar estos aportes basales, pero con el sistema actual el Estado no se hace cargo de sus propias universidades por lo tanto es un panorama bastante complejo para muchas de estas 18 instituciones poder sostener la operación, la proyección y el desarrollo. La gratuidad hoy se ha instalado en el sistema completo pero nuestra conclusión es que termina beneficiando más a los privados que a los públicos”, sentenció.
Finalmente, indicó que lo principal es poder siempre ir estableciendo los lazos de fraternidad que todo grupo humano requería por lo que agradeció la invitación del rector de la UMAG, José Maripani y el vicerrector Fredy Cabezas. “Hemos sido trata con una gran calidad humana, con mucho afecto y fraternidad, nos vamos muy contentos de haber estado compartiendo en Magallanes”, expresó.
Por su parte, Elizabeth Espíndola, representante de la Secretaría Técnica del CUECH indicó que estas instancias son de mucha ayuda para buscar la fórmula para alinear posiciones. “Lo más importante de esto es formalizar la red que venía ya con cierto trabajo organizado desde hace mucho tiempo. El tema central siempre es el financiamiento y esa es la tarea que tenemos buscar la fórmula de transmitir el mensaje a los organismos reguladores, no sólo al Ministerio, de cuáles son las problemáticas que se enfrentan, puesto que no funcionamos como los privados, hay características propias de las universidades, entonces esa reflexión es las que nos llevamos para la casa”, manifestó.
En tanto, Fredy Cabezas vicerrector de Administración y Finanzas de la Universidad de Magallanes dijo que durante el encuentro se trataron diferentes problemáticas relacionadas con la sustentabilidad de las universidades y sus aspiraciones por obtener un mayor reconocimiento por parte del Estado en base a temas que tienen que ver con el financiamiento de éstas y con las operaciones que realizan diariamente. “Este tipo de actividades nos da la posibilidad de compartir nuestras experiencias, algunas más adelantadas que otras o aquellas mejores prácticas que uno puede asumir como institución y así mejorar los procesos internos”, señaló.
Cabezas reforzó igualmente la idea de que es una aspiración permanente el obtener un mayor reconocimiento del Estado a sus universidades desde los presupuestos nacionales. “A veces se hace más complejo que se concreten estas aspiraciones debido al escenario que vive el país, donde además universidades como la nuestra hacen soberanía en un territorio con una muy baja densidad poblacional, con una masa crítica de estudiantes, donde se nos dificulta incrementar explosivamente el postgrado, donde existe un clima no tan benevolente, con costos de operación más altos, teniendo una característica de zona extrema y aislada, y eso, de alguna forma, limita nuestras posibilidades”, expresó.
