En el patio techado de las Facultades de Ingeniería y Ciencias se realizó, esta mañana, la VII versión de la tradicional “Muestra Gastronómica”, que es organizada por la carrera de Nutrición y Dietética de la Universidad de Magallanes. La iniciativa, que este 2023 tiene como lema “Gastronomía regional, sustentable y saludable”, es organizada año a año por el alumnado del primer nivel de la carrera en el contexto de la asignatura Ciencia de los Alimentos, con la idea de innovar en lo que refiere a la gastronomía regional.

Camilo Avendaño, nutricionista y docente de la carrera de Nutrición y Dietética UMAG, detalló que “cada uno de los ocho grupos de estudiantes de primer año presentó diferentes platillos regionales que tuvieron una adaptación sustentable”. A juicio del profesional, “es importante que cada estudiante haya preparado su material para así conocer la calidad de sus platos y así se entregue esa información al público; quienes tuvieron un mes para recabar información sobre los diferentes alimentos, recetas y cómo hacerlas sustentables”.

Asimismo, explicó que, como docente de la asignatura, aplicó una pauta evaluativa con la finalidad de medir justamente características nutricionales de las preparaciones que incluyeran aspectos sustentables, de identidad regional y de exhibición, además de la originalidad y la entrega de infografía. De esta forma, la nota se suma a la de otros trabajos del semestre, considerando que la muestra se trabajó durante cuatro semanas en diferentes talleres de la asignatura.

La Unidad de Sustentabilidad Ambiental “UMAG Sustentable” y las carreras de Agronomía y Biología Marina se sumaron como jurado a la iniciativa, apelando al concepto de sustentabilidad y el potencial alimenticio de los productos del mar. Así, participaron docentes y profesionales de estas unidades, quienes evaluaron, por puntaje, las propuestas estudiantiles de la Muestra.

Diversidad gastronómica

Para la presente edición se instalaron más puestos, brindando así al público universitario y a quienes transitaron por el espacio una oferta gastronómica que incluyó una importante variedad de entradas, platos de fondo y postres, espacios en los que se mezcló la creatividad, originalidad e innovación de los platillos, con la búsqueda por reducir el impacto medioambiental de la alimentación del siglo XXI. 

Fabricio Inostroza y Javier Barría elaboraron rollitos de lechuga envueltos en nuggets de garbanzos acompañados de una salsa de yogurt con cilantro. También ofrecieron empanadas de horno de lentejas con champiñones, cebollas, pimentones, morrones, aceitunas y huevos; e igualmente, waffles con mermelada de frambuesa casera y ensalada de cochayuyo, entre otros.

Por otro lado, Saray Henríquez junto a su grupo exhibieron la naturaleza que rodea a la UMAG por medio de ramos de flores y piedras que adornaron la mesa, que incluyó: empanadas de pino, salmón a la margarita con puré, tarta de hummus de porotos, kuchen de ruibarbo y bavarois de calafate. Todos los productos fueron presentados en cartón para luego ser entregado a una compañía para su reutilización.

Heidi Lleufo junto a sus compañeros ofrecieron ceviche de cochayuyo y empanada de centolla como entradas; pastel de papas y cazuela de luche con carne de cerdo ahumada como platos de fondos; y cheesecake de calafate como postre. Mientras que Rocío Bórquez y su grupo incorporaron cinco ingredientes típicos de la región como son las papas, mermelada de ruibarbo, salmón, lechuga regional, frambuesa y limonada con menta.