1 de abril de 2010
A LOS AGOTADORES TACOS QUE SE PRODUCEN EN NUESTRA CIUDAD EN LOS HORARIOS DE MAYOR FLUJO VEHICULAR
Nuestra ciudad, que en los últimos años se ha extendido de manera notable con nuevas poblaciones, muchas de ellas en el sector norponiente, sufre hoy las consecuencias de este fenómeno. Esto, principalmente en cuanto a los insufribles tacos que se […]
Nuestra ciudad, que en los últimos años se ha extendido de manera notable con nuevas poblaciones, muchas de ellas en el sector norponiente, sufre hoy las consecuencias de este fenómeno. Esto, principalmente en cuanto a los insufribles tacos que se producen en los horarios peak. Para llegar al centro de Punta Arenas, desde el área norponiente entre las 07:30 y las 08:30 horas, las personas deben armarse de paciencia. La falta de semáforos en muchos puntos de la avenida Frei y avenida España, así como el cuello de botella que se produce en el sector de Zenteno con General Salvo, inciden en buena medida para provocar esta congestión que resulta caótica, y que desata una suerte de Ley de la Selva, en que los automovilistas usan cualquier estratagema para avanzar, mientras que muchos taxis colectivos, acortan recorridos, para zafarse de los tacos. Así y todo, los tiempos de demora para acceder a los lugares de estudio o trabajo se han alargado de manera sustantiva. Punta Arenas requiere a todas luces un estudio acabado para ordenar el tránsito. Ver por ejemplo si es posible que Zenteno mantenga su doble sentido de tránsito, o se puede apurar una alternativa para que esta arteria no sea lo conflictiva que hoy es.
A esta situación que en el último tiempo ha empeorado, y que provoca trastornos a los automovilistas y en muchas ocasiones accidentes de tránsito, damos hoy nuestra Oveja Negra de Polar.
La decisión fue adoptada por unanimidad en el cuerpo colegiado, ante la preocupación por la falta de consulta previa y la pérdida de certezas para la planificación comunal.
La decisión fue adoptada por unanimidad en el cuerpo colegiado, ante la preocupación por la falta de consulta previa y la pérdida de certezas para la planificación comunal.
