Hércules es el nombre de uno de los últimos perros adoptados en el canil municipal, nombre que significa fuerza porque él luchó contra una enfermedad desde muy temprana edad que lo hizo perder una de sus patas, pero eso no fue un impedimento para que Claudia Hernández lo adoptara.
"Estábamos buscando adoptar un perrito para que le haga compañía a otro perro que nosotros tenemos, es por eso que decidimos ir al canil para poder darle la oportunidad a alguna mascota que no tenía familia", relató Hernández.
Labor de esta familia magallánica que revela la importancia de recibir a un can en casa y que muestra lo que realizan los funcionarios municipales.
Para Christian Muñoz, jefe del departamento de Tenencia Responsable, este espacio brinda todas las atenciones necesarias mientras encuentran una familia para cada animal. "Acá contamos con un equipo profesional de médicos veterinarios y de técnicos veterinarios, además tenemos contratado personal de limpieza justamente para darle mejor bienestar a aquellos animales que llegaron al centro de rescate en una condición de sufrimiento".
Sufrimiento que Hércules ya no padece, puesto que Claudia y su hija lo cuidan con esmero y dedicación. "Todos los que tengan una condición o sean viejitos, merecen también tener una familia y pasar sus últimos días con amor".
Es en esa misma línea y para dar una segunda oportunidad a estos animales rescatados, la municipalidad de Punta Arenas organizó junto a la Fundación Barak una jornada de adopción en el Mall Espacio Urbano y que contó con más de diez perros y cientos de interesados.
Finalmente, el profesional municipal invitó a los vecinos de Punta Arenas a sumarse a este proceso, señalando que "tenemos varios perritos que hoy día están buscando un hogar, no compre, venga a adoptar. Nos puede encontrar en el kilómetro 9, sector Rebenque o simplemente nos llama al 61200502 para poder coordinar una visita y mostrar los perritos que están en adopción".
