10 de agosto de 2023
Con tecnología que permite reducir emisiones a través de catalizadores y el procesamiento de desechos en la misma embarcación, ayer TABSA dio a conocer detalles del nuevo ferry Kénos que se incorporó en su flota y que prestará servicios en Primera Angostura a partir de la próxima semana.
Así lo destacó Cristobal Kulczewski, Gerente General de TABSA quien dijo que la incorporación de la nueva embarcación «marca un hito importante para la compañía, ya que estamos aumentando en un 30 por ciento la capacidad de carga y eso va a ir en directo beneficio de todos los usuarios de Primera Angostura.»
El ejecutivo agregó que la tecnología del Kénos permite el tratamiento de los desechos a bordo y la disminución de emisiones por lo que es un «aporte al medio ambiente de nuestra región que tenemos que proteger porque tiene unos paisajes maravillosos».
En tanto, Cristian Villarroel, capitán del ferry Kénos explicó que el buque es multipropósito permitiendo cargar camiones, vehículos, pasajeros y cargas especiales con un aumento en la capacidad de los motores en relación con la flota existente.
En cuanto al bienestar de los pasajeros durante la navegación, el oficial dijo que «igual que el avión nosotros también tenemos movimiento, nosotros tenemos marejadas, siempre vamos a depender del tiempo, de las corrientes, pero vamos a tratar de llevar el barco lo más seguro posible para que nuestros pasajeros no se incomoden», aseguró.
Asimismo, indicó que la tripulación conoce las condiciones extremas en que se opera en los mares australes y que este tipo de naves, más modernas y de mayores capacidades, aportan a que la navegación sea más segura y agradable para los usuarios.
El Kénos, construido en China y acondicionado en Puerto Montt, es un ferry de 6 pistas, con una eslora (largo) de 89 metros y casi 21 metros de manga (ancho), cuya función es el traslado de pasajeros, rodados y otro tipo de cargas especiales con sus 395 metros lineales, con una capacidad de carga de 600 toneladas y 343 pasajeros.
Un 58% sigue pensando que fue la expresión de un descontento social que sigue latente, pero hay llamativos cambios. "La gran diferencia es que pasamos de la esperanza al miedo”, dice Roberto Izikson.
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