22 de agosto de 2023
VIOLENCIA Y NIÑEZ
Señor Director: Agosto suele ser un mes dedicado a la niñez, una buena fecha para pensar en los desafíos que tiene el país con este grupo de la población. Muchos de ellos son más evidentes y detectables a simple vista. […]

Señor Director:
Agosto suele ser un mes dedicado a la niñez, una buena fecha para pensar en los desafíos que tiene el país con este grupo de la población. Muchos de ellos son más evidentes y detectables a simple vista. Sin embargo, la violencia no siempre se menciona con la fuerza y relevancia que tienen sus efectos.
Diferentes estudios realizados en el país en la última década coinciden en que 6 ó 7 de cada 10 niñas, niños y adolescentes son víctima de maltrato en su hogar por parte de sus padres, madres o cuidadores.
La violencia es una grave vulneración de derechos y puede ser física o sicológica. En el caso de esta última, muchas veces sus consecuencias pasan inadvertidas y es difícil de constatar. Los gritos, insultos, groserías, burlas, amenazas también son una forma de violencia, que afectan transversalmente a la niñez de todos los sectores sociales, y que impacta profundamente toda su vida, dañando su salud emocional, su autoestima y la manera de relacionarse con otros.
Según el estudio Conocimientos, Actitudes y Prácticas de UNICEF (2020), 33% de los padres, madres o cuidadores no reconocen la violencia sicológica como tal y 14% está a favor de este tipo de violencia. En tanto, la Encuesta ELPI (2017) señala que el 56,9% de los niños/as, entre 5 y 12 años, recibe agresión sicológica como método de disciplina.
Para avanzar en el buen trato hacia niños, niñas y adolescentes, el primer paso es reconocer que la violencia no es una forma de crianza aceptable y visibilizar sus efectos y consecuencias. Incorporar buenas palabras en el trato cotidiano, como acompañar, felicitar, proteger, acoger, cuidar, respetar, es una inversión en el presente y futuro de los hijos e hijas, por sus efectos positivos en su desarrollo. La violencia sicológica también es violencia, no se ve; pero se escucha y muchas veces se escucha para el resto de la vida.
El hecho fue protagonizado por un conductor que habría estado manejando bajo los efectos del alcohol, dejando al recinto de salud sin electricidad y con daños superiores a los 20 millones de pesos. La situación obligó a trasladar las atenciones al Cesfam Dr. Juan Damianovic.
El hecho fue protagonizado por un conductor que habría estado manejando bajo los efectos del alcohol, dejando al recinto de salud sin electricidad y con daños superiores a los 20 millones de pesos. La situación obligó a trasladar las atenciones al Cesfam Dr. Juan Damianovic.










































































































































































