15 de septiembre de 2023
El agujero en la capa de ozono no es estático, su dimensión fluctúa de forma regular. En un año normal éste puede comenzar a formarse a finales de septiembre alcanzando su punto máximo en octubre. Sin embargo, el doctor en Geofísica Espacial e integrante del Laboratorio de Investigaciones Atmosféricas de la Universidad de Magallanes (LIA-UMAG), Claudio Casiccia Salgado adelanta que ésta ha sido un año anormal, ya que el proceso se inició de manera temprana en agosto por lo que la dimensión del Agujero de Ozono Antártico (AOA) sería mayor al de años anteriores por lo que se pronostica que, probablemente, este 18 de septiembre, Punta Arenas quede situada en el borde de éste.
El Agujero de Ozono corresponde a una disminución importante en la cantidad de ozono que existe naturalmente en la capa de ozono polar el cual se desarrolla sólo en época primaveral. Esta disminución se debe a la presencia de contaminantes químicos diversos de la industria de refrigerantes, aerosoles y de pesticidas y en menor proporción por erupciones volcánicas que son transportados hasta los polos y finalmente por acción de la radiación proveniente del sol, reaccionan con las moléculas provocando su destrucción.
Casiccia indica que si bien durante los últimos 10 años las dimensiones del Agujero de Ozono Antártico han sido bastante estables, en los últimos tres su tamaño ha sido mayor. «Este año el agujero comenzó a formarse en agosto cuando lo normal es que ocurra a finales de mes o a inicios de septiembre. De hecho ocupa el lugar número 12 en los 43 años de información que existe. Por eso dependiendo de cómo se deforme o cambie su posición el Agujero de Ozono Antártico puede tocar Punta Arenas. Nosotros esperamos tener este año un tamaño por sobre los 23 millones de Km2«, precisó.
De acuerdo con un dato de MeteoChile, sitio oficial de la Dirección Meteorológica de Chile, el 20 de septiembre de 2020 el Agujero de Ozono Antártico alcanzó una extensión máxima de alrededor de 25 millones de kilómetros cuadrados, valor que está sobre lo normal y que lo ubica como el agujero más grande registrado desde el 2006. Ese año a mediados de noviembre el agujero superó los valores históricos desde que existen registros, los 20 millones de Km2 cuando lo normal es que para esa fecha esté más cercano a su cierre con valores de unos 5 millones de km2.
Una muy buena evidencia de esto es lo que ocurrió ese año los días 29 y 30 de noviembre y 01 de diciembre, el Agujero se posicionó sobre la zona, elevando los valores de radiación ultravioleta y por consiguiente los de Índice UV, llegando a rangos de Extremo (sobre 11 unidades), influyendo directamente en las medidas de cuidado de la población.
Razones de su incremento
El integrante del LIA agrega que este incremento en las dimensiones del Agujero de Ozono Antártico se explicarían básicamente por dos razones: En primer lugar, la erupción del volcán submarino Hunga Tonga–Hunga Haʻapai, situado en el Océano Pacífico Sur cerca de la Isla de Tonga, en enero del 2022 y en segundo término el cambio climático. «Cuando erupcionó este volcán en la polinesia lanzo a la atmósfera mucho vapor de agua, unas 50 millones de toneladas, éste llegó estratósfera y se fue a los polos lo que generó que la atmósfera en la Antártica fuera mucho más fría en el invierno y eso favorece la destrucción del Ozono en primavera. En segundo término tenemos el cambio climático. Con el aumento de las temperaturas en la Antártica, siempre se produce un balance. Si se aumenta la temperatura en la superficie arriba va a disminuir favoreciendo la formación de nubes estratosféricas polares lo que hace que algunos compuestos no reactivos presentes se transformen en reactivos ante la presencia de los cristales de hielo que las forman. Estos compuestos al interactuar con la luz solar, destruyen el ozono mediante reacciones fotoquímicas», precisó.
Respecto de las precauciones que se pueden tomar Casiccia manifiesta «si la cantidad de ozono bajaba demasiado la consecuencia que existe es que se produzca un incremento en la radiación ultravioleta. Se recomienda buscar la sombra, no sobreexponerse al sol, utilizar protector solar, gafas de sol entre otras», apuntó.
Finalmente, el académico explicó que el ozono era un gas presente en la atmósfera, es la capa protectora que nos protege de la radiación ultravioleta y que tiene como función preservar la vida en el planeta Tierra. Se encuentra sobre los 12 kilómetros de altura y cuando se debilita deja pasar más radiación UV lo que es perjudicial para los seres vivos.
Protocolo de Montreal
Los rayos UV envejecen y dañan el ADN de la piel lo que produce quemaduras y cáncer de piel. Además de efectos oculares agudos como fotoqueratitis y fotoconjuntivitis (es decir, la inflamación de la córnea y de la conjuntiva, respectivamente). Ante esta problemática, la ONU (Organización de las Naciones Unidas) firmó en 1987 el Protocolo de Montreal y en 1994 la Asamblea General de las Naciones Unidas declaró al 16 de septiembre como el Día Internacional para la Preservación de la Capa de Ozono.
El protocolo de Montreal del cual Chile es parte, tiene por objetivo reducir y eliminar el consumo de Sustancias Agostados de la Capa de Ozono (SAO) e Hidrofluorocarbono (HFC), regulando su producción, consumo y comercio. Las SAO son básicamente hidrocarburos clorados, fluorados o bromados e incluyen: Clorofluorocarbonos (CFC) Hidroclorofluorocarbonos (HCFC).
Por lo anterior, se establecieron metas anuales de consumo de sustancias que agotan la capa de ozono y sus volúmenes máximos de importación, como también las directrices generales para distribuir los volúmenes máximos individuales de importación, señaladas en el Decreto N° 03, de 2019 del Ministerio Secretaría General de la Presidencia.
En la Instancia se abordaron los derechos que tiene la ciudadanía en estos procesos, lo que asegura una participación informada de la comunidad en el proceso de calificación ambiental de los Estudios de Impacto Ambiental, en torno a los proyectos de hidrógeno verde.
En la Instancia se abordaron los derechos que tiene la ciudadanía en estos procesos, lo que asegura una participación informada de la comunidad en el proceso de calificación ambiental de los Estudios de Impacto Ambiental, en torno a los proyectos de hidrógeno verde.