25 de abril de 2016
Señor director:
La cantidad de desastres acontecidos en Chile nos recuerda que las ciudades son construcciones humanas de gran fragilidad. Sólo basta recordar, los efectos del reciente frente lluvioso, la salida del río Mapocho y el corte del suministro de agua.
Nuestro repertorio también incluye aluviones, incendios en vastas zonas urbanas, inundaciones en áreas urbanas producto de urbanizar la precordillera y contaminación del aire por congestión vehicular y uso inadecuado de calefacción, entre otros.
Estos acontecimientos, sumados a los de nuestra cotidianeidad como sociedad urbana nos hacen reflexionar respecto a cómo administramos las ciudades, quién planifica su desarrollo, quién vela porque sus sistemas funcionen bien y cómo aseguramos que las urbes respondan a las necesidades, ideas e influencia de sus habitantes y no a la de determinados sectores económicos o políticos.
Lo anterior, nos lleva a otro punto: la búsqueda de una institucionalidad que vele por el desarrollo de las ciudades. Ello, porque en el escenario actual, existe una superposición administrativa. A nivel central el MOP y MINVU administran infraestructura, vivienda social y la gestión para el mejoramiento de barrios. A nivel local están las municipalidades con todas sus atribuciones y a nivel sectorial, las empresas suministran servicios básicos, mientras que el sector inmobiliario, construye desde la perspectiva de su propia rentabilidad económica, más que de criterios orientados a una ciudad integral.
Frente a esto, es menester instalar la discusión respecto a una institucionalidad que piense la ciudad de forma integral, planifique su desarrollo y represente los intereses de sus habitantes.
Leonardo Cortés E.
Académico Facultad de Arquitectura, Urbanismo y Paisaje
Universidad Central de Chile
El proceso obtuvo observaciones procedentes de personas naturales y jurídicas, tales como Greenpace Chile, Fundación para el activismo ojos de mar y la Fundación del Agua (Aquae).
El proceso obtuvo observaciones procedentes de personas naturales y jurídicas, tales como Greenpace Chile, Fundación para el activismo ojos de mar y la Fundación del Agua (Aquae).