En el marco de la conmemoración de los 50 años del golpe de Estado, la Sala de la Cámara Baja rindió homenaje este miércoles a Vicente Atencio (PC), Luis Gastón Lobos (PRSD) y Carlos Lorca (PS), quienes ejercieron sus funciones como diputados hasta el 11 de septiembre de 1973, cuando fue duelsto el Congreso Nacional, y posteriormente fueron asesinados por agentes de la dictadura encabezada por el general Augusto Pinochet (1973-1990).

De aquellos parlamentarios, Lorca y Lobos aún forman parte del listado de detenidos desaparecidos.

«Es primera vez en la historia que este Congreso rinde homenaje a diputados detenidos desaparecidos o ejecutados. Este homenaje no lo hubiéramos querido hacer nunca, ni a uno de los nuestros ni tampoco de nuestros adversarios, sea del lado que sea», expresó en su intervención en Sala el socialista Jaime Naranjo.

A juicio de la RN Camila Flores, ausente de la sesión, actividades con este tenor «lo único que hacen es generar más toxicidad en el ambiente que vivimos acá en el Congreso: yo nací el 87, (por lo que) no podría en ningún caso entender o ponerme en el lugar de, porque no corresponde».

«También hay en nuestro sector algunos mártires que merecen homenajes, como Jaime Guzmán. De eso guardan silencio cómplice, por eso no me quedé en el homenaje», afirmó, por su parte, su par UDI Sergio Bobadilla.

Durante el homenaje, que consistió en discursos de legisladores oficialistas en memoria de sus compañeros, al menos cinco legisladores de derecha se retiraron de la Sala: Luis Sánchez (Partido Republicano), Sergio Bodabilla (UDI), Gustavo Benavente (UDI), Sofía Cid (RN) y Miguel Mellado (RN).

Según dijeron desde la bancada de RN, los suyos debian asistir a una sesión paralela de la Comisión de Hacienda. El UDI Benavente, en tanto, se excusó: «Estaba en la Sala y me retiré porque se me había quedado un lápiz, y me quedé en el comité cinco minutos, tomando nota de un proyecto de ley sobre el cual quería intervenir en la Sala. Volví después del homenaje».

Al término del acto, diputados de izquierda gritaron «Justicia, Verdad, No a la Impunidad», y se informó también que la Comisión de Régimen Interno de la Cámara decidió levantar un monolito en honor a Atencio, Lobos y Lorca en la sede del antiguo Congreso Nacional, en Santiago.

APRUEBO DIGNIDAD EXHIBIÓ A «CÓMPLICES CIVILES»

Posteriormente, parlamentarios del Partido Comunista y del Frente Amplio expusieron en el hall de la Cámara a los cómplices civiles de la dictadura, exhibiendo las fotografías de personajes como Sergio Onofre Jarpa, Sergio Diez, Manfredo Mayol, Ricardo García, Ricardo Claro, Agustín Edwards, Ambrosio Rodríguez. Jovino Novoa y Julio Ponce Lerou -exyerno de Pinochet-.

El diputado comunista Luis Cuello sostuvo que, «si bien el golpe de Estado fue ejecutado por las Fuerzas Armadas, existió un mundo civil que no solamente participó en el diseño y la conspiración contra el Gobierno de la Unidad Popular, sino que posteriormente también se aprovechó de las circunstancias, y fue beneficiado por la dictadura del punto de vista económico».

Desde la derecha reprocharon que la izquierda identificara con nombre y apellido a figuras que colaboraron con la dictadura; recordaron, asimismo, que el expresidente Sebastián Piñera no lo hizo cuando, en 2013, al conmemorarse 40 años del golpe, habló de que muchos civiles fueron «cómplices pasivos».

El diputado RN Frank Sauerbaum comparó que «el Presidente Piñera no dio nombres, describió una situación, pero lo que hace el Partido Comunista me parece de una mala leche, una mala intención«.

«Se trata de personalizar en personas, que hoy significan mucho para la política nacional. Me parece injusto el trato que se le da a Jarpa, justamente porque tuvo un rol fundamental para la vuelta a la democracia en paz y tranquilidad», subrayó.

La tienda derechista homenajeó la semana pasada en su sede a Onofre Jarpa, su fallecido fundador y otrora ministro del Interior de la dictadura, y bautizó la Sala de Presidencia en su honor.

ATENCIO, LORCA Y LOBOS, VÍCTIMAS DIRECTAS DE LA DICTADURA

El diputado Atencio, militante del Partido Comunista (PC), estaba cumpliendo su segundo periodo parlamentario, en representación de la antigua Primera Agrupación Departamental (Arica, Iquique y Pisagua). 

Durante la dictadura, fue detenido y conducido a Villa Grimaldi, desde donde desapareció a fines de agosto de 1976. Sus restos fueron encontrados el 21 de marzo de 1990 en una fosa clandestina, en el fundo «Las Tórtolas» de Colina, siendo sepultado el 19 de junio del mismo año en el Cementerio General.

Por su parte, el diputado Lorca, del Partido Socialista (PS), cumplía su primer periodo en la Cámara, por la entonces Vigésimo segunda Agrupación Departamental (Valdivia, Panguipulli, La Unión y Río Bueno).

El 25 de junio de 1975 fue detenido en Santiago, por la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y figura como detenido desaparecido.

Mientras que el diputado Lobos, del extinto Partido Radical Social Demócrata (PRSD), resultó electo por la antigua Vigésimo primera Agrupación Departamental (Temuco, Lautaro, Imperial, Pitrufquén y Villarrica).

El 13 de septiembre de 1973 fue detenido por Carabineros de Pitrufquén, trasladado a la Segunda Comisaría de Temuco y se dispuso su arresto domiciliario. El 5 de octubre de 1973 fue nuevamente sacado de su hogar por Carabineros, ignorándose su paradero desde entonces.

La dictadura de Pinochet dejó un saldo de casi 40.000 víctimas, entre ellas al menos 3.200 opositores asesinados, de los que 1.469 fueron víctimas de desaparición forzada.

Tras décadas de búsqueda se encontraron e identificaron los restos de 307 y aún falta encontrar a otros 1.162, según las últimas cifras oficiales.

Fuente: cooperativa.cl