5 de abril de 2011
A QUE EN CIERTOS HORARIOS PARECIERA QUE LA CANTIDAD DE CONDUCTORES EBRIOS SUPERARA A LA DE LOS QUE LO HACEN EN NORMAL ESTADO DE TEMPERANCIA
Aunque las crónicas de prensa le hayan consignado como una noticia más de las tantas que copan las nutridas bitácoras policiales de los fines de semana, nos ha parecido relevante detenernos en ésta nota originada el domingo en Puerto Natales, […]
Aunque las crónicas de prensa le hayan consignado como una noticia más de las tantas que copan las nutridas bitácoras policiales de los fines de semana, nos ha parecido relevante detenernos en ésta nota originada el domingo en Puerto Natales, porque estimamos que es un símbolo de los tiempos que vivimos. A las 07:30 horas del día señalado, en la esquina de Yungay y Eleuterio Ramírez de la capital de Última Esperanza, colisionaron dos móviles, uno de los cuales terminó al interior de la vivienda situada en esa intersección. Lo que llama la atención – o al menos debiera hacerlo, aunque pareciera que ya estamos curados de espanto – es que los dos conductores involucrados se encontraban en manifiesto estado de ebriedad. Según las leyes de las probabilidades, que dos ebrios al volante terminen colisionando en una esquina cualquiera debiera ser muy poco frecuente, a menos que la cantidad de conductores alcoholizados superara a la de los que manejan en estado de temperancia. A nuestro modesto entender, y basados en la experiencia de lo que nos toca observar, los fines de semana en ciertos horarios, esa realidad no es ninguna exageración: simplemente los vehículos que circulan en nuestras calles, en un porcentaje inusitado son conducidos por personas cuyos niveles de alcohol en la sangre superan los índices aceptados. Triste realidad que debe ser reconocida, para ponerle freno. La falta de responsabilidad de estos conductores, así como las insuficientes sanciones que reciben si son sorprendidos, han transformado en una ruleta rusa conducir en nuestras calles en los horarios indicados. A esto que estimamos de la mayor gravedad, damos hoy nuestra Oveja Negra de Polar.
Operación “Manto de Seguridad Sur”.
Operación “Manto de Seguridad Sur”.