25 de abril de 2008
AL DESCUIDO DE ALGUNOS VECINOS QUE ORIGINAN SITUACIONES DE RIESGO CUANDO HAY TEMPORALES DE VIENTO
Si nuestra ciudad se caracteriza por algo, es porque buena parte de los 365 días del año es barrida por el viento. Puede que se trate de una simple brisa magallánica, de 40 o 50 km/hr – que para los […]
Si  nuestra  ciudad  se   caracteriza  por  algo,  es  porque  buena  parte  de  los  365  días  del  año  es  barrida por  el  viento.
	Puede  que  se  trate  de    una  simple  brisa  magallánica,  de  40  o  50  km/hr –  que  para   los  habitantes  de  otros  puntos  del  país   ya  es  un  viento  desatado –  o  de    temporales    como  el  de  las  últimas  horas  que     alcanzan      rachas    de    130 kilómetros  a  la  hora,  o  incluso  más –  es  decir    en   cualquier  parte  del  mundo  un huracán.						Siempre  ha  sido  así,  por  lo  que  ya  nuestros  abuelos  tomaron  las  providencias  necesarias  para  que  las  edificaciones    resistan   a  este  viejo  amigo: el  viento.
	Tal  es  así,  que   finalmente  el  recuento  después  de  estos   temporales,  es   bastante  menor,  considerando  que    si  otra  ciudad  se  viera  sometida  a    estas  ventoleras,  las  consecuencias  serían  desastrosas.
	Sin  embargo,  y  más  allá  de  lo  inevitable,  como   una   rama  que  se  desprende,  o  un letrero  que  termina  por  caer,  luego  de  resistir  tantas  andanadas  violentas,   debemos  llamar  la  atención  por  la  conducta  de  algunos  vecinos  que,  pese  a   las  alertas  tempranas  que  hoy  día  nos  advierten    con  tiempo  de  que  tendremos  fuertes  vientos,    no  reaccionan    oportunamente.											Todos  los  puntarenenses  sabemos  que    no  podemos  dejar  en  estas  ocasiones,    por  ejemplo,  los  tarros   basureros  sin  las  debidas   fijaciones.        Como  consecuencia  se    producen    situaciones    de  mucho  peligro,  cuando   las  rachas   violentas    literalmente  hacen  volar    por  los  aires  pesados    tambores,  que    amenazan   impactar    a   un  transeúnte  o  a  algún  vehículo.											A  estos descuidos,    que  son inaceptables    para  los  habitantes  de  esta  ciudad  siempre  visitada  por  el  viento,  damos  hoy  nuestra  Oveja Negra  de  Polar.
 
  
En Magallanes, SENDA reforzará los controles junto a Carabineros en puntos de alta circulación vehicular.
En Magallanes, SENDA reforzará los controles junto a Carabineros en puntos de alta circulación vehicular.





























































































































































