13 de marzo de 2011
Como de gran interés calificaron los investigadores de la Universidad de Magallanes los hallazgos encontrados tras una expedición realizada durante el mes de enero a la zona antártica y realizada en conjunto con personal del Ejército.
La idea de esta nueva expedición, que partió a mediados de enero era indagar en terreno la posibilidad de encontrar diferentes ecosistemas aptos para el estudio científico, pero en zonas poco exploradas del continente helado.
De esta forma, y a diferencia de las habituales expediciones que lo hacen por el sector de Bellinhausen y el Estrecho de Brandfield, este grupo integrado por 2 científicos de de la Dirección de Programas Antárticos de la Umag y 6 efectivos del Ejército se internaron por el sector de la Bahía Düse y sus inmediaciones (Ver mapa).
Así es como durante 10 días lograron reunir una serie de interesantes hallazgos que abren una serie de posibilidades para futuras investigaciones en zonas menos exploradas de la Antártica. De acuerdo a lo señalado por el investigador de la Umag, Dr. Pedro Cid, quién viajó acompañado del estudiante de Biología Marina, Carlos Cárdenas, se hallaron en el sector un gran número de lagunas, de las cuales extrajeron varias muestras que confirman la presencia de numerosas algas que se desconocía pudieran existir al menos en aquel punto geográfico y que estaban ubicadas tanto en las rocas como zonas costeras.
A pesar de comprobar la escasa presencia de colonias de pájaros y pingüinos producto posiblemente de no existir fuentes alimenticias, los científicos destacaron un hallazgo que no figuraba en sus registros: la presencia de un número altísimo de medusas en la zona costera, la mayoría con un tamaño que fluctuaba entre una y dos pulgadas de diámetro. Este descubrimiento es de gran importancia, puesto que ellas son un importante biosensor del cambio climático, ya que manifiestan una adaptación a los entornos a medida que cambia el ambiente.
El grupo expedicionario concluyó que el área explorada generaba importantes posibilidades para el estudio de biosistemas, así como también desde el punto de vista geológico y mineralógico, permitiendo la extensión de las actividades científicas en la zona antártica.
El conjunto “Esperanza”, ubicado en la localidad de Cerro Castillo, beneficiará a diez familias y presenta un avance del 75%. Destaca por su diseño y construcción con pertinencia local, adaptado a las condiciones climáticas de la zona, al considerar, entre sus equipamientos, calefacción a combustión lenta.
El conjunto “Esperanza”, ubicado en la localidad de Cerro Castillo, beneficiará a diez familias y presenta un avance del 75%. Destaca por su diseño y construcción con pertinencia local, adaptado a las condiciones climáticas de la zona, al considerar, entre sus equipamientos, calefacción a combustión lenta.