27 de abril de 2013
EL RECUERDO DEL EXPERIMENTADO MARINO FERNANDO DE MAGALLANES
Este 27 de abril recordamos la muerte del navegante Fernando de Magallanes, ocurrida en 1521, tras caer herido en un enfrentamiento con los indígenas liderados por el cacique Lapu-Lapu, en una de las islas del archipiélago que hoy lleva el […]
Este 27 de abril recordamos la muerte del navegante Fernando de Magallanes, ocurrida en 1521, tras caer herido en un enfrentamiento con los indígenas liderados por el cacique Lapu-Lapu, en una de las islas del archipiélago que hoy lleva el nombre de Filipinas. Así se malogró su sueño de realizar el primer viaje alrededor del mundo, proeza que completó el marino vasco Juan Sebastian Elcano, el 6 de septiembre de 1522.
Nació Magallanes en las cercanías de Oporto, Portugal. Procedente de una familia aristocrática, fue educado en la corte, y adquirió grandes conocimientos de náutica y cartografía, por lo que en 1505 se embarcó en la expedición del virrey Francisco de Almeida a la India. Allí tuvo información de las islas Molucas, conocidas entonces como islas de las Especias o Especiería. En 1513 participó en la campaña del norte de África, donde fue herido.
En 1517 llegó a Sevilla con el cosmógrafo Rui Faleiro, quien después sería víctima de locura, convencido de que las Molucas estaban dentro de la demarcación española fijada en 1494 por el Tratado de Tordesillas (1). Magallanes le ofreció al monarca español Carlos I los proyectos para explorar el oriente que el rey portugués había rechazado.
El navegante quería llegar a las Islas de las Especias por una ruta occidental, a través de un paso o estrecho situado en el sur de Sudamérica, con el fin de evitar entrar en los dominios portugueses. El 22 de marzo de 1518, en Valladolid, fue nombrado capitán general de la Armada y gobernador de todas las tierras que encontrara, y se le otorgó la veinteava parte de los eventuales beneficios de la expedición.
El 10 de agosto de 1519 partió la primera expedición que circunnavegó el globo terráqueo, con cinco barcos y unos 250 hombres de distintas razas y nacionalidades, entre los que figuraba Antonio de Pigafetta, cronista del viaje. Pero permanecieron más de un mes en el puerto gaditano de Sanlúcar de Barrameda, cuando pusieron rumbo a Sudamérica tras aprovisionarse en las Islas Canarias.
Servicios de salud municipales.
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