La guerra que el gobierno nacional le ha declarado a la salmonicultura, acompañado por ONGs extranjeras de enormes capitales e intereses industriales varios, continúa y tiene una nueva saga: ahora se trata de las especies exóticas.

La ministerio de Medioambiente ha publicado un informe donde se detallan las especies exóticas que afectan gravemente el equilibrio natural del país. Entre ellas: el gato doméstico, el conejo, la cabra, el jabalí y el salmón.

Resulta llamativo que la ministra del área, Maisa Rojas, desconozca que los salmones son cultivados en granjas y que en Magallanes se registra el menor número de escapes por lo que la afectación del salmón, en este aspecto, como especia exótica es básicamente nula.

No resulta factible comparar un gato o un jabalí o un ciervo rojo o un castor con un salmón que se encuentra limitado en sus movimientos en el mar.

Esto sin contar con que el salmón representa una proteína de altísima calidad y que alimenta a millones de personas en el planeta.

A pesar de que la Comisión Mixta en el Senado de la Nación rechazó las indicaciones por parte del Ejecutivo de erradicar la salmonicultura de las zonas de Reserva Natural, generando un efecto dominó catastrófico para la industria, desde el ministerio de Medioambiente insisten en que continuarán su particular lucha por expulsar al sector de Chile.

Esto aun considerando que la industria entrega más de 70 mil empleos en el país y divisas por más de USD 6000 millones.

La ministra del ramo, Maisa Rojas, dijo a “El Desconcierto” ser consciente de la importancia de la actividad, pero volvió a insistir erróneamente que no será afectada la fuente laboral en caso de que la industria no pueda desarrollar normalmente sus labores en las zonas que tiene destinadas.

Una extraña negación de la realidad. Un sector sin perspectivas en el tiempo, es decir, sin la posibilidad de proyectarse a lo largo de los años, difícilmente pueda encontrar herramientas financieras para sustentar su negocio. En cualquier área la respuesta será la misma. Una pizzería o la salmonicultura.

Uno no termina de preguntarse dónde encontrarán empleo, por ejemplo, las 7000 personas que de manera directa e indirecta, operan hoy en Magallanes.

¿Cuáles son las otras alternativas inmediatas o incluso en el mediano plazo que podrán contener a una nueva generación de trabajadores que ya ha logrado una significativa instrucción técnica dentro del sector? ¿Cuáles son las iniciativas del gobierno central en este sentido?

Hay mucho de esoterismo en las afirmaciones de la ministra y quienes apoyan su discurso. Pero esoterismo y economía son dos conceptos que juntos pueden conducir a una crisis.

El salmón es parte de un proceso de cultivo no de extracción

La ministra ha apuntado en esta ocasión a que el salmón es una especie exótica y la ubica en el mismo espacio que otras especies exóticas que generan afectación en los ambientes naturales en los cuales se han introducido.

“Los salmones son una especie exótica en Chile. Las especies exóticas invasoras son una amenaza para la biodiversidad. Por lo cual, a mí me parece de toda lógica, razonable, de sentido común, que en las áreas protegidas no exista esta amenaza”, aseveró la funcionaria.

Un informe del ministerio establece como especies exóticas al gato doméstico, el conejo, la cabra, el ciervo rojo, la trucha común, la trucha arcoíris, entre otros.

Por supuesto, se soslaya que el salmón es parte de un proceso de cultivo no de extracción (claramente la salmonicultura no es una industria extractiva) y que por lo tanto se encuentra circunscripto a un mínimo espacio en un ambiente mucho más amplio.

Por caso, la salmonicultura en Magallanes ocupa apenas 2 mil hectáreas. En este orden de cosas, el salmón no viaja libremente y permanece en granjas hasta su traslado.

Para más datos, Magallanes exhibe la menor tasa de fugas del país, acercándose casi al cero. De modo que la afectación o influencia práctica del salmón como especie exótica o introducida debería ser considerada nula en la región.

La señales de que continuarán los ataques contra la industria

“El nuevo Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas (SBAP) va a reordenar las categorías que tenemos de áreas protegidas. En este momento tenemos como 10, y se van a reclasificar en seis. Cinco de ellas siguen las guías internacional de la UICN, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza, y la sexta categoría salió de la consulta indígena”, indicó la ministra.

“En las tres categorías más estrictas de conservación queda absolutamente prohibida la actividad productiva y también las concesiones. Esto suena un poco redundante, pero tienen ese doble check. Aquí me refiero a reservas de región virgen, los parques nacionales y los monumentos naturales”, sigue.

Las restantes tres categorías son reservas nacionales, áreas de conservación de múltiples usos y áreas de conservación de pueblos indígenas en las cuales son permitidas concesiones sectoriales con estrictas condiciones. “Tienen que ser compatibles con el objeto de protección, que quedó reglado en la ley; tienen que ser compatible con el plan de manejo, que además se tiene que hacer de manera participativa; y tiene que quedar autorizado por el SBAP”, agrega.

“Tiene esas tres condiciones y, por lo tanto, podría ocurrir que, aunque la ley permitiría una concesión sectorial en una reserva, podría llegar a ser incompatible y, de esa manera, igual protegerse. Sin perjuicio de eso, nosotros lo que quisimos en la Comisión Mixta era una prohibición expresa en las seis categorías de la actividad acuícola exótica, léase salmonicultura”, dice.

“Porque los salmones son una especie exótica en Chile. Las especies exóticas invasoras son una amenaza para la biodiversidad. Por lo cual, a mí me parece de toda lógica, razonable, de sentido común, que en las áreas protegidas no exista esta amenaza”, afirma.

“Nosotros vamos a seguir teniendo esa discusión con la industria en el debate de la Ley de Acuicultura, porque nosotros seguimos insistiendo que, como esta es una propuesta para el futuro, no afecta al empleo. Yo entiendo perfectamente que esta es una industria muy importante para el país, muy importante para las regiones del sur”, advierte la ministra adelantando nuevos capítulos de conflicto con el sector.

Fuente: masnatales.com