LA IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA PARA PREVENIR EL CÁNCER

Este sábado 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer, una de las principales causas de muerte en el mundo y la segunda causa de muerte en Chile. Es por eso que esta fecha invita a tomar conciencia y reflexionar sobre la importancia que debe existir en la población de adoptar medidas de autocuidado para prevenir y/o detectar precozmente esta enfermedad.
En ese sentido, la práctica habitual del deporte es uno de los mejores aliados. El especialista en entrenamiento y gerente de sede de Smart Fit Chile, Jorge Pizarro, asegura que “la actividad física realizada de forma regular ayuda a controlar y bajar el porcentaje de grasa y disminuir el riesgo de desarrollar cáncer, así como el riesgo de recaída del cáncer. Lo anterior, se debe a diferentes factores hormonales que regulan los factores asociados a la proliferación del crecimiento tumoral y una serie de factores biológicos que mantienen el organismo en buenas condiciones a medida que avanza la edad”.
Así también, el especialista explicó que las personas que llevan un estilo de vida sedentario, tienen más riesgo de desarrollar cáncer, entre muchas otras enfermedades. Es por eso, que la práctica habitual del deporte se hace tan necesaria para la salud, pero ¿cómo podemos comenzar a movernos si no estamos acostumbrados a la actividad física permanente?
Según Pizarro, la persona debe comenzar de a poco. “Lo importante es que incluya alguna actividad física que sea placentera que aumente su frecuencia cardiaca de manera progresiva y moderada, no es necesario comenzar con grandes esfuerzos. Por ejemplo, incluir caminatas de 20-30 minutos, subir escaleras camino al trabajo, evitar los ascensores y escaleras mecánicas, son buenas estrategias para aumentar el índice de esfuerzo diario hasta generar un hábito de actividad física permanente en nuestras vidas”.
¿Los mejores ejercicios para comenzar?
“Para una persona que empieza a hacer actividad física, es importante saber que debe comenzar de manera progresiva y de bajo esfuerzo, hasta que el organismo genere las adaptaciones a mediano y largo plazo. Empezar con actividad física de carácter aeróbico y trabajos de fuerza, es muy importante para obtener los beneficios en el organismo. Se debe practicar entre 150 a 300 minutos de actividad física por semana . Cabe destacar que es imprescindible asesorarse con un profesional del área”, explica el especialista en entrenamiento.