Uno de los acontecimientos más esperado de la música chilena finalmente toma forma: Los Tres se reúnen con su formación original para presentarse en grandes escenarios en la temporada 2024.

Álvaro Henríquez, Titae Lindl, Ángel Parra y Pancho Molina, los responsables de escribir los capítulos más trascendentales del rock chileno de los 90, se reencuentran para cumplir un sueño, tanto para quienes crecieron con sus discos y canciones hace décadas, como para las nuevas generaciones que no tuvieron la posibilidad de verlos en vivo en su mejor encarnación.

En concreto, Los Tres para celebrar su “Revuelta” realizarán conciertos en dos destinos nacionales: su natal Concepción, en el Estadio Ester Roa; y luego con dos fechas en Santiago, en el Movistar Arena.

23 años después…

23 años han pasado desde la última vez que la agrupación tocó con su formación original, en 2000, cuando los aires del nuevo milenio cerraron una etapa para el grupo que marcó a toda una generación no solo de chilenos, sino de un público continental que en distintos países supo de su talento, su magia y su capacidad creativa e interpretativa.

Su historia comenzó mucho antes, cuando a principios de los años 80, Álvaro, Titae y Pancho se conocieron como estudiantes en Concepción. Su interés por la música los llevó a formar sus primeras bandas, y a fines de la década alcanzaron la estabilidad con el sencillo nombre de Los Tres, potenciados con el ingreso de Ángel Parra como guitarrista ya instalado en Santiago.

Con la llegada de la década de los ‘90, en contraste con el ánimo social de esperanza que traía el retorno a la democracia, el rock chileno atravesaba un bajón tras el fenómeno del pop latino de unos años atrás. En ese contexto aparece el primer disco de Los Tres, el homónimo lanzado en septiembre de 1991. No fue un éxito inmediato, pero de a poco se hicieron un nombre y su fusión de rock, jazz, pop, música tradicional, blues, rockabilly y otros géneros se impuso por sí misma.

Canciones como He barrido el sol, La primera vez y Amor violento empezaron a programarse en radios como Rock & Pop, la primera en tocarlos, al tiempo de ir ganando el favor de la crítica, que a fines de esa temporada los reconoció como revelación.

En 1993 dan el salto a un sello multinacional, Sony Music, con el que lanzaron su segunda álbum, Se remata el siglo, con más acercamientos al rock alternativo de la época y a un sonido más duro, destacando singles como No sabes qué desperdicio tengo en el alma y El aval, que los llevaron a la masividad y al disco de platino por 25 mil copias vendidas.

Pese al éxito, la banda estableció sus propios términos en el álbum La espada y la pared de 1995, con hits como La espada y la pared, Déjate caer, Tírate y el sorprendente cover de Tu cariño se me va de Buddy Richard. En un punto de mayor madurez, en menos de un mes llegaron al disco de oro y en menos de dos meses al disco de platino, convirtiéndose en el grupo chileno más exitoso e importante desde Los Prisioneros.

Este proceso tuvo otras consecuencias: se convirtieron en el primer grupo de Chile en ser incluido en el ciclo Unplugged de la cadena MTV. En Miami registraron una histórica sesión en septiembre de 1995, que no solo fue la única realmente “desenchufada” y 100% acústica del ciclo, sino además se dieron el lujo de homenajear a Roberto Parra tocando un par de cuecas que obraron el milagro de revitalizar este estilo tradicional y convertirlo en tendencia para toda una generación de jóvenes.

Un disco de reinvención

Cuando ya parecían haber alcanzado su peak de creatividad y popularidad, llega 1997 con una vuelta de tuerca: Fome, un disco de reinvención, otro tipo de rock que aportó nuevos éxitos como Bolsa de mareo, Olor a gas y La torre de Babel, una mirada que en 1999 se extendió al álbum La sangre en el cuerpo con éxitos como No me falles y La respuesta.

Fue así como para la temporada 2000 el cuarteto como tal, enfrentó un desgaste y cansancio que derivó en la separación y el cierre de toda una época para el rock chileno.

Tras varios proyectos individuales de sus miembros, Los Tres regresaron en 2006, sin Pancho Molina, lanzando discos como Hágalo usted mismo y Coliumo. Tras la salida de Ángel Parra en 2013, Álvaro Henríquez y Titae Lindl lideraron la banda hasta su reciente declaración de “receso indefinido” a principios de 2023, poniendo fin a una larga trayectoria que nunca dejó de ofrecer música dentro y fuera de Chile.

Conciertos del regreso

Es así como tras unos meses llega este esperado anuncio de reunión de Los Tres, un anhelo nacional que junta a cuatro talentos irrepetibles y la magia que conseguían juntos. Un suceso para ponerse de pie y vibrar con todas estas canciones y recuerdos que marcaron vidas, que nos dieron identidad y nos hicieron sentir orgullosos de tener un grupo así para mostrarlo al continente y al mundo.

Los Tres están de vuelta con la formación que hizo historia, dispuestos a escribir una nueva página. Para ello, la banda programó dos conciertos en el país junto a Futuro como radio oficial.

El primer show se llevará a cabo el sábado 6 de abril 2024, en el Estadio Ester Roa en Concepción. Los valores de las entradas van desde los $22.000 (más cargo por servicio) en el caso de Galería a los $95.000 (más cargo por servicio) para Andes VIP.

Asimismo, el sábado 27  y domingo 28 de abril 2024, Los Tres se presentarán en el Movistar Arena, Santiago. Los precio de los boletos van desde los $28.750 (más cargo por servicio) en el caso de Tribuna y los $109.250 (más cargo por servicio) para Diamante.

Las entradas para los históricos conciertos Los Tres, que marcarán el regreso de la banda más importante del rock chileno, estarán disponibles desde las 12 horas de este jueves 12 de octubre en Puntoticket.com.

Fuente: adnradio.cl