22 de septiembre de 2014
Pese a todos los llamados que se realizaron en torno a la conducción sin alcohol, a las campañas realizadas por diversos organismos, a la amplia difusión de la Ley Emilia con sus fuertes condenas a quienes conduzcan ebrios y ocasionen accidentes, no faltaron los porfiados que desoyeron los consejos y siguieron conduciendo en estado de ebriedad.
Aun cuando se anunciaron fuertes fiscalizaciones de organismos policiales, igual fueron detectados conductores guiando sus vehículos e estado de ebriedad.
Lamentablemente este tipo de hechos, evitables por lo demás, acarrean la desdicha de grupos familiares, especialmente de los padres, que de un momento a otro ven cambiadas sus vidas, todo porque alguien pensó que nunca le iba a ocurrir nada.
Hoy, a los porfiados que desoyen los consejos y continúan con sus temerarias prácticas conduciendo en estado de ebriedad, a todos quienes protagonizaron accidentes este fin de semana largo les entregamos la Oveja Negra de Polar.
Soy reportero.
Soy reportero.