7 de noviembre de 2009
PREOCUPA LA DEMORA EN LAS PERICIAS POR EL CASO DE NIÑA SOFÍA HERRERA DESAPARECIDA HACE MÁS DE UN AÑO
Río Grande.- «Esas medidas de prueba son muy importantes y permitirán confirmar o descartar la única hipótesis firme que hay, para ver si Sofía estuvo o no en la vivienda del cuidador», afirmó a Télam Francisco Ibarra, el abogado de […]
Río Grande.- «Esas medidas de prueba son muy importantes y permitirán confirmar o descartar la única hipótesis firme que hay, para ver si Sofía estuvo o no en la vivienda del cuidador», afirmó a Télam Francisco Ibarra, el abogado de la familia Herrera quien en agosto logró reactivar la investigación.
Sofía desapareció el 28 de septiembre de 2008 en el camping John Goodall y desde entonces la investigación comandada por el juez Eduardo López no logró pista firme alguna, pese a la gran colaboración que recibió de varias fuerzas de seguridad provinciales, nacionales y hasta internacionales.
En agosto pasado Ibarra se inscribió como querellante y solicitó profundizar la investigación sobre el cuidador del camping, Alberto Faustino Urrutia, un hombre de 73 años de edad, cuyas declaraciones en distintas oportunidades fueron contradictorias.
El magistrado ordenó una minuciosa reconstrucción de dos días en el lugar el 19 de agosto, tras lo cual detuvo al padre de la niña Fabián Herrera y a Urrutia, en ambos casos por pasajes confusos de sus testimonios.
Luego liberó a Herrera y procesó a Urrutia por la presunta «sustracción de menor», basado en la proximidad entre su vivienda y el lugar en donde fue vista Sofía por última vez. López ordenó excavaciones en torno a la humilde vivienda y en su interior, medida en la que obtuvo dos diferentes muestras de sangre, pelos y otros elementos que serán peritados en el Centro de Investigaciones Científicas (CIC) de Córdoba.
Pero transcurrieron casi dos meses desde ese procedimiento y aún las muestras siguen en el juzgado de López en Río Grande. «Hoy me confirmaron que las muestras no salieron. Me habían notificado que las enviarían la semana pasada, pero todavía no lo hicieron», lamentó Ibarra.
El abogado explicó que la dilación se debió a que las muestras, en particular los cabellos -que son numerosos-, tienen que ser separados y acondicionados especialmente para su análisis.
«Es clara la importancia de estas muestras: si el estudio de ADN establece que son de Sofía, la investigación tomaría una dirección muy firme», agregó Ibarra.
Esta es una hipótesis promovida originalmente por Ibarra pero que sin embargo disgusta a la madre, María Elena Delgado, quien manifestó no querer resignarse a la posibilidad de que «Sofía esté muerta y no haya salido del camping», como expresó a Télam en septiembre, al cumplirse un año de la desaparición de la niña.
Por otra parte, actualmente están trabajando en el camping antropólogos y geólogos, en una segunda etapa de la investigación que apunta a establecer si hubo movimientos de tierra posiblemente relacionados al caso.
Diario Provincia 23.
Operación “Manto de Seguridad Sur”.
Operación “Manto de Seguridad Sur”.