“AL IGUAL QUE BACHELET, EN SUS ÚLTIMOS DÍAS DE GOBIERNO PIÑERA OFICIÓ AL CONGRESO PARA PONER SUMA URGENCIA AL TTP-11”

Según Alejandro Avendaño Gallardo, el TPP-11 fue firmado en Santiago el 8 de marzo de 2018, en los últimos días del Gobierno de Michelle Bachelet, pero para que entre en vigencia debía ser ratificado por el Congreso, tramite donde se comenzó a debatir pero no concluyo.
Sebastián Piñera a días de dejar el cargo, oficio mediante un recurso de suma urgencia a los senadores, e insistió en su re discusión en la cámara alta aun en medio de un complejo escenario político tanto a nivel interno como externo para el país, esta discusión quedo congelada el pasado 18 de octubre de 2019 tras el inicio del estallido social.
Estamos claros quienes son que han estado empujando porque se apruebe y se termine el proceso de ratificación del TPP-11, son las grandes empresa, los dueños de las AFP, de las mineras, empresas transnacionales y nacionales agrupados en la Confederación de la Producción y el Comercio, este es el tratado de los ricos.
Hoy se esta discutiendo el proceso constituyente, lo grave que seria ratificar el TPP-11, ello significa limitar y obstaculizar el proceso de expresión soberana que se debiera dar para la construcción de la nueva constitución, esto seria gravísimo y es de esperar que el parlamento no se preste para este juego.
Chile ya cuenta al menos con 30 tratados, de los derechos humanos, medio ambiente entre otros, con distintos países y agregar a eso el TPP-11 incorporaría nuevas renuncias a la soberanía como país.
De aprobarse este tratado antes de la nueva constitución, no solo seria una burla al proceso constituyente, si no también un insulto a la democracia, donde solo perderá el pueblo y los ganadores el gran empresariado y perjudicando claramente a las pocas empresas del estado.
Finalmente señalar a tomar en serio y no aprobarse este tratado ya que que con esto nada ganaremos con anuncios de mejoras de la salud, la educación, las Afp, sueldo mínimo, jubilaciones que vayan en perjuicio de las grandes empresas extranjeras ya que Chile arriesga ser demandado por estos nuevos tribunales internacionales que van a ser “independientes” estos tribunales, van a reemplazar a los que ya tenemos en Chile, declaró Avendaño.