21 de septiembre de 2025
BUQUES CHILENOS EN EL TERRITORIO ANTÁRTICO CHILENO: UNA HISTORIA POR SER ESCRITA
Francisco Sánchez, historiador.

Cuando pensamos en el Territorio Chileno Antártico lo hacemos inseparablemente pensando en el mar, los canales que llevan al mar de Drake y que tras aquella tormenta eterna nos da paso al océano Austral, maravilloso preludió de hielos y colores que nos dan una visión del continente antártico, el cual, es difícil de describir y no hay cámara que refleje su inmensidad de colores y formas.
UNA AVENTURA A TRAVÉS DEL MAR
Es de esta manera que, entre conversaciones y diversos intercambios de ideas con César Cárdenas, investigador del Instituto Antártico Chileno (INACH), María Luisa Carvallo ex funcionaria de Cancillería, Iván Martinic periodista de El Mercurio, Anhelio Aguayo histórico de INACH, el Doctor Mauricio Jara de la Universidad de Playa Ancha, la Doctora Consuelo León de la Fundación Valle Hermoso, Reinier Canales periodista de INACH, así como otros tantos que se suman con sugerencias y datos, se ha desarrollado una lista inicial de naves y buques chilenos en el Territorio Chileno Antártico Chileno, que han aportado al desarrollo de la ciencia, presencia y el accionar del Estado.
Esta lista no es definitiva, claramente más de algún buque paso desapercibido para este intento inicial, el cual busca ser un punto de inicio para investigaciones futuras, en donde nuestra historia mirando a futuro aún debe ser escrita pensando en el continente blanco.
PRIMERA EMBARCACIÓN CHILENA EN ANTÁRTICA
Es de esta manera que esta lista inicial comienza en el año de 1820, recordando al “Dragón de Valparaíso”, nave mercante que en aquel lejano año fue registrado con su recalada en isla Decepción, el cual era punto de explotación ballenera y lobera para barcos de diversas banderas del mundo, sin embargo, que un buque de la Marina Mercante Nacional haya llegado a esas latitudes marca un inicio de la presente lista.
Muchos se preguntarán en torno a la acción de diversos balleneros y loberos chilenos en las décadas posteriores del siglo XIX, evidentemente importantes y trascendentes, como figuras del Capitán Andresen, las cuales serán motivos para un futuro artículo en torno a ese tema en específico.
ZARPANDO EN EL SIGLO XX
De esta manera iniciamos el siglo XX con buques que son parte intrínseca de nuestra historia, como el Escampavía “Yelcho” que en 1916 realizó el rescate de la fracasada expedición Imperial Transantártica liderada por Ernest Shackleton, en donde el Piloto Segundo Luis Pardo junto a su dotación logro un rescate denominado “imposible”.
Seguimos ya en el año 1947, donde el Transporte “Angamos” y la Fragata “Iquique” fueron los medios para la primera expedición antártica chilena, fundando la Estación Meteorológica y Radiotelegráfica “Soberanía”, actual Base Naval Antártica “Capitán Arturo Prat”, inicio de una presencia ininterrumpida de la Armada de Chile en el continente blanco.
De igual manera se suma en campañas posteriores el Transporte “Maipo”, fundamental en la exploración y construcción de otras bases, en donde se va consolidando la presencia nacional en el Territorio Chileno Antártico.
UNA ÉPOCA DE RESCATES Y HÉROES
Comenzando la década de 1950, la presencia por el mar comienza a tener otros nombres que se suman al esfuerzo nacional, como son el AGS “Yelcho”, AGS “Lientur” y AGS “Leucotón” unidades que con valientes dotaciones superaron increíbles emergencias y ayudaron a náufragos en las aguas antárticas, colaborando al accionar científico y realizando el soporte logístico de bases nacionales.
Sin lugar a dudas la incorporación en 1959 del AP 45 “Piloto Pardo”, primer buque adquirido por Chile para operaciones polares, marca un tremendo hito en nuestra historia antártica chilena, unidad que con capacidad de portar helicópteros y con gran capacidad fue protagonista de hechos increíbles en nuestra historia, siendo protagonista junto a la AGS “Yelcho” de la evacuación de científicos y dotaciones en medio de dos erupciones volcánicas en isla Decepción, además de prestar auxilio al crucero “Lindblad Explorer” en 1972 y 1975, salvamentos que son considerados como los más grandes en la historia de antártica.
También dentro de esta historia no podemos dejar de mencionar al Submarino “Simpsons”, el cual en las aguas del Océano Austral fue parte de la grabación de la película “Virus” en 1979, ocasión en donde sus capacidades también fueron puestas a prueba.
UNIDADES ACTUALES EN EL TERRITORIO CHILENO ANTÁRTICO
Es de está manera que, siguiendo con esta lista, se suman otras unidades de la Armada de Chile en este accionar antártico, como son el primer rompehielos “Almirante Viel”, el Patrullero de Servicio General “Izasa”, el Transporte “Sargento Aldea”, el Transporte “Aquiles”, los remolcadores de Alta Mar “Lautaro” y “Galvarino”, los cuales además de transportar comisiones, personal de relevo y apoyo logístico brindaron un importante soporte para la actividad científica en el continente blanco.
Esta historia evidentemente aún se escribe, como el es caso del ATF “Janequeo”, el nuevo rompehielos “Almirante Viel”, el Remolcador de Alta Mar “Lientur” y el Patrullero Oceánico “Marinero Fuentealba”, estos tres han compuesto el denominado “Trimonio Antártico” cumpliendo importantes labores en el Territorio Antártico Chileno.
NAVES EN APOYO DE LA CIENCIA Y LOGÍSTICA ANTÁRTICA
Sin embargo esta lista no estaría completa, o al menos no aspiraría a ello, con importantes naves civiles que han sido fundamental en el desarrollo de actividades científicas y de apoyo logístico como los pesqueros “Antartic Warrior”, “Puerto Ballena” y “Antartic Endeavor”; infaltable en esta lista es el mítico “Capitán Alcázar”, el cual en una fotografía inmortalizada por María Luisa Carvallo fue parte de una serie de sellos postales que conmemoraba el XXV Aniversario del Comité Nacional de Investigaciones Antárticas; de igual forma la nave “DAP Mares”, la cual a pesar de su infortunado final en Punta Arenas marcó una senda importante en el quehacer científico, siendo aún parte de una historia para muchos desconocida; evidentemente no podemos dejar de mencionar el “Betanzos” de DAP y la “Karpuj” de INACH, naves que aún prestan valiosos servicios enfrentando el océano austral, siendo parte de un continuo de entrega, esfuerzo, sacrificio y pasión de una historia que ha escrito su blanca estela a través del océano Austral, ayudando a la comprensión de nuestro mundo y sosteniendo un accionar ininterrumpido de Chile mirando al Polo Sur.




Este 21 de septiembre.
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