20 de diciembre de 2025
SEGURIDAD CIUDADANA EN EL CONSEJO REGIONAL DE MAGALLANES: CUANDO EL VOTO DEJA DE REPRESENTAR A LA CIUDADANÍA
Columna de opinión.

En Magallanes, la seguridad ciudadana no puede seguir siendo rehén de cálculos políticos, intereses partidistas ni, peor aún, conveniencias económicas personales. Quienes hoy ocupan un cargo como consejeros regionales llegaron a ese espacio gracias al voto ciudadano, un voto que no es un cheque en blanco, sino un mandato claro: representar el interés general por sobre cualquier interés propio.
En materias tan sensibles como la seguridad, no puede haber dobles discursos ni dobles estándares. Mucho menos caben las estafas electorales, esas en que se promete mano dura, control y protección, pero a la hora de votar se opta por frenar iniciativas concretas, legales y financiadas, que buscan precisamente entregar más seguridad a la comunidad.
La iniciativa de control biométrico para el ingreso y salida de personas de la región —respaldada por la ley y con una inversión regional superior cercana a los $5 mil millones— no es un eslogan ni una idea improvisada. Es una herramienta concreta que permitirá a la PDI, Carabineros y la Fiscalía prevenir el ingreso de personas con antecedentes penales o con cuentas pendientes con la justicia. Oponerse a ello sin argumentos técnicos sólidos no es prudencia: es irresponsabilidad.
No es tiempo de gustos personales ni de mezquindades. Los magallánicos son personas informadas, observan, comparan y saben muy bien quién es quién al momento de asumir responsabilidades. Para algún consejero o consejeros les podrá caer mejor o peor una autoridad, pero lo que no se puede aceptar es el uso del engaño, los subterfugios o excusas poco creíbles para no respaldar una propuesta que tiene un impacto directo y positivo en la seguridad ciudadana.
Un par de minutos más en un control nunca puede ser excusa para castigar a toda una comunidad. Mucho menos cuando se pretende, por un lado, dar discursos sobre seguridad y, por otro, aceptar sin cuestionamientos en negocios particulares a turistas de los que no se sabe si tienen antecedentes penales o si los recursos que generan provienen de actividades lícitas. Esa contradicción no solo es ética y políticamente cuestionable, sino que daña profundamente la confianza pública.
La seguridad ciudadana no puede ser solo un recurso de campaña. En este caso para los consejeros regionales es la ocasión para expresarlo con su voto, como hecho concreto. Hoy, la ciudadanía de Magallanes observa atentamente. Y no olvidará quién estuvo a la altura del cargo que juró representar y quién prefirió cuidar sus propios intereses.
Por Claudio Barrientos Mol, Comunicador.
Se cursaron infracciones, citaciones y se incautó el alcohol.
Se cursaron infracciones, citaciones y se incautó el alcohol.
























































































































































































