Como una experiencia sumamente enriquecedora, Bastián Ulloa, estudiante de Ingeniería Civil Mecánica de la Universidad de Magallanes, calificó su pasantía de tres meses realizada en la Universidad de Orleans, Francia, gracias a la beca de investigación entregada por el Instituto Francés de Chile y UMAG.

Ulloa realizó parte de su investigación en el Laboratorio PRISME, perteneciente al Institut National des Sciences Appliquées (INSA) Centre Val de Loire y la Universidad de Órleans, centro donde se estudian diferentes disciplinas relacionadas a la ingeniería, incluyendo la combustión de motores, la energética, la aerodinámica, la mecánica de los materiales, la robótica, entre otros. Esta pasantía es parte del convenio de colaboración firmado por UMAG y la casa de estudios francesa.

Con la ayuda de su profesor guía y director del Centro de Estudios de los Recursos Energéticos (CERE-UMAG), Dr. Humberto Vidal —con quien el estudiante trabaja en el área de la termodinámica— Ulloa postuló a la beca entregada por el Instituto Francés de Chile a mediados del 2023, quedando entre los seleccionados. Además, la Universidad de Magallanes, a través de su programa de Movilidad Estudiantil, costeó pasajes, seguro médico y de viaje. En Francia, su tutora fue la Dra. Christine Rousselle, académica de la Universidad de Órleans y referente en estudios de combustión del amoniaco como combustible.

Ulloa partió en septiembre a Europa, donde trabajó durante estos meses con un motor de combustión interna monocilíndrico, entendiendo el comportamiento del hidrógeno (H2) como combustible, recopilando antecedentes sobre el movimiento de las partículas dentro de la cámara de combustión, a partir de parámetros establecidos. «La tecnología que vi en ese laboratorio está a un nivel que nunca había imaginado. El PRISME cuenta con muchos recursos ya que investiga y colabora con muchas empresas de renombre, como Stellantis, Renault Trucks, John Deere, entre otros», expresó.

Actualmente, los estudios en el viejo continente se centran en utilizar la menor cantidad de combustibles fósiles y reemplazar estos por H2 y amoniaco, ya que su utilización disminuye la huella de carbono y existe menos contaminación por NOx (óxidos de nitrógeno). Estos parámetros de transición se investigan y evalúan en dispositivos como los vehículos motorizados.

«Se está viendo que en Magallanes habrá una gran producción de H2 y derivados como el amoníaco. Si bien sabemos que se convertirá en una alternativa a los combustibles fosilizados, hay que primero entender cómo funciona esta energía en motores de combustión interna. En Europa los investigadores del hidrógeno están en ese proceso, considerando sus objetivos de descarbonización y transición energética», comenta el estudiante de Ingeniería Civil Mecánica.

Sobre su pasantía en el extranjero, Ulloa comenta que «fue espectacular. Es la primera vez que salgo fuera del país por estudio. Si bien estuve en un ambiente diferente y a pesar de que compartí con estudiantes de doctorado o magíster siendo yo de pregrado, como todos estudiábamos el área de combustión me sentí bienvenido. Además, la formación entregada por la carrera de Ingeniería Civil Mecánica me permitió integrarme rápidamente en el tema de investigación». Su principal reto fue aprender otro idioma: «manejo inglés conversacional, pero en el laboratorio se maneja un lenguaje muy técnico, con términos que no sabía ni siquiera en español. Tuve que leer muchos artículos y preguntar todo».

El estudiante de Ingeniería Civil UMAG continuará con su tesis en el primer semestre del 2024, con los datos obtenidos de su pasantía. El desafío ahora es crear una simulación 3D utilizando la herramienta informática CFD (Computational Fluid Dynamics) utilizada para predecir el comportamiento de un fluido bajo condiciones específicas y confirmar el comportamiento del hidrógeno en motores de combustión interna. La investigación busca transformarse en una publicación científica.

Además, Ulloa planea compartir su trabajo teórico y experiencia con otros estudiantes de la Facultad de Ingeniería y Arquitectura. «La idea es que más compañeros se motiven y especialicen, uno piensa con temor en países como Francia, con más conocimientos y estudios que en nuestro país, pero si uno se lo propone, es posible quedar al mismo nivel que ellos, sin miedo a preguntar de todo y aprender de todos», concluye.