La violencia ejercida contra las mujeres por el aparato del Estado en la época del Golpe cívico-militar es una huella difícil de borrar, y que a 50 años de aquel histórico y doloroso trance aún moviliza en Magallanes a mujeres ex presas políticas, esposas y familiares de víctimas de violencia y tortura.

Su drama personal y familiar las mantuvo invisibilizadas durante décadas, en silente resistencia a la dictadura frente a la prisión, la tortura o la acuciante soledad de verse obligadas a golpear puertas para poder alimentar a sus hijos, sin un sostén económico en aquellos años por tener a parejas o familiares confinados en Isla Dawson.

De ahí la importancia que tuvo para el Subsecretario de Derechos Humanos, Xavier Altamirano Molina, el poder compartir en diversas instancias con la agrupación de Ex Presas Políticas de Magallanes, durante su reciente visita a la región, queriendo también visibilizar esa valiente lucha sostenida por las mujeres en nuestra región. Una de ellas fue una reunión en la que junto a la Seremi de Justicia y DD.HH., Michelle Peutat, dialogaron sobre diversas materias de interés con este histórico referente regional.

Entre otras inquietudes expresadas por las mujeres, figuraron el mejoramiento del sistema PRAIS (Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y DD.HH.), incompatibilidades de pensiones, el destino del inmueble patrimonial de Colón N° 636 y el rol del Consejo de Defensa del Estado en las querellas y demandas que han interpuesto personas que sufrieron atropellos a los derechos humanos en la dictadura cívico militar.

Dentro del compromiso inclaudicable de este gobierno con la defensa y promoción de los derechos humanos, Altamirano valoró como un hito el “reunirnos con ex prisioneras políticas, cuya lucha por tener visibilidad en el contexto de lo que fue el terrorismo del Estado en la región no ha cesado”.

Al respecto, destacó el considerar siempre la palabra y la posición de las agrupaciones de víctimas y familiares: “sólo con ese respeto con nuestra historia podremos hacer el trabajo que consiste en valorar la democracia como única forma de convivencia que resguarda derechos y libertades, y además hacer de esta lucha por los derechos humanos, una lucha que le pertenezca a toda la sociedad chilena”.

Junto a las representantes de la agrupación, la autoridad nacional compartiría otro hito, como lo fue hacer una visita técnica con el Seremi de Bienes Nacionales, Sergio Reyes Tapia, al inmueble patrimonial de Colón N°636 conocido como «La Casa de los Derechos Humanos» («Palacio de la Sonrisa»), donde se retuvo y se torturó también a muchas magallánicas. Allí se informaron de las gestiones que se han realizado tendientes a la conservación de ese sitio de memoria, “un espacio que debe ser conocido en todo Chile”, subrayó el Subsecretario.

Ester Guala Haro, ex presa política que participó de estas actividades, señaló que tenían la necesidad de conversar algunas situaciones con la autoridad, y se mostró agradecida y más tranquila luego que pudiera “explicarnos la manera en que a veces funcionan las cosas y que uno quisiera apresurarlas”. Agregó que hablaron de la casa de la tortura de Colón y propuestas para que se mantenga como sitio de memoria y algunas situaciones sobre el programa atención médica para ex presos políticos.

“Nos sentimos escuchadas, apreciadas, valoradas y también con una alta atención en nuestras demandas y la pronta solución de ellas. Se agradece el tiempo que compartieron con nosotros y esperaremos a que esto se solucione pronto, y a futuro quede registro de lo que más deseamos nosotros, que es la memoria, los memoriales y que esta parte de la historia no se olvide”, concluyó.