Expertos analizan cómo esta nueva industria está activando el desarrollo de viviendas en Punta Arenas, adelantándose a diferentes iniciativas que requerirán una fuerza laboral de 94 mil personas al año 2050.

El mercado inmobiliario de la Región de Magallanes está experimentando una tendencia inversa a la de otras capitales regionales. Según un análisis realizado por la consultora BMI Servicios Inmobiliarios, Punta Arenas es líder en la aprobación de permisos de edificación, pasando por encima a ciudades como Santiago y Puerto Montt.

Hasta abril de 2023, Punta Arenas obtuvo la aprobación de permisos para 1.546 viviendas, lo que representa el 12% de los más de 12.760 permisos de edificación acumulados a nivel nacional durante los primeros cuatro meses del año. Esta cifra contrasta con el histórico porcentaje que no superaba el 0,7% en los últimos 13 años.

Para Sergio Novoa, gerente de Consultoría de BMI, este fenómeno se debe a múltiples factores, «siendo uno de ellos la expectativa de una mayor demanda de viviendas ante los proyectos de hidrógeno verde en la región».

Aunque muchas de estas iniciativas aún están en fase de diseño, la atención y el interés en desarrollar esta fuente de energía en el extremo austral del país ha generado una cartera nutrida de proyectos: según la Asociación Chilena del Hidrógeno Verde (H2 Chile), ya existen cinco pilotos operativos y cuatro en construcción para la explotación de este recurso en Magallanes, y se espera que ingresen al menos dos a la etapa de evaluación de impacto ambiental para operar entre 2026 y 2027.

Enrique Loeser Prieto, gerente Comercial de Inmobiliaria Altas Cumbres, reconocido desarrollador con operaciones en el sur de Chile, comparte la proyección «aunque aún no vemos cambios significativos en Punta Arenas en comparación con otras ciudades del país, somos conscientes de que se producirá un aumento progresivo en la demanda inmobiliaria vinculada a la industria del hidrógeno verde, principalmente de personas jóvenes que antes se quedaban por algunos años en torno al sector turismo y ahora están considerando quedarse a vivir por estas nuevas oportunidades laborales», señala.

Estudios de McKinsey y la Sociedad Alemana para la Cooperación Internacional afirman que se requerirá una fuerza laboral de 94 mil personas al año 2050, si se busca cumplir solo con las metas diplomáticas del Acuerdo de París. Una cifra que podría llegar a 740 mil profesionales, si el objetivo es exportar hidrógeno y sus derivados energéticos, de acuerdo con estimaciones entregadas por H2 Chile.

Precisamente, para atender esta nueva demanda, Inmobiliaria Altas Cumbres lanzó la cuarta etapa de su condominio Alto Bulnes, un proyecto adaptado a climas extremos y con diversas innovaciones en materia de eficiencia energética, muy acorde al carácter sostenible que está adoptando la región. «Observamos que este fenómeno migratorio seguirá en alza, debido a que muchas ciudades, como es el caso de Punta Arenas, están experimentando el desarrollo que trae consigo la descentralización de proyectos industriales», concluye Enrique Loeser.