15 de julio de 2015
Las vacaciones, en general y de invierno en particular, son espacios de tiempo para desconectarse de la rutina del año y gozar con cosas sencillas que nos conecten con nuestra familia y con la naturaleza, en especial para los niños.
Aunque no debemos olvidar que es un tiempo para descansar, no para tener a los niños permanentemente ocupados, explica María Isabel Marín, directora de Psicopedagogía de la UNAB Sede Viña del Mar.
Pese a eso, agrega la académica, es importante vivenciar momentos de ocio, sin obligaciones, que el niño o niña pueda elegir las actividades que más le gustan y compartirlas con sus padres.
Aquí la psicopedagoga entrega siete ideas de actividades para realizar en casa o cerca de ella durante estas vacaciones de invierno:
1. Alejarse de los deberes escolares y disfrutar del juego, el ocio, los paseos y los momentos en familia.
2. Disfrutar de la lectura de cuentos o libros que los niños libremente puedan elegir. Mejor aún si padres u otros familiares pueden ir con ellos a una biblioteca, mirar, buscar y aprender cómo hacer uso de ella.
3. En la casa podemos volver a los juegos simples: una sábana puede servirnos para recrear un teatro, donde jugar a inventar obras con los peluches, o simplemente colocada sobre unas sillas, convertirse en una cueva que explorar, o una carpa donde hacer un picnic, escuchar música o cuentos, dormir la siesta o dibujar.
4. Podemos hacer un concurso de dibujos con distintas temáticas y exponerlos en una cuerda con perritos de ropa.
5. Hacer manualidades. Por ejemplo podemos hacer con ellos masa de sal (1 medida de harina, ½ medida de sal y agua) y jugar a fabricar esculturas o animalitos para hacer un zoológico.
6. Los más grandes pueden divertirse con un libro de recetas para niños y preparar galletas o pizza.
7. Si es posible, porque es muy recomendable, pueden visitar lugares distintos como museos, parques, disfrutar al aire libre y/o hacer actividad física.
Bories con Ignacio Carrera Pinto.
Bories con Ignacio Carrera Pinto.