3 de septiembre de 2025
PATAGONIA LASER: UNA EMPRESA FAMILIAR QUE SUPO REINVENTARSE
Almorzando con Checho.

La historia de Patagonia Laser es un testimonio de resiliencia y reinvención. Esta empresa familiar, que lleva más de 30 años en Punta Arenas, nació como Imprenta Costanera, fundada por el suegro de Marcia Castro Gorigoitia, nuestra entrevistada.
Durante décadas, la imprenta se dedicó a la reparación de libros, la encuadernación y el diseño de nuevas portadas. Sin embargo, la reforma tributaria obligó a muchos negocios a cambiar su modelo, y esta familia no fue la excepción. Fue así como decidieron apostar por una nueva etapa: invertir en maquinaria moderna e incursionar en el rubro de la artesanía.
Pero no cualquier artesanía. El giro fue más profundo: comenzaron a investigar la historia de los faros de Magallanes, sus aves, paisajes y comunas. Su trabajo no se limita a crear objetos; cada pieza cuenta una historia, una conexión con el territorio y su identidad.
Durante tres años, Patagonia Laser arrendó un espacio en Zona Austral, lo que les permitió darse a conocer entre los turistas que llegaban a la región. Hace cinco años, lograron ser parte del Centro Artesanal Municipal, ubicado en calle 21 de Mayo, casi llegando a Avenida Independencia. Un espacio que reúne principalmente a mujeres artesanas, quienes cada día exponen creaciones hechas completamente a mano, rescatando lo más auténtico del arte regional.
Marcia comenta que, aunque aún falta visibilidad para los locatarios, cada nota de prensa y reportaje contribuye a que más personas —locales y turistas— los conozcan y visiten.
Creaciones con identidad patagónica
Aunque la transformación significó una gran inversión familiar, Marcia y su equipo están orgullosos del resultado. Sus creaciones están avaladas por el Instituto Antártico Chileno (INACH), lo que da cuenta de su compromiso con el contenido científico y cultural. Figuras de especies endémicas de la Patagonia y representaciones paleontológicas de dinosaurios que habitaron la zona forman parte de su catálogo, todas con un nivel de detalle que refleja una investigación seria y dedicada.
Un eje importante de su trabajo es también la historia del pueblo originario Selk'nam (u Onas). Marcia se sumergió en antiguos libros para conocer a fondo su historia, y así poder representarlos con respeto y realismo. Cada figura que crea no solo es una pieza decorativa: es una lección viva de historia y cultura ancestral.
Una vida en el sur
Marcia Castro Gorigoitia es oriunda de Santiago, de ascendencia vasca, parte de la migración que se asentó en el norte de Chile. Llegó a Punta Arenas hace 37 años, la misma edad de su hijo mayor. Su hija, de 33, también forma parte de la empresa familiar. Ambos son diseñadores gráficos, y colaboran en los diseños de las piezas que producen.
Nunca pensó en volver a Santiago. Punta Arenas la conquistó. Hoy, sueña con que existan más oportunidades para mostrar el arte que realizan como familia, y que más personas puedan conocer las historias que se esconden en cada una de sus creaciones.

Tras un control vehicular, Carabineros logró intervenir dos domicilios vinculados al tráfico de drogas.
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