24 de agosto de 2010
A LA AMBIGÜEDAD RESPECTO DE SI SE PUEDE O NO ESTACIONAR VEHÍCULOS SOBRE ALGUNAS VEREDAS.
Estar o no bien estacionado – nos referimos a los conductores – es un asunto, que aunque está definido en los reglamentos de tránsito, deja muchos vacíos. En Nuestra ciudad, por ejemplo, son muchos los sectores poblacionales donde los propietarios […]
 Estar  o  no  bien  estacionado –  nos  referimos    a  los  conductores –   es   un   asunto,  que   aunque  está    definido  en  los  reglamentos de  tránsito,  deja  muchos  vacíos.
	En  Nuestra  ciudad,  por  ejemplo,   son  muchos  los  sectores  poblacionales  donde    los  propietarios   dejan    aparcado  su  vehículo   sobre  la    vereda,  sin  dificultar  en  absoluto  el  desplazamiento  de  los  peatones,  y  permitiendo  así  que    el  tránsito  vehicular  sea  más  seguro,  por  calles  que   no  tienen  las  dimensiones  suficientes   como  para    estacionar  al  borde  de  la  calzada.
	Aun cuando  esto  es  algo generalizado,  y  que  el  sentido  común  indica  que    es  una  práctica  (entre comillas)  aceptada,  quien  así    procede,  siempre  estará  expuesto  a  que   algún  inspector  municipal,  le  curse  una  infracción  de  tránsito.
	Estimamos  que   debiese    aceptarse  esta  práctica,  y  señalizarse  debidamente,  para  que  en  todas  las  calles  donde  esto  no   represente  una   dificultad  para  los  transeúntes,  ni  riesgo  de  ningún  tipo  para  las  personas,    sean   autorizadas    para  estos  fines.    De  esta  forma  no  se  producirían  estas  situaciones  antojadizas   de  multas  que  dependen  del  genio  o  del  criterio  o  falta  de  criterio  de    algún  fiscalizador.
	Sin  duda   sería    necesario  realizar  un  análisis      a  conciencia,  y  luego    definir  donde  se  puede,  y  donde  no,  estacionar  sobre  la  vereda.
	Es  lo  que  piensa  la  Oveja  Negra  de  Polar.
 
  La iniciativa permitirá implementar la flota eléctrica de transporte público más austral del planeta y considera una inversión de más de 101 mil millones de pesos, financiados mediante un convenio entre el MTT y el Gobierno Regional de Magallanes y la Antártica Chilena.
La iniciativa permitirá implementar la flota eléctrica de transporte público más austral del planeta y considera una inversión de más de 101 mil millones de pesos, financiados mediante un convenio entre el MTT y el Gobierno Regional de Magallanes y la Antártica Chilena.





























































































































































