20 de mayo de 2025
Con apenas dos grados de temperatura en la ciudad de Punta Arenas, la comunicadora Alejandra Vera Moya, más conocida como La Jana, nos llevó a conocer la historia de Claudio Inostroza, un hombre originario de la comuna de San Miguel, en Santiago, que ha construido una vida en la Región de Magallanes a base de esfuerzo, perseverancia y sabor.
Desde pequeño, Claudio asumió responsabilidades mayores. Como hijo mayor de cuatro hermanos, presenció la lucha diaria de su madre por sacar adelante a la familia. Fue entonces que decidió comenzar a ayudar: vendía confites, piedras pintadas y todo lo que pudiera generar ingresos. “Todo lo que veía que podía sacarle dinero, lo vendía para ayudar a mi madre en la casa”, nos comenta con voz fuerte y llena de orgullo.
En 1996 llegó a la Región de Magallanes en busca de un futuro mejor. Comenzó trabajando en construcción en Puerto Natales, un rubro totalmente nuevo para él. Con los ahorros obtenidos en la ciudad turística, emprendió viaje hacia Punta Arenas, decidido a buscar una idea de negocio propia. Observando las calles, notó que en aquel entonces solo había carritos de maní confitado. Fue ahí donde nació su visión: ofrecer sopaipillas, un clásico de la cocina chilena, especialmente en Santiago.
Con su proyecto en mente, se dirigió al municipio de Punta Arenas para solicitar el permiso correspondiente. Este le fue otorgado sin mayores contratiempos, tras cumplir también con la fiscalización de la Seremi de Salud.
Sus primeras ventas las realizó días antes del Carnaval de Invierno de 2007, en la intersección de calle Magallanes con avenida Cristóbal Colón. Apenas logró vender poco más de 5 mil pesos ese día, pero con el paso del tiempo, su clientela fue creciendo. Hoy, vende cerca de 300 sopaipillas diarias.
A lo largo de los años, su carrito ha recorrido varias calles del centro, hasta establecerse en calle Carlos Bories, entre Mejicana e Ignacio Carrera Pinto. Su público inicial eran los estudiantes, pero con el tiempo ha conquistado a trabajadores de servicios públicos, turistas y miembros de las Fuerzas Armadas.
La masa es de mi señora, comenta con orgullo. Y es esa receta casera la que, por solo 300 pesos, ha conquistado el paladar de Punta Arenas.
Claudio agradece el reportaje realizado por La Jana, y recuerda que su historia incluso ha sido destacada a nivel nacional como el vendedor de sopaipillas más austral del país.
Con el paso de los años, ha logrado invertir en maquinaria gracias a su propio esfuerzo, lo que le llena de orgullo.
Su historia es un testimonio de que toda idea de negocio, cuando va acompañada de sacrificio y constancia, puede salir adelante.
Nota de Alejandra Vera Moya.
El accidente ocurrió a la altura del kilómetro 75, sector Carpa Manzano, cuando el conductor perdió el control del camión debido a la escarcha.
El accidente ocurrió a la altura del kilómetro 75, sector Carpa Manzano, cuando el conductor perdió el control del camión debido a la escarcha.