29 de enero de 2024
Para Avendaño, es impresentable con lo que pasa con el gran porcentaje de rechazo de licencias médicas, donde hay muchos casos de enfermos con diagnostico terminal o de no recuperación, sin embargo, mes a mes se le rechaza su licencia médica.
De acuerdo a antecedentes el año 2022 las Isapres rechazaron un 23,2% de las licencias médicas, mientras Fonasa rechazo un 8,5%.
Según la Superintendencia de Seguridad Social, las licencias medicas pueden ser rechazadas en primera instancia por las contralorías medicas en el caso de las Isapres, o por el Compín en el caso de Fonasa, si bien es cierto los afiliados tienen derecho a realizar sus reclamaciones tanto ante la contraloría medica en el caso de su Isapre y al Compín en el caso de Fonasa y revertir el rechazo, el drama que las reclamaciones son muy lentas en su resolución y esta demora se transforma en una angustia para los enfermos por lo cual no tienen acceso al pago correspondiente de su licencia.
Lo que no se puede entender como existiendo una licencia médica otorgada por un facultativo donde entrega un diagnóstico de la enfermedad, sea rechazada y así mes a mes, en pacientes incluso con diagnósticos de patologías graves sin embargo igual es rechazada, lo que en vez de avanzar en su recuperación esta situación lo enferma aún más y puede pasar un par de meses sin tener ingreso para sus necesidades tanto de remedios como para sostener económicamente a su familia.
En la mayoría de los casos ni siquiera el paciente puede hacer el trámite de reclamación por su condición de salud, lo que obliga a su familiar directo comenzar el peregrinaje, solicitar otro informe al medico tratante, llevarlo a la institución y semana a semana volver a su Isapre o Compín consultando si ha sido resuelta su solitud, mientras tanto debe dejar de cuidad a su familiar enfermo.
Es de esperar que tanto las autoridades y parlamentarios pongan atajo a este drama que viven los enfermos con el rechazo de sus licencias medicas y presentar un proyecto que sancione fuertemente cuando se producen esta injusta situación, finalizo señalando Avendaño.
El funcionario se mantiene en las filas de la Institución, pese a tener esta una política Libre de Discriminación y Acoso (LDA).
El funcionario se mantiene en las filas de la Institución, pese a tener esta una política Libre de Discriminación y Acoso (LDA).