Ya son 3.495 personas, de acuerdo a los últimos datos de ChileValora, certificadas Gestores de Inclusión Laboral, las cuales permitirán que alrededor de 6.500 empresas, con 100 o más colaboradores en sus equipos de trabajo, puedan cumplir las exigencias de la Ley 21.275, que comenzó a regir en noviembre del año pasado.

La Comisión Nacional informó que hay catorce centros acreditados, que han desarrollado una metodología para certificar las competencias, conocimientos y habilidades que requiere el perfil profesional para ejercer esta tarea. En cinco meses estas entidades han calificado a 4.398 personas.

Ahora, contar con un gestor es solamente el primer paso para dar cumplimiento a la nueva normativa, ya que este debe velar por el cumplimiento de las normas de inclusión de trabajadores con discapacidad al interior de una empresa y su primera tarea será levantar un diagnóstico de la organización en este tema, para luego planificar y gestionar un plan de inclusión para todos los colaboradores que lo requieran y junto con ello impulsar acciones de capacitación a nivel general.

Valentina Laval, cofundadora de Lifebox, edtech que entrega soluciones mediante la metodología del microlearning para cumplir con la nueva normativa, considera de suma importancia que las empresas se atrevan a ir más allá de lo que establece la ley e invita a “generar una verdadera cultura de inclusión, de colaboración, de respeto, y de pertenencia a través de una estrategia de aprendizaje de Diversidad, Equidad e Inclusión (DEI)”.

La startup de tecnología educativa, especializada en el entrenamiento y desarrollo de power skills, entrega tres recomendaciones para cumplir con la Ley de Inclusión Laboral de manera efectiva:

1.Involucra a los líderes de la compañía para generar responsabilidad compartida

Es importante que el gestor de inclusión pueda hacer partícipe al gerente general y a los líderes para que también se sumen al cambio y puedan acompañarlos en la construcción de esta nueva cultura de diversidad e inclusión.

En este punto, es fundamental generar espacios de reunión con los directivos y ser intencionales a la hora de finalmente sumar a todas las partes para desarrollar una estrategia que sea efectiva, estratégica y que genere alto impacto.

2. Implementa capacitaciones en temáticas de Diversidad/Equidad/Inclusión (DEI)

Las capacitaciones cumplen un rol relevante para poder no sólo entregar información, sino también habilidades. Estas deben aplicarse no solamente en los equipos de personas, sino a lo largo de toda la organización, de modo de generar una cultura de diversidad e inclusión.

La gestión de la DEI finalmente es una power skill y tiene que ver con la generación de un cambio de mindset y de los estilos de relacionamiento con otros en el día a día. Al educar a los colaboradores estos serán más efectivos a la hora de tratar con personas distintas, al trabajar en equipo, y que al mismo tiempo disfruten de los beneficios de la diversidad.

3. Desafíate a ir más allá de lo normativo

La Ley de Inclusión invita a cumplir lo normativo. Sin embargo, el llamado es a cambiar paradigmas y pensar fuera de la ‘caja’, de modo de generar un impacto real en la vida de los colaboradores.

Sobre Lifebox

Lifebox es una una startup de tecnología educativa (edtech) que busca democratizar el acceso al desarrollo de “power skills” o habilidades blandas para todos los colaboradores de una organización. Su metodología consiste en cursos gamificados en formato micro learning, que buscan atraer, entrenar y transferir. Considera un sistema de acompañamiento como elemento clave, lo que permite asegurar una tasa de finalización superior al 90%. Más de 20.000 personas han desarrollado power skills con Lifebox, en empresas como Falabella Financiero, Banco Santander, Enel, Agrosuper, Casaideas y Collahuasi, entre otras.