25 de agosto de 2010
A QUE EL SECTOR CÉNTRICO SEA EL ÁREA DE MAYOR OCURRENCIA DE HECHOS VIOLENTOS
El jefe comunal de seguridad, Claudio Carrera, con vasta experiencia en el tema, ha ratificado algo que ya sabemos, pero que no por eso significa que debamos aceptar con resignación: el cuadrante de mayor peligrosidad de nuestra ciudad, es el […]
El jefe comunal de seguridad, Claudio Carrera, con vasta experiencia en el tema, ha ratificado algo que ya sabemos, pero que no por eso significa que debamos aceptar con resignación: el cuadrante de mayor peligrosidad de nuestra ciudad, es el del sector céntrico en horas de la noche y madrugada. Es la zona donde se registran mayor cantidad de hechos delictuales violentos, situación que resulta inaceptable.
Asaltos, agresiones y otros hechos son de constante ocurrencia en los últimos años, de manera tal que los vecinos no pueden transitar con tranquilidad por Plaza de Armas y sus alrededores, cuando oscurece, algo que simplemente los puntarenenses no aceptamos y que debe revertirse de manera urgente.
Pese a la instalación de cámaras de televigilancia, los inadaptados, los ebrios y los antisociales, continúan haciendo de las suyas en el sector céntrico, logrando que ciertas calles parezcan de su exclusivo uso.
El diagnóstico ya está hecho, y ahora sólo resta implementar rígidas medidas de seguridad que erradiquen desde el área céntrica de nuestra ciudad esta lacra. Esto por el bien del desarrollo turístico de nuestra comuna, como por la tranquilidad que los puntarenenses merecemos para caminar y disfrutar de nuestra ciudad también en horas de la noche.
A esta situación que tanto hemos denunciado y condenado, damos hoy nuestra Oveja Negra de Polar.
El mandatario participó del hito que marca el comienzo de las obras de la segunda etapa de la iniciativa, que tiene por objetivo mejorar la capacidad de la ciudad austral de atender el tránsito marítimo por el Canal Beagle, considerando tanto naves científicas como de turismo.
El mandatario participó del hito que marca el comienzo de las obras de la segunda etapa de la iniciativa, que tiene por objetivo mejorar la capacidad de la ciudad austral de atender el tránsito marítimo por el Canal Beagle, considerando tanto naves científicas como de turismo.










































































































































































