14 de noviembre de 2008
Después de vivir un episodio de violencia intrafamiliar extremo, una joven madre de nuestra ciudad comienza a cerrar el negro capítulo, si algo así es posible, luego de que el tribunal de familia le concediera finalmente la tuición de su hija, nacida mientras ella era internada de gravedad luego de sufrir graves quemaduras en gran parte de su cuerpo tras ser rociada con bencina por su pareja y abandonada al interior de un vehículo al que el desalmado prendió fuego.
Desde el nacimiento de la niña, en julio del año pasado, que fue bautizada Milagros, madre e hija han podido estar juntas de manera intermitente, primero debido al largo tratamiento a que la madre debió someterse tras la agresión, y luego a la espera de la decisión del Tribunal de Familia que debía determinar la tutela de la pequeña.
Finalmente, toda esta terrible historia comienza a ser parte del pasado, y madre e hija podrán iniciar juntas una nueva vida.
Nos unimos a la legítima alegría de esta madre y de su familia.
A esta buena nueva damos hoy nuestra Oveja Blanca de Polar.
La colaboración entre ambos gremios busca identificar las necesidades de formación de estudiantes y trabajadores en la región, asegurando la disponibilidad de profesionales capacitados para la futura industria energética.
La colaboración entre ambos gremios busca identificar las necesidades de formación de estudiantes y trabajadores en la región, asegurando la disponibilidad de profesionales capacitados para la futura industria energética.