8 de diciembre de 2014
Por años, el Congreso Nacional ha legislado a favor de la preservación del bosque nativo. En esa línea, se han tramitado una serie de iniciativas, en cuyo debate se ha explicitado más de una vez la necesidad de definir qué se entiende por suelo degradado.
Considerando aquello, los senadores Alfonso De Urresti, Antonio Horvath, Carlos Montes y Patricio Walker presentaron un proyecto de acuerdo con el que solicitan al Ministro de Agricultura y al director ejecutivo de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) que se avance en una definición operativa de bosque degradado.
La iniciativa que será sometida a consideración de la Sala del Senado, apunta a que dichas autoridades impulsen políticas públicas en favor de la conservación de ejemplares nativos.
En ese sentido, los legisladores abogan por un cambio de la estructura del bosque, las dinámicas y funciones de los mismos, sus impactos, así como las causas inducidas por el ser humano a este deterioro. También el texto declara la pertinencia de apoyar los esfuerzos públicos y privados desplegados hasta el momento, especialmente en regiones.
En ese tenor, los legisladores admiten que en la región de Los Ríos, la Conaf y el Instituto Forestal (Infor) del Ministerio de Agricultura, llevan adelante un trabajo técnico y transversal para definir la degradación forestal desde un punto de vista operacional, es decir, una definición entendible y de fácil interpretación por todos los actores del sector, en la perspectiva de la recuperación de las funciones productivas de los bosques.
Para ello, el 2013 se constituyó un grupo técnico convocado por la Conaf, integrado por organizaciones públicas y privadas, que inició un trabajo conjunto para evaluar acciones conjuntas de recuperación de bosque nativo de la región y darle más valor, a través de las normativas y políticas existentes, especialmente la ley de Bosque Nativo, asegura el texto.
INDICADORES DE DEGRADACIÓN
En términos generales, el proyecto de acuerdo reconoce que existen muchas definiciones asociadas a la degradación de los bosques. Una de las que destaca corresponde a: la reducción de la capacidad de un bosque de proveer bienes y servicios. Por ello, los congresistas proponen estudiar este concepto, a partir del cual podrían acotarse acciones concretas de preservación.
El documento asegura que los indicadores típicos de estas definiciones son el nivel de existencias, la productividad, la biomasa, la densidad y composición de las especies. Por ejemplo, para medir la degradación se utilizan indicadores como la reducción en biomasa para las existencias en formación y el almacenaje de carbón; y la disminución de la cobertura del suelo, profundidad y fertilidad.
El recinto de salud fue notificado por la empresa acreditadora sobre su reacreditación, proceso de evaluación que se realizó durante el mes de marzo y octubre del presente año.
El recinto de salud fue notificado por la empresa acreditadora sobre su reacreditación, proceso de evaluación que se realizó durante el mes de marzo y octubre del presente año.