Punta Arenas fue una de las tres ciudades pilotos del país que asumió el año 2017 el desafío de ser parte del Plan Nacional de Demencia. Bajo el contexto de esta política pública se trabajó en la instalación de Centros de Apoyo Comunitario para Personas con Demencia y Unidades de Memoria, es así como se da vida en Magallanes al Centro Quemanta y la Unidad de Memoria en el Hospital Clínico.

Y aunque la pandemia, dificultó en parte este proceso, el desafío para los equipos de trabajo es permanente y exige el mejoramiento de sus competencias, ya que la transición demográfica de la población chilena ha implicado un aumento de la esperanza de vida, disminución de tasas de natalidad, transición de enfermedades infectocontagiosas a enfermedades crónicas no transmisibles.

En Chile se estima que más de 200 mil personas tienen algún tipo de demencia, cifra que se duplica o triplica si se consideran cuidadores, familiares y entornos de apoyo, por lo que en la actualidad un millón de personas convive con ella.

Maribel Bustos, como encargada de salud mental de la Autoridad Sanitaria, explicó que a mediados de este año se presentó el documento de orientaciones técnicas para la Implementación de la Garantía Explicita de Salud (GES) N°85 de Alzheimer y otras Demencias, que es el marco de referencia para el trabajo sobre esta temática.

Por lo mismo, sostuvo, se consideró necesario organizar una jornada de trabajo con el objetivo de realizar una actualización teórica al personal de salud, reforzar conocimiento y entregar información vigente en torno al marco regulador y normativo sobre las Demencias. Para ello, con el apoyo del Departamento de Salud Mental del Servicio de Salud Magallanes, se coordinó la participación de los referentes ministeriales de demencias de las Subsecretarias de Salud Pública y de Subsecretaría de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud.

Fue así como se realizó en torno al Plan Nacional de Demencia, una jornada de trabajo de dos días que reunió a 60 profesionales de los equipos regionales de Atención Primaria y de especialidad de las diversas localidades de la región.

El profesional de la subsecretaría de Redes Asistenciales, Felipe Salinas, manifestó que hay una serie de desafíos. “Magallanes fue una de las tres regiones que partió con el Plan Nacional de Demencia el 2017, se hicieron importantes avances en esa fecha y, por distintas razones, como la pandemia, quedaron en compás de espera. El desafío ahora es poderlo tomar con esa fuerza todo el abordaje integral de las personas con demencia y sus cuidadoras acá en la región. Yo creo que la capacidad está en los equipos técnicos en el Servicio y la Seremi. Hay que empezar a optimizar esa articulación y así poder avanzar finalmente en la mejor atención al usuario”, explicó.

En tanto, el psicólogo Rodrigo Zárate, del Departamento de Salud Mental del Minsal, explicó que reunirse con los equipos en regiones ha sido muy positivo. “Yo creo que la sinergia que se arma entre los distintos estamentos es lo más positivo de esta jornada. Sacando la pandemia un poco o dejándola de lado, yo creo que al ser un programa pionero se ha avanzado en estos cinco años, son equipos comprometidos. Tenemos como desafío mayor capacitación y probablemente una mayor resolutividad de gestión en la red. Lo importante es que está la iniciativa y las ganas. Nosotros desde el nivel central tenemos que apoyarlos constantemente.”

La enfermera Manuela Henríquez del Cesfam Dr. Juan Damianovic y referente del Programa “Punta Arenas Te Cuida” explicó que la jornada fue una muy buena experiencia ya que permitió reunir a toda la red desde nivel primario, secundario, terciario para ir trabajando con los referentes e ir aclarando temas y revisándolas últimas orientaciones técnicas. Agregó que “como encargada del ciclo adulto se trabaja diariamente con los usuarios con demencia y sus familias. Así que es una temática de todos los días”.
Las demencias, actualmente denominadas Trastorno Neurocognitivo Mayor, se definen como una condición adquirida y crónica, caracterizada por un deterioro de diversas funciones cerebrales. Dicha condición puede manifestarse a través de síntomas cognitivos, psicológicos y/o conductuales. Estos síntomas afectan de forma progresiva la capacidad de desenvolverse en las actividades de la vida diaria, comprometiendo la autonomía de quienes la padecen y su capacidad de participación familiar y social. Ello genera consecuencias de progresiva severidad, tanto en las personas que la viven como en sus familias y/o cuidadores (Plan Nacional de Demencia, Ministerio de Salud 2017).

Asimismo, las demencias se consideran una enfermedad crónica no transmisible que se asocia a discapacidad, dependencia y morbimortalidad. De acuerdo con el estudio de carga de enfermedad realizado en Chile (2007), las demencias son la 18º causa de pérdida de años de vida saludable (AVISA) en la población general y ocupan el tercer lugar en los mayores de 65 (Ministerio de Salud, 2008). La Encuesta Nacional de Salud ENS 2016-2017, reportó que 10% de los adultos mayores presentan deterioro cognitivo relevante, casi duplicándose en personas de 80 años y más (Ministerio de Salud, 2017).